Comentario de Salmos 74:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
(Masquil de Asaf) ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre? ¿Por qué humea tu furor contra las ovejas de tu prado?
Año 588 a.C. (Título).
Maskil de Asaf o, Un Salmo de Asaf para instruir. Sal 78:1.
Oh Dios. Sal 10:1; Sal 42:9, Sal 42:11; Sal 44:9; Sal 60:1, Sal 60:10; Sal 77:7; Jer 31:37; Jer 33:24-26; Rom 11:1, Rom 11:2.
por qué se ha encendido tu furor. Sal 79:5; Deu 29:20.
contra las ovejas de tu prado. Sal 79:13; Sal 95:7; Sal 100:3; Jer 23:1; Eze 34:8, Eze 34:31; Luc 12:32; Jua 10:26-30.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El profeta se queja por la desolación del Santuario, Sal 74:1-9.
Motiva a Dios a ayudar en virtud de su poder, Sal 74:10-17;
del reproche de sus enemigos, de sus hijos, y de su pacto. Sal 74:18-23.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
es un salmo de lamentación de la comunidad (como el Sal 80:1-19) y una poderosa presentación de lo mejor de la poesía hebrea. El poema describe las acciones de Dios en el pasado y el deseo de su pueblo de que actúe en el presente. En cierta forma, el salmo Sal 75:1-10 puede considerarse como la respuesta del Señor a las difíciles interrogantes del salmo Sal 74:1-23. Este es uno de los once salmos atribuidos a Asaf (Sal 50:1-23, Sal 73:1-28; Sal 74:1-23; Sal 75:1-10; Sal 76:1-12; Sal 77:1-20; Sal 78:1-72; Sal 79:1-13; Sal 80:1-19; Sal 81:1-16; Sal 82:1-8; Sal 83:1-18). El esquema del poema es:
(1) un lamento de la comunidad por una invasión extranjera (vv. Sal 74:1-8);
(2) una queja de la comunidad expresando que parece que no hubiera esperanza (vv. Sal 74:9-11);
(3) una relación de las históricas victorias de Dios contra los poderes malignos (vv. Sal 74:12-17);
(4) una petición a Dios para que recuerde su pacto y libere a su pueblo (vv. Sal 74:18-21);
(5) un llamado a Dios para que actúe a su propio favor y en contra de sus enemigos (vv. Sal 74:22, Sal 74:23).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
¿Por qué, oh Dios? es un clásico en los salmos de lamentación (Sal 13:1). La invasión de un poder extranjero en Judá y Jerusalén devastó al pueblo. Se mira al invasor extranjero como una expresión de la ira del Señor.
Acuérdate: El principal llamado del salmo es al Señor para que recuerde a su pueblo y la ridícula insensatez de sus enemigos (vv. Sal 74:18, Sal 74:22). En su apelación a Dios el poeta usa una serie de términos atractivos para describir al pueblo de Dios: las ovejas de tu prado, tu congregación, la tribu de tu herencia y Este monte de Sion. El salmista también hace hincapié en los amorosos actos de Dios por su pueblo en el pasado: adquiriste, redimiste, has habitado. En el contexto de las pasadas fidelidades de Dios para con el pueblo que ha elegido, el poeta le pide a Dios que libere a su pueblo en su momento de necesidad (vv. Sal 74:20, Sal 74:22).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
¿POR QUÉ, OH DIOS…? El salmista pide que el castigo de Dios no sea para siempre. Esta oración es una advertencia de que la paciencia de Dios no tolerará indefinidamente el pecado; con el tiempo llegarán dolor y calamidad.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Salmo 74 (Vg 73): La Desolación del Templo Destruido.
E sta lamentación colectiva responde a la tragedia del pueblo escogido: la ciudad en ruinas y el templo de Dios profanado. El poeta evoca las glorias del pasado; parece como si Yahvé hubiera abandonado a su grey; incluso ya no se oye la voz reconfortante de los profetas, que comunicaban los oráculos de parte de Dios, que es el Creador de todo y ha elegido a Israel como pueblo suyo; pero ahora parece que se ha olvidado de las antiguas promesas. ¿Valía la pena haberlo rescatado de Egipto para ahora dejarle abandonado, sin culto ni vida religiosa? ¿Es que no tiene el poder mostrado en otras ocasiones en favor de Israel? Por otra parte, las maravillas de la creación pregonan su omnímodo poder para hacer los mayores portentos no sólo en la naturaleza, sino también en la historia de los pueblos y de los hombres.
