Biblia

Comentario de Salmos 59:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Salmos 59:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Al músico principal. Sobre “No destruyas”. Mictam de David, compuesto cuando Saúl mandó que ellos acecharan la casa para matarlo) Líbrame de mis enemigos, oh Dios mío; ponme a salvo de los que se levantan contra mí.

Año 1062 a.C. (Título) [Al-tashjet.].

no destruyas. Un salmo de oro. Sal 57:1; Sal 58:1.

Mictam. Cuando envió Saúl. Jue 16:2, Jue 16:3; 1Sa 19:11-24; 2Co 11:32, 2Co 11:33.

Líbrame de mis enemigos. Sal 7:1, Sal 7:2; Sal 18:48; Sal 71:4; Sal 143:12; Luc 1:74, Luc 1:75; 2Ti 4:17, 2Ti 4:18.

Ponme a salvo. Sal 12:5; Sal 91:14; Isa 33:16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

David ora para ser librado de sus enemigos, Sal 59:1-5.

Se queja de su crueldad, Sal 59:6, Sal 59:7.

Confía en Dios, Sal 59:8-10.

Él ora en contra de ellos, Sal 59:11-15.

Alaba a Dios, Sal 59:16, Sal 59:17.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

es un salmo de lamentación que contiene una firme convicción del juicio final de los malos. La nota introductoria refiere la historia que se encuentra en 1Sa 19:9-17. David escapó de la ira de Saúl con la ayuda de su esposa Mical. Ella mostró un heroísmo poco común y gran devoción a David, hechos que trajeron tensión a la relación con Saúl, su padre. El salmo Sal 59:1-17 tiene cuatro partes:

(1) una oración pidiendo la liberación (vv. Sal 59:1-5);

(2) una confiada esperanza (vv. Sal 59:6-10);

(3) una renovada plegaria pidiendo liberación (vv. Sal 59:11-13);

(4) una renovada esperanza (vv. Sal 59:14-17).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

La repetición de la palabra Líbrame es para dar énfasis y significa «sácame» de los problemas y angustias. El versículo que se tradujo ponme a salvo quiere decir «colocar en lo alto» o «poner fuera del alcance de los problemas» (Sal 91:14).

sálvame: Este es uno de los verbos hebreos más comunes para expresar salvación. Sugiere «dar espacio para» o «ampliar una zona para respirar».

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Salmo 59 (Vg 58): Suplica de Auxilio de un Justo Perseguido.
T ambién este poema tiene el aire de una lamentación individual a causa de peligros que sobre el salmista se ciernen. Se divide en dos partes (i-n y 12-18) que terminan con un estribillo. Cada una tiene dos estrofas, separadas por un selah. Literariamente es una mezcla de plegaria confiada a Dios y de enérgica imprecación contra los enemigos”l. El estilo es vigoroso y original, aunque algunas veces las frases resultan oscuras por la mala conservación del texto. El salmista no tiene conciencia de haber ofendido a sus enemigos; éstos le atacan injustamente movidos de su malicia y deslealtad e insolencia. Son gentes que no tienen temor de Dios, y así calumnian al que procura vivir según la ley divina. Pero su hostilidad quedará sin efecto, porque por encima de ellos está el Omnipotente, que es el refugio seguro del atribulado justo. La confianza, pues, del salmista es plena, exige justicia, y sabe que se le hará. También aquí la perspectiva es viejotestamentaria, y por ello la postura del justo doliente y perseguido está por debajo de las exigencias del mensaje evangélico.
También este salmo es atribuido a David en la indicación preliminar actual; y se da como circunstancia histórica de su composición el envío de gentes por Saúl para vigilarle 2. Como en otras indicaciones cronológicas, ésta ha de atribuirse al glosista erudito, que ha procurado relacionar gran parte del Salterio con la vida azarosa del gran rey, que había sido también gran poeta. Nada en el salmo nos obliga a mantener una época tardía de composición, pero tampoco nada insinúa que pueda relacionarse con la vida de David.

