Biblia

Comentario de Salmos 58:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Salmos 58:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Al músico principal. Sobre “No destruyas”. Mictam de David) Oh magistrados, ¿en verdad pronunciáis justicia? ¿Juzgáis rectamente a los hijos del hombre?

(Título) [Al-tashjet.].

No destruyas. Un Salmo de oro. Sal 57:1; Sal 59:1.

Oh congregación. Sal 82:1, Sal 82:2; Núm 11:16; Deu 1:15, Deu 1:16; 2Sa 5:3; Mat 26:3; Mat 27:1; Luc 23:50, Luc 23:51; Hch 5:21.

¿pronunciáis en verdad justicia? Sal 72:1-4; Deu 16:18, Deu 16:19; 2Sa 23:3; 2Cr 19:6, 2Cr 19:7; Isa 11:3-5; Isa 32:1; Jer 23:5, Jer 23:6.

¿juzgáis rectamente, hijos de los hombres? Sal 82:6, Sal 82:7.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

David reprueba a los jueces malvados, Sal 58:1, Sal 58:2;

describe la naturaleza del malvado, Sal 58:3-5;

los entrega a Dios, Sal 58:6-9.

por tanto se regocijará el justo, Sal 58:10, Sal 58:11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

es un salmo de imprecación, pudo provocarlo un ataque muy violento a David. Es uno de los cuatro salmos compuestos para la melodía: «No destruyáis» (Sal 57:1-11; Sal 59:1-17; Sal 75:1-10). Consta de cuatro partes:

(1) una descripción de los malos jueces que sembraron la confusión en la tierra (vv. Sal 58:1, Sal 58:2);

(2) una descripción de los impíos que continúa en el mal (vv. Sal 58:3-5);

(3) una plegaria pidiendo la venganza divina contra los impíos (vv. Sal 58:6-9);

(4) una promesa de que el justo será vengado (vv. Sal 58:10, Sal 58:11).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

hijos de los hombres es una expresión desdeñosa para los malos jueces. Aunque sólo eran humanos, se comportaban como si tuvieran algún poder divino.

iniquidades … violencia: En vez de establecer la justicia, estos malos jueces producían confusión. Pensaban que tenían poder en la tierra. Pero pronto habrían de aprender que Dios «juzga en la tierra» (v. Sal 58:11).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Salmo 58 (Vg 57): Imprecación Contra los Jueces Injustos.
E l poeta, en tono fulminante profético, se encara con los jueces inicuos, que con sus decisiones arbitrarias siembran el malestar y la injusticia en la sociedad. En el fondo, el problema que se plantea el salmista es el de la retribución: ¿por qué en la tierra dominan y triunfan los prevaricadores? El estilo es enérgico y la diatriba es furibunda. Empieza con un apostrofe sangrante y sarcástico (2-3), para describir, después su perversa conducta (4-6), lanzando rudas imprecaciones (7-10), para terminar cantando la alegría que sentirá el justo cuando vea la manifestación justiciera de su Dios y sea reconocida su virtud (10-12),
El estilo es vigoroso y atrevido, con un marcado sello profetice: denuncia abierta de los abusos de la clase dirigente y anuncio de su caída. Destaca en esta composición salmódica, por el vigor y brillo del estilo, la originalidad y lo pintores de sus imágenes, la libertad y, a la vez, la regularidad clásica de su desarrollo: apostrofe indignado a los malos jueces; reflexión sobre la profundidad de su perversidad congénita e incurable; plegaria para que no puedan dañar; predicción profética de su próximo aniquilamiento; cálculo de los resultados que se han de esperar de este castigo bien merecido.” 1
El título atribuye a David la paternidad de este salmo, como es ley en gran número de salmos; pero es difícil suponer en boca de David esta diatriba contra los jueces injustos, pudiendo él tomar las medidas pertinentes para corregir los abusos como responsable de la vida político-judicial de la nación. Por otra parte, los abusos que aquí se denuncian coinciden con los fustigados por la predicación de los grandes profetas: Amos, Oseas, Isaías y Jeremías 2; incluso parece que hay concomitancias literarias con textos del Deutero-Isaías 3; todo lo cual aboga por una composición postdavídica del poema. Algunos autores creen sorprender alusiones de índole escatológica. Se trataría, no de las injusticias de los jueces de Israel, sino de la pugna entre el bien y el mal en el mundo, y así nos encontraríamos con un diálogo teológico dramatizado en el que intervienen el sentido providencialista de la historia y los obstáculos que se oponen a la implantación del reinado de justicia y equidad en la sociedad humana. En ese supuesto, los elohim o “dioses,” que comúnmente se identifican con los jueces de la sociedad israelita, serían más bien los espíritus perversos demoníacos, que se oponen al triunfo de la virtud en la sociedad. En ese caso, el salmo 58 sería paralelo al 82, donde se plantea el problema de la permisión de la injusticia en la vida social. Si, efectivamente, los elohim de ambos salmos (en Sal 82:1 forman el cortejo de Dios) son fuerzas superiores que se oponen a la implantación de la justicia en el mundo, nos encontraríamos aquí con una dramatización de fuerzas al estilo de la escenificación propuesta por el autor del libro de Daniel, donde aparecen los representantes de los intereses de Persia y Grecia oponiéndose a la implantación del “reino de los santos” (Israel) en la historia 4. Si admitimos esta interpretación del salmo, no cabe duda que en él hay implicaciones de índole escatológica, y su composición habría que retrasarla a los últimos siglos del judaismo del A.T. 5