El poema se divide netamente en cuatro estrofas, aunque la distribución rítmica es desigual.
Respecto de la fecha de composición del salmo, los críticos no convienen en sus opiniones, ya que, mientras unos autores creen que fue redactado después de la destrucción de Jerusalén por el ejército de Nabucodonosor en el 586 a.C., otros, en cambio, creen que la situación refleja más bien la persecución de los tiempos macabeos, aludiéndose a la profanación del templo por los emisarios de Antíoco IV Epífanes (en el 168 a.C.) 1. Una tercera opinión de compromiso supone que, sustancialmente, el salmo es de la época de la cautividad babilónica, pero que fue retocado con adiciones posteriores. Así se explican las alusiones a la existencia de las sinagogas y la afirmación de que ya no hay profetas, cosa difícilmente inteligible en los tiempos de Jeremías y Ezequiel.
La profanación del santuario de Yahvé (1-8).
1 Maskil de Asaf. ¿Por qué, ¡oh Dios! nos has rechazado para siempre? ¿Por qué arde tu furor contra las ovejas de tu redil 2 Acuérdate de tu comunidad, que desde antiguo adquiriste, la que redimiste como tribu de tu heredad; del monte Sión, en que pusiste tu morada. 3 Dirige tus pisadas hacia estas ruinas sin fin. El enemigo lo ha saqueado todo en el santuario. 4 Rugían tus enemigos en el lugar de tu asamblea y pusieron allí por trofeos sus enseñas. 5 Parecían como gente que alza el hacha en medio de tupido bosque. 6 Y hasta las esculturas a una destruyeron con hachas y martillos. 7 Prendieron fuego a tu santuario y echaron a tierra y profanaron la morada de tu nombre. 8 Decían en sus corazones: “Destruyámoslos de un golpe.” Han quemado todos los lugares de asamblea de Dios en el país.
La actitud de Yahvé es desconcertante para las almas justas: ¿Los ha abandonado definitivamente? ¿No son los israelitas las ovejas de su redil? 3 ¿Puede un pastor abandonar totalmente a su rebaño? Estos son los interrogantes que el salmista – eco de la parte más religiosa de la sociedad judía – se plantea ante la destrucción y profanación de lo más sagrado: el templo de Yahvé. Si Israel es el rebaño de Dios, tiene derecho a ser guardado y protegido4. Por otra parte, Yahvé lo ha comprado para ser su porción y heredad 5, y ha establecido su morada en Sión. No puede, pues, abandonarla y permitir que sus enemigos la profanen impunemente. ; De modo patético describe las ruinas humeantes de la ciudad y del santuario e invita al Señor para que las visite y tome las decisiones pertinentes (v.3). Las enseñas militares del ejército pagano han sido colocadas en el templo (v.4). Quizá se aluda aquí a la erección de las divinidades paganas por los emisarios de Antíoco IV Epífanes 6. El ejército invasor talaba y destrozaba todo como leñadores en el bosque 7; todo fue pasto del fuego, quedando así profanada la morada que se honraba con el nombre de Yahvé (v.7) 8. Y no sólo se ensañaron con el templo de Jerusalén, sino que también destruyeron las sinagogas o lugares de asamblea religiosa del país 9.
¿Israel abandonado de Dios? (9-17).
9 Ya no vemos señales prodigiosas a favor nuestro; ya no hay ningún profeta, ni nadie entre nosotros que sepa hasta cuándo. 10 ¿Hasta cuándo, ¡oh Dios! insultará el opresor y sin cesar blasfemará tu nombre el enemigo? 11 ¿Por qué retraes tu mano y retienes tu diestra en el seno? 12 Pues Dios es ya de antiguo mi rey, el que obra salvaciones en la tierra. 13 Con tu poder dividiste el mar y rompiste en las aguas las cabezas de los monstruos. 14 Tú aplastaste la cabeza del Leviatán y le diste en pasto a las fieras del desierto. 15 Tú hiciste brotar fuentes y torrentes y secaste ríos caudalosos 10. 16 Tuyo es el día, tuya es la noche; tú estableciste la luna y el sol. 17 Tú marcaste los límites a la tierra; tú fijaste el verano y el invierno.