Súplica de auxilio (1-6).
1 Al maestro del coro. Sobre “No destruyas.” Miktam. De David cuando mandó Saúl vigilar la casa para matarle 3. 2 ¡Líbrame de mis enemigos, Dios mío! ¡Protégeme contra los que se alzan contra mí! 3 ¡Líbrame de los que obran iniquidad, sálvame de los hombres sanguinarios! 4 Porque he aquí que ponen asechanzas a mi vida y se conjuran contra mí los poderosos; 5 sin crimen ni pecado de parte mía, ¡oh Yahvé! sin culpa (mía) corren y se preparan. ¡Despierta, ven a mi encuentro y mira! 6 Porque Tú, ¡oh Yahvé de los ejércitos! eres Dios de Israel. Despierta para castigar a todas las gentes, no tengas piedad de los que obran pérfidamente. Seldh.

El tono con que el salmista inicia su súplica y lamentación da a entender que se halla en grave peligro de perder la vida en manos de sus enemigos 4. Yahvé es el único refugio contra tales adversarios5, que son descritos como sanguinarios y fraudulentos. Muchas veces han tramado asechanzas y conjuras contra él, pero ahora parece que se preparan para un ataque definitivo y abierto 6. Por otra parte, esta hostilidad no tiene justificación, pues el salmista perseguido no tiene conciencia de haberles herido en sus derechos7. Consciente de su inocencia y de la justicia de su causa, urge a Dios para que-salga a su encuentro a ser testigo de la opresión injusta de que es objeto: ¡Despierta…, mira! (v.5b). Yahvé de los ejércitos es el Juez supremo y, además, Dios de Israel. El salmista ensancha la perspectiva, y pide no sólo el castigo de los impíos que le persiguen, sino la intervención justiciera sobre los que comprometen los destinos históricos de Israel corno nación. Este tránsito de lo personal a los problemas colectivos no es raro en determinados salmos, bien sea porque el salmista sienta su vida vinculada a una sociedad con proyección universal, o bien porque algún glosista o compilador haya interpretado sus problemas personales en sentido colectivo nacional. Los salmos han sido muy retocados según las exigencias litúrgicas, y los redactores posteriores se han permitido muchas veces adaptar un salmo de índole personal a los problemas análogos angustiosos de toda la nación.

La hostilidad de los malvados (7-10).
7 Vuelven por la tarde ladrando como perros y dan vueltas en torno a la ciudad. 8 He aquí que están borbotando a boca llena, y en sus labios tienen espadas: “¿Quién oye?” 9 Pero tú, ¡oh Yahvé! te ríes de ellos, haces burla de todas las gentes. 10 A ti recurro, fortaleza mía, porque, tú, Dios, eres mi refugio.

El salmista compara a sus enemigos a perros hambrientos que andan merodeando todas las tardes por los alrededores de la ciudad en busca de los desperdicios; la hostilidad es permanente, y día tras día vuelven a la carga en busca de la víctima inocente. En su insolencia borbotan palabras insultantes a boca llena. Sus labios son como tajantes espadas, e impudentemente se permiten decir que Dios no les oye y tiene abandonado a su fiel servidor: ¿Quién oye?. Es la exclamación del necio: “¿Dónde está tu Dios?”8 Pero el justo se siente seguro, porque Yahvé está por encima de ellos, inaccesible a sus ataques; desde la altura de los cielos se ríe de ellos 9. De nuevo el salmista asocia a sus enemigos personales a las gentes que hostigan a Israel. La perspectiva personal y la nacional se junta y aun mezcla; porque el justo perseguido es el tipo del pueblo elegido – Israel -, incomprendido y hostigado por los pueblos gentiles. Su suerte va unida en su mente a la de la sociedad israelita en su parte más selecta, la de los yahvistas, fieles a la Ley. Con toda confianza recurre a Dios como único refugio. Su alma profundamente religiosa no encuentra otra salvación segura que la sombra protectora de Yahvé 10.