Los jueces prevaricadores (1-6).
1 Al maestro del coro. Sobre: “No destruyas.” Miktam. De David 6. 2 ¿Hacéis justicia en verdad, oh jueces? 7 ¿Juzgáis rectamente a los hijos de los hombres? 3 Más bien a sabiendas obráis la iniquidad 8; vuestras manos hacen que en la tierra domine la violencia 9. 4 los impíos se han desviado desde el seno (materno); los mentirosos se han extraviado desde el vientre. 5 Tienen veneno como de serpientes, cual áspid sordo, que cierra su oído 6 para no oír la voz de los encantadores, del encantador hábil en encantaciones.

El salmista inicia su reprimenda ex abrupto, apostrofando a gentes aviesas y malignas, como en Sal 52:3. Generalmente, los autores modernos interpretan la palabra hebrea ‘elim o elohim por jueces, como se les llama en otros lugares de la Biblia 10. Los jueces, como representantes de Dios, reciben este nombre de elohim, común en las lenguas cananeas para designar los seres divinos 11. Sin embargo, no faltan autores que en el salmo dan a la palabra el sentido de ser supranatural, equivalente de algún modo a “ángel” 12. Al menos, la palabra elohim tiene no pocas veces este sentido de colaborador de Dios en el gobierno del mundo 13. En este supuesto, el salmista se encararía con una especie de seres suprahu-manos que, en lugar de colaborar con Dios en la implantación de la justicia en la sociedad, no hacen sino estorbar su acción providente y benéfica. El contexto, sin embargo, parece favorecer la primera interpretación; es decir, el salmista apostrofa a los jueces – representantes de Dios en la administración de la justicia – por haber pervertido el derecho sistemáticamente, haciendo caso omiso de la ley divina. En realidad, el término puede aplicarse en general a los representantes de Dios en la sociedad: reyes, jueces, gobernadores, responsables de la dirección de la vida social, que debe asentarse sobre las bases de la justicia.
Los jueces inicuos, lejos de obrar con rectitud, fomentan la iniquidad, pues no castigan a los malvados, que triunfan con sus ardides sin escrúpulos morales y religiosos. Como consecuencia de esta falta, de administración de la justicia, en la tierra domina la violencia (v.5). Miqueas apostrofa así a los injustos directores de la sociedad: “ ¡Ay de los que en sus lechos maquinan la iniquidad, que se preparan a ejecutar en amaneciendo, porque tienen en sus manos el poder!”14 En realidad, esta maldad es innata en los jueces inicuos, pues se han desviado desde el seno (v.4) 15. Son malos por constitución, como las serpientes son venenosas por naturaleza. Su malicia no parece, pues, desenraizable, pues les es congénita. Como el áspid cierra sus oídos al canto de los encantadores, así ellos no hacen caso de las amonestaciones de los que les hablan en nombre de Dios, como son los profetas 16.

