Comentario de Salmos 39:3 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Mi corazón se enardeció dentro de mí; fuego se encendió en mi suspirar, y así hablé con mi lengua:

Jer 20:9; Eze 3:14; Luc 24:32.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Cp. el aprieto de Jeremías en Jer 20:9. Y así proferí con mi lengua. Contraste el silencio del v. Sal 39:1. Sin embargo, no violó con ello las condiciones de su compromiso original, porque no habló ante los hombres, sino que echó sus cargas ante Dios (cp. vv. Sal 39:4 ss).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

— me iba inflamando: Otras lecturas: “con mi meditación se encendió un fuego”; “de tanto pensar me iba inflamando”. En estos versos iniciales (Sal 39:1-4) el salmista expone los sentimientos y emociones que suscita en él una situación de angustia a la que trata de enfrentarse, sin éxito, con un silencio resignado y sin proferir queja alguna.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

h 1298 Jer 20:9

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

O, ardió

Fuente: La Biblia de las Américas