Imprecaciones contra los perversos (11-14).
11 La merced de mi Dios me precederá 11; Dios me hará ver a mis enemigos (humillados). 12 No los mates, para que mi pueblo no olvide; hazlos andar vagabundos por tu poder 12 y abátelos, ¡oh Señor, escudo nuestro! 13 Cada palabra de sus labios es un pecado en su boca. Pero quedarán presos en su arrogancia y en las maldiciones y mentiras que profieren. 14 Acábalos en tu furor, acábalos y dejen de ser, y sepan que hay un Dios que domina en Jacob hasta los confines de la tierra. Seláh.

Conforme a la dramatización literaria corriente en estos salmos deprecatorios, el poeta pasa de la súplica a la expresión de confianza en el cumplimiento de sus deseos. Está seguro de que Yahvé le prestará ayuda, de forma que su merced y benevolencia le irán abriendo camino, como precursoras del triunfo: me precederá. El justo hostigado tendrá la satisfacción de ver a sus enemigos abatidos 13. No quiere que sean destruidos súbitamente, sino lentamente, para que el pueblo tome lección de la intervención justiciera de Yahvé: No los mates, para que mi pueblo no olvide… (v.1a). Para lección permanente de su pueblo – propenso al olvido -, desea que anden vagabundos impulsados por el poder de Dios 14, para caer después abatidos y humillados. Por sus múltiples pecados son acreedores a esta triste suerte. Ahora, en pago a su arrogancia y a causa de sus insolencias y mentiras, serán presos en sus propias redes de pecado: la justicia divina les dará el merecido.
Así, con todo énfasis, el poeta urge a Dios para que lleve a cabo la obra de exterminio de los pecadores: ¡acábalos…! Su castigo será la ocasión de que los demás sepan que hay un Dios en Jacob o pueblo israelita, cuyo dominio se extiende hasta los confines de la tierra (v.14). Es justamente lo que dice David a Goliat: “Hoy sabrá toda la tierra que Israel tiene un Dios” 15. La frase toda la tierra tiene en la Biblia un sentido hiperbólico para indicar muchos pueblos y tierras. Los israelitas tenían conciencia de su elección como pueblo, y sabían que Yahvé era el Dios del universo, aunque estaba especialmente vinculado a Israel por un pacto 16; por eso en los salmos y escritos profetices abundan estas proyecciones de los hechos dturridos en Israel hacia toda la tierra. Israel es el quicio de la historia universal, y lo que en este pueblo sucede tiene repercusión en los demás según la perspectiva teológica de los escritores del A.T. Así, pues, el salmista ve en el castigo de los impíos una lección no sólo para los israelitas, sino para todas las gentes.

El triunfo de la causa del justo (15-18).
15 Vuelven por la tarde, ladrando como perros, y dan vueltas en torno a la ciudad. 16 Andan errantes aquí y allá en busca de comida; si no se sacian, aullan. 17 Mas yo cantaré tu poder y de mañana alabaré tu benevolencia, porque fuiste mi refugio y mi amparo en el día de la angustia. 18 A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos, porque eres, ¡oh Dios! mi refugio. Dios mío, todo benevolencia para mí.

El v.15 es una repetición del v.7. Por artificio literario, el poeta repite la actitud hostil de sus adversarios, que le andan rondando como perros hambrientos en torno a la ciudad todas las tardes, para contrastarla con su triunfo y liberación, expresada en su acción de gracias a Dios, su Salvador. Los enemigos del salmista le buscan ansiosamente como los canes hambrientos, que andan errantes de un lado para otro buscando saciar su necesidad, y si no lo logran, aullan y refunfuñan protestando. La descripción es realista y sangrante. El salmista termina cantando su liberación, prometiendo alabar a Dios cada mañana a la hora, de la oración.