Imprecaciones contra los impíos y rehabilitación del justo (7-12).
7 Quiébrales, ¡oh Dios! los dientes en la boca; rompe, ¡oh Yahvé! las quijadas de estos leoncillos. 8 Desaparezcan como agua que se va, que se marchiten como musgo que se pisa 17; 9 sean como el caracol, que se deslíe caminando; como aborto de mujer, que no ve el sol. 10 Antes que vuestras calderas sientan el fuego de las espinas, verdes o secas, lléveselas el torbellino 18. 11 Se alegrará el justo al ver el castigo, bañará sus pies en la sangre del impío. 12 Y dirá cada uno: “¡Hay premio para el justo, hay un Dios que hace justicia sobre la tierra!”

Ante tanta perversión, ya congénita y sin remedio, el poeta – llevado del celo por el reinado de la justicia en la sociedad – pide a Dios que intervenga e inutilice las artimañas de los malvados. Los compara a leoncillos que están ávidos de la presa (los justos indefensos) 19, y, siguiendo la metáfora, pide que se les rompan los dientes y quijadas, para que sean inofensivos. Por su insidia, antes los comparó a la serpiente; ahora, por su ferocidad, los asemeja a fieras salvajes 20. Con nuevas metáforas expresa el deseo de que desaparezcan los malvados de la sociedad: como agua que se va filtrada o por evaporación, o como torrente que dura sólo bajo el efecto de una súbita tormenta de agua y se pierde pronto por los despeñaderos, quedando seco de nuevo el lecho o “wady”; como musgo, que se marchita pisado por el caminante; como caracol, que se deslíe caminando, pues, según la estimación popular, parece que se deshace en baba al caminar, perdiendo energías constantemente a medida que avanza; como aborto, que muere antes de ver el sol 21. La última metáfora es más difícil de explicar, pues el texto original es oscuro; pero, suponiendo la traducción que hemos adoptado y tomando la frase como un proverbio popular, parece que el sentido es el siguiente: el beduino reúne hojarasca y zarzas como combustible para cocer la comida en la olla; pero, cuando las ramas están empezando a calentar la caldera, viene una ráfaga de aire en turbión y lo lleva todo por delante, sin que pueda aprovecharse nada de lo preparado. Así, el salmista desea que el turbión de la ira divina lleve a los jueces impíos antes de que pongan en práctica sus aviesos designios 22.
El castigo y la desaparición de los malvados directores de la sociedad representará el triunfo y la liberación del justo atribulado y arrinconado: se alegrara el justo, porque ello significa también la manifestación de la justicia divina ultrajada. La mortandad será tal, que el justo podrá bañar sus pies en la sangre del impío (v.11). La frase es estremecedora, y ha de entenderse dentro del género literario hiperbólico oriental, tan usado en la Biblia 23. La causa del salmista es la de Dios; pero, en su mentalidad viejotestamentaria, su sensibilidad humana no ha llegado a las alturas del mensaje evangélico, que gira en torno al perdón de los enemigos. El justo atribulado del A.T. tiene ansias de revancha, mientras que el justo del N.T., cuanto más sufre, más perdona al que le hace sufrir. Es una nueva perspectiva abierta por la frase de Cristo en la cruz: “Perdónalos, porque no saben lo que hacen” 24. El protomártir del cristianismo, el diácono Esteban, cierra sus ojos a la vida con esta frase sublime en sus labios: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado” 25. Pero esto es explicable sólo a la luz cegadora de la revelación evangélica. No debemos, por tanto, exigir esta elevación de miras en un estadio de revelación muy inferior, como era el del A.T. La rudeza de costumbres de la época y la falta de una esperanza de retribución en ultratumba hacían que los justos del A.T. compartieran puntos de mira que hoy – después de la revelación evangélica – no podemos admitir. Pero tampoco es justo juzgar la moralidad del A.T. conforme a la mayor sensibilidad religiosa del N.T. El castigo de los malvados será la prueba de que existe una retribución y un premio para el justo en esta vida. Todos reconocerán que en efecto existe una Providencia en la vida que hace justicia sobre la tierra (v.1a). Esta confianza en la manifestación de la justicia divina en la vida aparece constantemente en el Salterio 26. Carentes de luces sobre el más allá, los justos del A.T. esperaban la retribución a su virtud en esta vida, bien en sus personas o en sus descendientes 27.

