Comentario de Salmos 51:11 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
No me eches de tu presencia, ni quites de mí tu Santo Espíritu.
No me eches de delante de tí. Sal 43:2; Sal 71:9, Sal 71:18; Gén 4:14; 2Re 13:23; 2Re 17:18-23; 2Re 23:27; 2Ts 1:9.
y no quites de mí. Gén 6:3; Jue 13:25; Jue 15:14; Jue 16:20; 1Sa 10:10; 1Sa 16:14; 2Sa 7:15; Isa 63:10, Isa 63:11.
tu santo espíritu. Luc 11:13; Jua 14:26; Rom 1:4; Rom 8:9; Efe 4:30.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
David llama a los pecadores a la salvación. Jura que usará su experiencia respecto de la gracia de Dios como una renovada motivación para llevar a otros al conocimiento del amor y la misericordia de Dios (Sal 40:3).
Cantará mi lengua: David desea ser perdonado por varias razones:
(1) por su propia paz,
(2) por el mensaje de esperanza que él puede comunicar a otros, y
(3) por la alabanza que él podría hacer en la comunidad de los justos.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
NO QUITES DE MÍ TU SANTO ESPÍRITU. David sabe que si Dios quita la obra convencedora y reprobatoria del Espíritu Santo de su vida, entonces termina toda esperanza de redención (véase Jua 16:8, nota).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
— tu santo espíritu: Es decir, el aliento o soplo divino que Dios exhala sobre la persona humana.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
REFERENCIAS CRUZADAS
w 1730 Gén 4:14; 2Re 13:23; Sal 102:10
x 1731 Luc 11:13; Rom 8:9; Efe 4:30
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
En la dispensación del AT, el Espíritu Santo estaba particularmente relacionado con el servicio, en vez de la salvación (cp. nota en Jue 3:10; Rom 8:9). Aquí David pide a Dios que no quite su servicio como el ungido rey de Israel (cp. Saúl, 1Sa 16:13-14).