La situación se torna angustiosa, porque no hay indicios de que Dios les muestre su solícita protección, como en otro tiempo en los momentos críticos. No hay señales prodigiosas que muestren el interés divino por su causa. Para colmo, faltan los profetas, que pudieron comunicar hasta cuándo se extiende esta situación desesperada n. Esto tiene mejor explicación en los tiempos macabeos, cuando había desaparecido la institución profética; pero ya el autor de las Lamentaciones clamaba sobre las ruinas humeantes de Jerusalén después de la invasión babilónica: “Los profetas no reciben visión de Yahvé.”12
El salmista se encara con Dios, y, apelando a sus intereses divinos, le declara que ahora domina el opresor, que blasfema de su nombre. Por su propia dignidad y honor debe, pues, salvar esta situación crítica (v.10). El no intervenir a favor de su pueblo puede interpretarse como impotencia por su parte, y entonces sus enemigos blasfemarán insolentemente contra El13. El salmista, en cambio, está seguro de que Dios es omnipotente ahora, como lo fue en la antigüedad, cuando mostró su poder contra los enemigos de Israel. ¿Por qué ahora retrae su mano y no interviene castigando a los que le insultan y pisotean a su pueblo? Su diestra, en otro tiempo extendida contra los egipcios 14, parece ahora paralizada y oculta en el seno.
Sin embargo, Yahvé es el rey de su pueblo y en todo momento obra salvaciones y portentos para liberar a los suyos. A pesar de su actual inactividad, sigue siendo el soberano único de Israel. Su omnipotencia se mostró en otro tiempo en el paso del mar Rojo, dividiendo las aguas y aplastando la cabeza del Leviatán – el poder faraónico 15 -, descuartizándolo y entregándolo a las fieras del desierto (v.14). El poeta juega en estas metáforas con dos tradiciones antiguas: una folklórica, relativa a la leyenda de la lucha de Dios con los monstruos marinos y con el abismo primitivo para imponer el orden en el cosmos recién creado 16, y otra épica popular: la liberación milagrosa de Egipto con la victoria sobre el faraón y su ejército, simbolizado en el Leviatán, monstruo marino que aparece en los escritos bíblicos simbolizando a Egipto 17 y también en los textos de Ras Shamra 18. El poder de Yahvé se mostró al matar al monstruo marino sacándolo a tierra, para que fuera pasto de las fieras salvajes. El poder de Dios se manifestó también en la formación de las fuentes y torrentes, así como en la desecación de los ríos. Nada resiste a su fuerza: domina los elementos líquidos, alimentando misteriosamente a las fuentes de donde nacen los ríos; pero también muestra su poder secando a éstos, como lo hizo en el Jordán para que pasaran los israelitas a pie enjuto 19. Con la misma facilidad había hecho salir agua de la roca en el desierto 20.
La omnipotencia divina se extiende hasta determinar la distinción del día de la noche, haciendo aparecer el sol o la luna según su beneplácito. Las leyes que rigen la naturaleza son expresión de la voluntad divina. Con su omnipotencia señaló los límites de la tierra frente al mar tumultuoso 21 y la distinción de las estaciones del año (v.17).
Súplica angustiada de auxilio contra el insolente enemigo (18-23 ).
18 Acuérdate de esto: el enemigo blasfema de Yahvé, y un pueblo insensato ultraja tu nombre. 19 No entregues a las fieras el alma de tu tortolilla, no tengas por tanto tiempo en olvido a tus afligidos. 20 Mira a tu alianza, pues está la desdichada tierra llena de violencias. 21 Que no se vea confuso el afligido, y el pobre y el menesteroso alaben tu nombre. 22 álzate, ¡oh Dios! y defiende tu causa. Acuérdate de los ultrajes que continuamente te hace el insensato. 23 No olvides los gritos de tus enemigos, el tumulto siempre creciente de los que se alzan contra ti.