1 J. Calés, o.c., I 564. – 2 Cf Isa 1:23; Isa 5:23; Isa 56:10; Jer 5:27; Eze 22:27; Amo 5:7; Amo 6:12; Miq 5:11 Sof 3:3; Hab 1:4; Ecl 3:16. – 3 Cf. Isa 44:6-9; Isa 45:5-7. – 4 Cf. Dan 10:13.20-21; Isa 12:1. – 5 Véase la argumentación de E. Podechard, I 254-55, que parece inclinarse por esta interpretación. – 6 Sobre el sentido de estos títulos véase com. a Sal 4:1; Sal 57:1· – 7 El TM lee ‘elem, que significa “mudo.” Así el Targum traducía: “¿Es que quedando mudos es como juzgáis?” Los LXX y Vg: “veré” (leen ‘ülám). Los exegetas modernos unánimemente leen ‘eíím (dioses: elohim); cf. Sal 82,ib. – 8 Lit. “cometéis iniquidades en el corazón.” En la Biblia, el corazón es el asiento de la conciencia, de la reflexión y de las afecciones. – 9 El TM lit.: “Vosotros pesáis la violencia con vuestras manos.” – 10 Así opinan Nowack, Graetz, Delitzsch, Baethgen, Duhm, Satárk, Kittel, Kónig, lierkenne, Calés, Kirkpatrick, etc. – 11 Cf. M. J. Lagrange, Eí et Jahvé: RB 12 (1903) 265; id., études sur les religions sémitiques (París 1905) 70-83; Biblia comentada I (1960) 47-48. Cf. Ex 21: ·2Sa 14:17; Zac 12:8; Eze 28:12-14. – 12 Así opinan Wellhausen, Gunkel, Bertholet, Schmidt, Podechard. – 13 Cf. Jos 5:14; Isa 26:7-11; Deu 4:19-23; Deu 34:25; Deu 32:8-9 (t.gr.); Eco 17:17; Job 1:6-12; Job 2:1s; Sal 8:6; Sal 29:1-2; Sal 95:3; Sal 97:7; Sal 103:20; Sal 148:2. – 14 Cf. Miq 2:1. – 15 Cf. Jue 13:7; Gen 8:21. – 16 Cf. Sal 140:4; Isa 3:3; Jer 8:17; Ecl 10:11; Eco 12:13; Deu 18:11. Véase el art. Char-meurs en DBV. – 17 Lit. el TM: “él tensará su flecha” (kethib) o “sus flechas” (qeré). Los LXX: “extenderá su arco hasta que los impíos sean abatidos.” Nuestra traducción se basa en una corrección del texto seguida por Podechard, Calés, Bit,” efe Jer. – 18 El TM es intraducibie: “Antes que vuestras calderas sientan la zarza, tanto al viviente como el enojo lo llevará en un torbellino.” Los LXX:_ “Antes que vuestras espinas hayan podido comprender la zarza, se os engullirá como vivientes, como en un movimiento de cólera.” Así la Vg. Nuestra traducción se basa sustancialmente en una reconstrucción propuesta por Duhm y seguida por muchos autores modernos. Bib de Jer.: “Antes que broten las espinas como la zarza: verde o quemado, que lo lleve la cólera tempestuosa.” NP: “Prius-quam ollae vestrae senserint veprem, dum est viridis, aestus turbinis abripiat eum.” – 19 Cf. Sal 3:8; Job 4:10; Pro 30:14. – 20 Cf. Sal 17:12; Sal 34:11; Sal 91:13. – 21 Cf. Job 3:18; Sal 1:4; Ecl 6:3-5. – 22 Cf. Ose 7:4s; Isa 33:12; Ecl 7:6; Job 27:21. – 23 Cf. Sal 41:11-12; Sal 68:24; Job 29:6. – 24 Luc 23:34. – 25 Cf. Hec 7:60. – 26 Cf. Sal 8:12s; g,8s; Sal 11:55; Luc 18:8s. – 27 Sobre este problema véase E. Sutcliffe, Dios y el sufrimiento en el Antiguo y Nuevo Testamento (Barcelona 1959) 94-136; M. García Cordero, La tesis de la sanción moral y la esperanza de la resurrección en el libro de Job: XII Semana Bíblica Española (Madrid 1952) 573-594.