1 J. Calés, o.c., I 572. – 2 Cf. Sam 19:8$. – 3 Cf. Sam 19:11-17. Sobre el sentido de los otros títulos véase com. a Sal 4:1; Sal 57:1; Sal 16:1. – 4 Cf. Sal 72. – 5 Cf. Sal 18:3; Sal 46:8.11. – 6 Cf. Prov i.ii; Miq 7:2; Sal 54:4ίSal 56:8.u. – 7 Cf. Sam 20,1; Sal 24:11. – 8 Cf. Sal 10:5.12; Sal 64:6; Sal 73:12; Sal 94:8. – 9 Cf. Sal 2:5; Sal 37:141 Isa 37:22. – 10 Cf. Sal 17:3; Sal 17:30.4; Sal 31:7; Jer 16:19. – 11 Así según el qeré. El kethib lee: “Mi Dios (con) su merced me precederá.” Así los LXX y Vg. – 12 Así según el texto hebreo, seguido de los LXX y Vg. Muchos críticos modernos, para sintonizar el contexto con lo que se dice en el v.14, – 13 El rey Mesa de Moab, en su famosa estela, dice que erige el altar a Gamos “porque ha permitido ver mí deseo por encima de todos los que me odian.” – 14 En algunos textos, la palabra hebrea jeil, que traducimos por poder, significa el ejército de los seres celestiales al servicio de los designios divinos en el mundo. Cf. Joe 2:25; Joe 3:11; Sal 35:6-7. Algunos autores, por ello, suponen que aquí el poder de Dios, que lanza a los pecadores como vagabundos, es el ejército celestial. – 15 Sam 17:46. – 16 Cf. Exo 24:15. – 17 Cf. Sal 5:41Sal 57:91Sal 92:3.

Fuente: Biblia Comentada

Salmo 59 (58): Salmo de lamentación y súplica de una persona inocente que, ante la amenaza de los enemigos, pide a Dios su ayuda y el castigo de sus atacantes, al tiempo que proclama su inocencia y su confianza en la intervención divina.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

1Sa 19:11-12.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmo 59. Maxima Seguridad

Este Salmo consta de dos partes (1-10, 11-17). La primera empieza con una oración pidiendo liberación (1, 2), extendiéndose para incluir una oración pidiendo el juicio mundial (5); la segunda, con una oración pidiendo el desquite (11-13b) como algo que proveería una revelación mundial (13cd). Cada oración va seguida por el tema de “perros que merodean” (6 y 7, 14 y 15) y esto a su vez lleva a Pero tú (8-10) y Pero yo (16 y 17).

El relato que sirve de antecedente en 1 Sam. 19:10-12 sugiere una emboscada cierta noche en la casa de David, pero dicha historia se cuenta sin detalles y todo el período empezando en 1 Sam. 19:10 deja bastante tiempo para la amenaza persistente de la cual habla el Salmo (6, 14). En algún momento de su huida de Saúl, David logró burlar a los guardias y salir de su casa con Mical. Saúl tenía que actuar con cuidado por la popularidad de David, pero esperaba al principio librarse de David por medio de un homicidio que no se le podría atribuir. Cuando la huida de David hizo que esto fuera imposible, se dispuso la emboscada.
tema que se repite en el Salmo es que la máxima seguridad se encuentra en Dios: ponme a salvo (1), “ponme en lo alto”; fortaleza (9, 16, 17), “refugio alto”, de una altura inaccesible a los enemigos. Nótese que David avanza en su plegaria: “Sé mi máxima seguridad” (1), a un clímax de confianza: “Tú eres mi máxima seguridad” (17).

Empezó con oración (1-5). Tenía verdadera confianza en la suficiencia de la oración: sabiendo de los poderes en su contra (3) de todas maneras le bastaba con decir: Líbrame … ponme a salvo … salvo … despierta para venir a mi encuentro. La apelación a Dios para que efectuara, aun ahora, el juicio final, mundial (5) es prueba del sentido que David tenía de su propia inocencia (3, 4) de los cargos en su contra: aun ante ese tribunal nada tenía que temer. Pero su confianza no es en su inocencia sino en la oración.

Continuó con fe (6-10). Los perros que merodeaban vuelven al anochecer (6) pero al espiar David por la celosía, no lo hace por temor a ellos sino esperando la llegada de Dios (9), seguro de su dirección (10) y de que sobrevivirá el peligro hasta “ver el final” de sus difamadores.