Una vez declarada la omnipotencia divina, manifestada en las leyes de la naturaleza y en los prodigios de la historia en favor de Israel, el poeta vuelve a suplicar a Yahvé que intervenga para acallar las voces blasfemas de sus enemigos, que se creen vencedores y fuera del alcance de su omnipotencia. él pueblo elegido ahora es como una tímida tortolilla que es perseguida por todos y cuya alma o vida está en peligro (v.19). Por otra parte está la antigua alianza con los patriarcas 22 y con el pueblo en el Sinaí 23, que reclama las promesas de protección solemnemente selladas por Dios. La corrupción y la violencia dominan la tierra; nadie puede salir por el pobre y menesteroso sino el propio Yahvé 24.
Está en juego la causa de Dios, ya que, si no sale en favor de los suyos, los impíos quedarán como triunfadores burlándose de la supuesta protección divina prometida a los que son fieles a su Ley (v.22). El insensato – el impío y descreído – ultraja impunemente a Dios y a los suyos; la hostilidad de sus enemigos aumenta constantemente, y, por tanto, urge la inmediata intervención de la justicia divina en favor de los suyos.
1 Cf. 1Ma 1:21-24; 1Ma 4:38; – 2Ma 5:16.21; 2Ma 1:8; 2Ma 8:33. – 2 Maskil es generalmente interpretado en el sentido de “didáctico.” – 3 Cf. Jer 23:1; Eze 24:31; Sal 79:13; Sal 95:7; Sal 95:100, Sal 95:3. – 4 Cf. Sal 80:1; Sal 77:19; Jer 31:10; éz 34:1ss. – 5 Cf. Exo 15:13.16; Sal 77:141 Deu 32:6. – 6 Cf. 1Ma 1:45-491Ma 1:-54; 1Ma 1:59; 1Ma 3:48. – 7 Cf. 1Re 6:20-35; 1Re 14:26; 2Re 14:14; 2Re 16:5; 2Re 18:23. – 8 Cf. 2Re 25:9; Lam 2:2-3. – 9 Cf. Lam 1:4; Lam 2:6. – 10 Lit. “ríos eternos,” es decir, perennes, que no se secan. – 11 Cf. Eze 30:12. – 12 Lam 2:9; Ez 7:26. – 13 Cf. Isa 10:1-1; Isa 36:18; Dan 7:25; Dan 11:36. – 14 Cf. Sal 78:42; Sal 89:12; Job 27:11; Jer 16:21. – 15 Cf. Isa 37:1; Isa 51:9; Eze 29:3. – 16 Cf. C. Jean, Le Milieu Biblique II p.86-93; P. dhorme, Choix des textes reí. assyro-bdbyloniens p.15-i7. – 17 Cf. Isa 37:1. En Job 40:105 se le identifica con el cocodrilo, característico de Egipto. – 18 Cf. R. Dussaud, Les découvertes de Ras Shamra et l’A.T. (1937) P-75- – 19 Cf. Jos 3.1s; Isa 4:23. – 20 Cf. Exo 17:6; Num 20:8; Sal 78:14; Isa 48:21. – 21 Cf. Sal 104:8; Job 38:85; Jer 5:22. – 22 Cf. Gen 17:25. – 23 Cf. Exo 24:8. – 24 Cf. Sal 9:8; Sal 10:17.
Fuente: Biblia Comentada
Título. Asaf. Si este salmo tiene como trasfondo la destrucción del templo a manos de Nabucodonosor en 586 a.C., Asaf habría estado ya muerto para entonces. Así, este título puede significar que este salmo fue escrito o cantado por un coro de Asaf posterior (vea las notas sobre el Sal 50:1-23; Sal 73:1-28; Título).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Este lamento comunitario expresa la agonía del pueblo en medio de las circunstancias más atormentadoras. Ya era cosa mala que los enemigos de Israel hubieran destruido el templo (cp. 2Re 25:1-30). Pero peor aún, le parecía al salmista que Dios los había abandonado. En esta oración recuerda a Dios su vínculo con Israel, sus acciones sobrenaturales en el pasado protegiendo a Israel, y ruega a Dios que salve ahora a su nación del pacto (cp. Sal 137:1-9 y Lm.).