Fuente: Biblia Comentada

congregación. O “silenciosos”. Los gobernantes estaban callados cuando debieran haber hablado por la justicia.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Salmo 58 (57): Salmo de súplica en tono profético que contiene una dura denuncia contra los jueces y malvados que cometen, toleran o favorecen la injusticia y la violencia (Sal 58:1-5). Tras solicitar su castigo con una serie de estremecedoras imprecaciones (Sal 58:6-9), se proclama con alegría la confianza en la justicia divina que no deja impune al malhechor (Sal 58:10-10).

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Sal 88:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— proclaman la justicia: Traducción no segura. Otras versiones: “¿no es cierto que si hablan, enmudece la justicia?”; “¿acaso, dioses, sentencian con justicia?”. En relación con esta última lectura, ver comentario a Sal 82:1-8.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmo 58. El Unico Socorro, la Gran Apelacion

Mientras que existen dudas sobre la traducción de magistrados (1), resulta claro que quienes administran justicia (sean jueces humanos o los seres angelicales encargados de mantener el orden sobre la tierra) no lo están haciendo (2). En consecuencia, se apela a Dios (6) para que intervenga, y el Salmo termina con gozo por el justo (10) y la percepción pública de un Dios justo (11). Las secciones intermedias (3-5, 7-9) tratan respectivamente con el carácter y el fracaso del impío. Este Salmo tiene un mensaje profundo con respecto a la injusticia sobre la tierra y el fracaso y las maquinaciones sobre quienes cae la responsabilidad de administrarla. Somos simplemente irrealistas si no queremos reconocer el rigor del v. 6 ya que abundan ejemplos donde clamamos con razón a Dios para que detenga la injusticia en las altas esferas.

1, 2 La justicia violada. Magistrados (lit. “silencio”), posiblemente: “¿Puede ser que en el silencio hables justicia?”, o sea que hagas justicia quedándote callado. Con un pequeño cambio de una vocal se obtiene “los poderosos”, ya sea los grandes de la tierra o los principados y poderes celestiales.

3-5 El carácter del impío. La desviación (alienaron … descarriaron) y la falsedad (mentira) son su herencia de nacimiento (cf. 51:5); llevan veneno dentro de sí y son incorregibles (lit. “como una cobra sorda que se tapa los oídos”), incapaz, no dispuesto a escuchar cualquier llamado a ser diferente (4; cf. Rom. 1:28-32; Tito 3:3).

6 La gran apelación. Dado que la acusación se centró en el habla (1) se invita el juicio divino para tapar la boca de los que abusan de su posición y para destruir el poder que tienen de hacer mal. Esto es realismo santo, como pedirle a Dios que lleve a la bancarrota a los traficantes de armas; o que haga explotar las bombas terroristas en las manos de quienes las fabrican o colocan. Si la gente está empecinada irreversiblemente en seguir sus malos caminos y no hacen ningún caso a la apelación que se les hace, no queda más que consignarlos al Dios santísimo.

7-9 El destino del impío. Cuatro ilustraciones de “llegar a la nada”: el agua que corre por el suelo y desaparece (7); una flecha que se arroja y “parece marchitarse”, cae al suelo como una hoja muerta (7); una babosa “que se va derritiendo” y deja sólo una cáscara vacía (8); un embarazo que termina en muerte y no vida (8). 9 Antes que sus espinos … , posiblemente un proverbio para indicar “instantáneo” (“en un abrir y cerrar de ojos”). Las espinas secas se queman inmediatamente, antes de que el fuego llegue a la olla (ver la nota de RVA: “heb. de significado oscuro”. “Antes que vuestras ollas puedan sentir el fuego de los espinos”, BA). Cual vendaval. Las palabras (lit. “viviente” y “fuego”) no se ejemplifican en este significado metafórico. Posiblemente una referencia al Señor: “Como el Viviente, como la Furia misma, los arrebatará cual vendaval.”