Mantuvo rigor y compromiso moral (11-13). En el v. 11 David habla de mi pueblo porque en principio, aunque no todavía de hecho, él es su rey. Como tal, no busca un mero alivio personal sino que quiere que Dios actúe de manera que el mundo note la providencia moral de Dios en acción sobre la tierra (13). De la misma manera, su preocupación no es “que le devuelvan lo suyo” sino que pecados … soberbia … maldición … mentiras (12) sean castigados.

En lo peor de las dificultades, Dios puso un canto en el corazón de David. Los perros aún merodeaban (14, 15), Pero (16) “en cuanto a mí, canto … ” (17) hago música. ¡Qué sorpresa debe haber sido para los que acechaban escuchar a David y Mical en su culto matutino y vespertino!

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

59.7, 8 Los hombres viles maldicen a Dios como si no pudiera escucharlos ni responderles. Pero Dios se ríe de ellos. Los impíos actúan como si Dios no pudiera verlos y castigarlos. Pero Dios observa con paciencia hasta el día en el que sus acciones se levanten para acusarlos. Los que somos creyentes debemos tener cuidado y no seguir esas mismas prácticas necias como lo hacen los malvados. Debemos recordar que Dios escucha y ve todo lo que hacemos.59.10 A David lo perseguían los que convirtieron su amor en celos y por lo tanto querían matarlo. Sus amigos de confianza, e incluso su hijo, se volvieron en su contra. ¡Qué amor tan voluble! Sin embargo, David sabía que el amor de Dios hacia él era inalterable. «Jehová es bueno; para siempre es su misericordia» (100.5). La misericordia de Dios hacia todos los que confían en El también es tan permanente como la que tuvo con David. Cuando el amor de otros se acabe o nos desilusione, podemos descansar en el amor inalterable de Dios.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Enc. Véase Sal 16:1 Enc, n.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 1930 1Sa 19:11

b 1931 1Sa 19:12; Sal 7:1; Sal 18:48; Sal 71:4

c 1932 Sal 12:5; Sal 91:14

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 59 Este Salmo de lamento tiene una introducción y petición (vers. 1-5); un cuerpo central (vers. 6-15) marcado por un estribillo (vers. 6, 7, 14-15) que consiste de un lamento (vers. 6-7), palabras de confianza (vers. 8-10) y una petición (vers. 11-13), un regreso a la voz de la fe (vers. 8-13), a la voz de la vista (vers. 14, 15) y una conclusión en la cual el salmista alaba al Señor (vers. 16, 17). La introducción está estructurada con una doble petición de que Dios pudiera salvar a David y situarle por encima de los incrédulos y hombres sanguinarios (vers. 1, 2) y que Dios pudiera responder y castigarlos (vers. 4b-5). Estos componentes están estructurados alrededor del punto donde él afirma su inocencia (vers. 3-4a). El tema del cuerpo principal es un lamento (vers. 6, 7, 14, 15), girando alrededor de su confesión de fe y petición a Dios que destruya a sus enemigos. La perspectiva del salmista se ensancha de mi pueblo (vers. 11) a los fines de la tierra (vers. 13). Describe a sus enemigos en forma muy vívida: son como perros salvajes que le persiguen (vers. 6, 14, 15). El arma principal del arsenal de los impíos es su lengua, atacándolo con maldiciones y mentiras (vers. 12). Contrasta su fuerza salvaje (vers. 3, 7, 9, 15) con la fuerza del Señor Dios de los ejércitos (vers. 5, 9, 11, 16, 17) y su misericordia con David e Israel (vers. 10, 16, 17). Desde este punto de vista, es claro que Dios triunfará (vers. 8) y que el salmista mirará a sus enemigos derrotados (vers. 11).

Fuente: La Biblia de las Américas

* Posiblemente, Poema epigramático, Salmo de expiación

** Véase 1Sa 19:11

O, que me pusieras en un lugar alto

Fuente: La Biblia de las Américas

SALMO 59 (58)[6] Invocación contra los enemigos, confiando en el poder de Dios.

Fuente: Notas Torres Amat