I. El terror del desamparo (Sal 74:1-11)
II. El recordatorio de la omnipotencia (Sal 74:12-17)
III. La súplica de ayuda (Sal 74:18-23)
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Salmo 74 (73): Salmo de súplica comunitaria que recoge el lamento del pueblo por el ataque de los enemigos y la destrucción del Templo. Esta desgracia, interpretada como un signo del abandono de Dios, motiva una angustiada petición de auxilio que se refuerza con un himno (Sal 74:12-17), lleno de resonancias míticas, donde se canta el poder soberano del Creador.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Sal 23:1; Sal 77:20; Sal 78:52; Sal 79:13; Sal 95:7; Sal 100:3.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— contra tu rebaño: Aunque se desconoce la causa, la calamidad que abate al pueblo se considera fruto del rechazo y del castigo de Dios que ha dejado de proteger a quienes antes cuidaba como pastor a sus ovejas.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmo 74. Una Voz en Las Tinieblas
Como en una pesadilla, este Salmo recuerda vívidamente el año 587 a. de J.C. y los sucesos de 2 Rey. 24-25. El salmista vuelve a ver al templo de Jerusalén en ruinas (3), a escuchar el temible rugido del enemigo donde antes había escuchado la voz de Dios (4) y a observar las armas que causan destrucción (5). Hay algo especialmente conmovedor en lit. “y ahora las entalladuras -todas juntas- las han aplastado con hachas y barras” (6) como si el testigo hubiera seguido a los destructores, su corazón rogando silenciosamente: “¡No las entalladuras, por favor, las entalladuras no!” Parece que hace “siglos” (1, 10) que había sucedido todo esto y, sin embargo, no hay señales de que el Señor vaya a retirar su ira divina (1), ni una palabra por parte de Dios (9), ninguna indicación de que Dios va a obrar a favor de su pueblo, recordar sus promesas o defender su nombre (19-21).
¡Qué bien capta el salmista “el minuto que parece un siglo cuando tú permaneces en silencio y el viento ruge”! Porque ciertamente “los días de tinieblas todavía nos envuelven”, y el Salmo nos da la noticia tranquilizadora de que esto no es nada raro, sino siempre la experiencia del pueblo del Señor, como del Señor mismo (Mar. 15:33, 34); también nos ofrece un muelle al cual amarrar nuestra nave cuando alguna marea en particular amenaza con llevarnos a la deriva. (i) Toda la experiencia de tinieblas se resume en una oración pidiendo que Dios nos recuerde (acuérdate) en nuestra larga necesidad (1, 2) y que recuerde también (22, 23) que su propia reputación está en peligro. (ii) La terrible causa de las tinieblas es recordada en detalle (3-11), el consejo del Salmo no es “Trata de olvidarlo” sino “Pídele a Dios que entre en ella contigo” (3), encarar las tinieblas con él. (iii) Ruega por el nombre de Dios (18-21): es por su nombre que él, para empezar, nos escogió a nosotros y mientras que seguramente podemos implorar por nuestra necesidad (Acuérdate de tu congregación, 2) podemos llegar al corazón del asunto con la plegaria acuérdate de … tu nombre (18). (iv) Enfoca todo en la realidad central de quién y qué es Dios (12-17). Este es el punto central del Salmo.
A1 (vv. 1, 2) Oración: tu pueblo desechado
B1 (vv. 3-11) Oración: el enemigo destruyendo
C (vv. 12-17) Rey, Salvador, Conquistador, Creador
B2 (vv. 18-21) Oración: el enemigo injuriado
A2 (vv. 22, 23) Oración: tu causa desechada
Las tinieblas son rodeadas y llenadas de oración y dentro del corazón de las tinieblas es llevada la luz de la verdad de Dios.
1, 2 Oración: tu pueblo desechado. Estos versículos repasan toda la historia del pueblo de Dios y colocan un interrogante junto a cada evento significativo: ser desechados desafía la posición fundamental como los “elegidos” en Abraham (Gén. 18:19); adquiriste … redimiste recuerda la redención en el éxodo (2 Sam. 7:23); ovejas señala su experiencia en el desierto bajo su cuidado (77:20; cf. Isa. 63:11); tribu … Sion los identifica como el pueblo de la tierra prometida entre quienes el Señor Dios vino a morar. ¡Pero en las tinieblas todo esto no parece contar para nada!