10, 11 La justicia reivindicada. Lavará sus pies, una metáfora significando lograr la victoria (68:23). Dirá el hombre. La exactitud en la ejecución de la justicia es una influencia poderosa sobre la sociedad (Deut. 19:18-21).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

58.1ss Este salmo se llama imprecatorio (véase la nota a 35.1ss). Es una súplica tan intensa por justicia que parece, a primera vista, un llamado de venganza.58.1ss El Antiguo Testamento está lleno de referencias acerca de la justicia y es un tema clave en los salmos. Es lamentable, pero muchos jueces y gobernantes en épocas antiguas tomaron la justicia en sus propias manos. Tenían completa autoridad sin responsabilidad alguna y poder para hacer sus leyes. Cuando los jueces terrenales son corruptos, hay muy poca esperanza de justicia en esta vida. Pero Dios ama la justicia y los que lo obedecen verán la justicia perfecta en la eternidad.58.11 Entre todas las personas, nuestros líderes nacionales deben ser justos y rectos. Cuando son injustos y corruptos, el pueblo sufre. Los ricos se enriquecen, los pobres se empobrecen más, los políticos arrebatan con violencia el poder de la gente, la nación se deteriora moralmente y se olvida a Dios. Cuando al fin el bien triunfa, «se alegrará el justo» (58.10). Tenga la seguridad de que habrá un día en que se rendirán cuentas y Dios juzgará con justicia. Cuídese para que nunca esté del lado de la injusticia, no sea que se encuentre parado ante un juez molesto.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Enc. Véase Sal 16:1 Enc, n.

(2) O: “del hombre terrestre”. Heb.: ’a·dhám.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 1909 2Sa 23:3; 2Cr 19:6

b 1910 Sal 82:2; Ecl 5:8

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 58 Este Salmo es una denuncia contra los gobernantes injustos (v. Sal 14, 53, 82). David lo hace en tres partes: 1) Denuncia de los gobernantes impíos (vers. 1-5) en la cual expone sus corazones llenos de hipocresía (vers. 1, 2) y los caracteriza al describir su conducta malvada (vers. 3-5); 2) una fuerte petición a Dios por su juicio (vers. 6-9) para que los abandone (vers. 6, 7) y los elimine de la tierra con rapidez (vers. 8, 9); 3) mensaje a la congregación (vers. 10, 11) proclamando el doble resultado del juicio divino: la alabanza de los justos por la venganza divina (vers. 10) y la alabanza de toda la humanidad por el gobierno moral de Dios en el mundo. Las palabras juzgáis y juzga enmarcan el Salmo: los jueces injustos llamados dioses, (vers. 1) son quitados y reemplazados por el Juez Justo (vers. 11). La calidad poética del Salmo se puede apreciar por el rápido cambio de figuras retóricas.

Fuente: La Biblia de las Américas

congregación. Este vocablo tiene un significado dudoso en el texto hebreo. Podría significar «poderosos». La referencia parece ser a los jueces injustos a quienes sarcásticamente se les llama congregación o, mejor, «dioses» o que tal vez han adoptado tal calificativo como un título honorario.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Al-Tashjet… Esto es, no destruyas; en verdad… Heb. élem. Significado desconocido. Prob. el término en el original era elim= dioses Sal 82:1.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

* Posiblemente, Poema epigramático, Salmo de expiación

O, poderosos, o, jueces; otra posible lectura es: en silencio

O, a los hijos

Fuente: La Biblia de las Américas

Heb. élem. Significado desconocido. Prob. el término en el original era elim. = dioses g Sal 82:1.

58.1 Tit. Esto es, no destruyas.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

SALMO 58 (57)[3] Vuestras manos amasan las injusticias, dándoles aire de justicia.

Fuente: Notas Torres Amat