¡Levántate, oh Jehovah! ¡Sálvame, Dios mío! Porque a todos mis enemigos has golpeado en la mejilla, y has quebrantado los dientes de los impíos.
Levántate, Jehová. Sal 10:12; Sal 12:5; Sal 35:23; Sal 44:23; Sal 59:5; Sal 74:11; Sal 76:9; Isa 51:9; Hab 2:19.
porque tú heriste a todos. Sal 58:6; Job 16:10; Job 29:17; Lam 3:30.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
En el lenguaje de los salmos de lamentación, David clama a Dios para que se levante, se conmueva por él, se incline ante su oración (Sal 40:1).
en la mejilla: Es la imagen poética que usa David, sus enemigos son bestias poderosas cuya fuerza reside en sus fauces y cuyo terror está en sus dientes. El ataque de Dios en la fuente de su fuerza significa que ya no son más una amenaza.
Salvación: En este caso se refiere a la liberación de la presión inmediata que ya ha descrito el salmo. Un significado de la palabra hebrea que se traduce por salvación es «espacio para respirar».
Tu pueblo: Como en el motivo de los Salmos, la experiencia del individuo se transforma en modelo para la comunidad.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Levántate, Jehová. Este es un grito de guerra para que Dios se enfrente al enemigo y defienda a sus propios soldados (cp. Núm 10:35; Sal 68:1).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Sal 7:6.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
k 54 Sal 10:12; Isa 51:9
l 55 Sal 109:26; Mat 27:43; 1Ti 4:10
m 56 Sal 35:23; Jua 20:17
n 57 Job 16:10; Job 29:17
ñ 58 Sal 58:6; 2Ts 1:6
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
O, has herido
O, quijada
O, has roto