3-11 El enemigo destruyendo la casa. 8 Al caer Jerusalén no quedaron otros lugares en el país donde el Señor fuera adorado. La referencia aquí puede ser al templo mismo, usando el plural para expresar su magnificencia “ … todo el gran lugar … ” Pero la palabra traducida santuario se refiere más al hecho de encontrarse con Dios que con el lugar donde sucediera, o sea que al incendiar el templo “destruyeron por medio del fuego todo encuentro con Dios” (toda posibilidad de reuniones festivas). 9 Lit. “No vemos nuestras señales”: cosas como los servicios programados en el templo, los festivales habituales, las personas importantes, etc. que les hablaban de Dios.
12-17 Rey, Salvador, Conquistador, Creador. Siete veces ocurre el pronombre enfático “tú” (13, 14, 15, 16, 17). Los primeros cuatro afirman el poder del Señor sobre todo poder adversario; los tres últimos afirman que es él quien impone su orden en el mundo. Estas son las verdades mismas que la experiencia del salmista desafía, porque el enemigo busca triunfar y ¡es el poder mundano el que ha impuesto su terrible desorden sobre el mundo! A pesar de ello, lo que hay que hacer es desafiar a la experiencia con la verdad, estar de pie en la oscuridad y decir el credo.
mitología pagana consideraba al mar como enemigo del dios creador y lo había hecho morada de los poderes antidioses, los monstruos y el Leviatán. Marduc, el dios creador babilonio, supuestamente había derrotado esos poderes tenebrosos antes de que todo estuviera listo para que él creara el mundo. Lo que Marduc hizo solo, según se decía, el Señor lo hizo históricamente cuando dividió el mar Rojo, partió las aguas para hacer una senda seca para su pueblo, dejando a los egipcios muertos a merced de las bestias salvajes (14, Exo. 14-15).
18-23 Oración: no olvides. 20 Los tenebrosos lugares, etc. Pueden haber sido los escondites secretos a los que recurría el pueblo para escapar de los babilonios y a los cuales les seguían y allí los ajusticiaban; o los tenebrosos lugares son las áreas a las cuales fueron al ser exiliados de Jerusalén. 22, 23 Se le recuerda a Dios que su nombre ha sido injuriado y su persona escarnecida (18) y se le exhorta a defender su causa desechada.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
74.1, 2 La gran ira de Dios en contra de Israel creció durante los muchos años del pecado e idolatría del pueblo. Su paciencia resistió varias generaciones, pero al final se echó a un lado para dar lugar al juicio. Si usted cae en pecado, busque pronto el perdón de Dios. Su misericordia puede venir veloz y su ira puede apartarse de la misma manera. Pero si persiste en pecar, no se sorprenda si su paciencia se acaba y le cede el lugar al furor de Dios.74.8 Cuando los ejércitos enemigos derrotaron a Israel, saquearon y quemaron Jerusalén tratando de borrar toda huella de Dios. Esta ha sido a menudo la respuesta de la gente que odia a Dios. En la actualidad muchos tratan de borrar todas las huellas de Dios de las tradiciones de la sociedad y de los temas enseñados en las escuelas. Haga lo que esté a su alcance para ayudar a mantener una influencia cristiana, pero no se desaliente cuando aparezcan otros que progresen a pasos agigantados en eliminar las huellas de Dios, ya que no pueden eliminar su presencia entre los creyentes.74.10-18 Desde nuestra perspectiva, Dios parece que a veces es muy lento para intervenir a nuestro favor. Pero lo que puede parecernos lento es el tiempo adecuado desde la perspectiva de Dios. Es muy fácil impacientarse porque Dios no actúa, sin embargo nunca dejemos de esperar en El. Cuando Dios permanece en silencio mientras usted atraviesa profundas angustias, siga el método de este salmo. Analice los grandes hechos de Dios en toda la historia bíblica y recuerde lo que El ha hecho en su vida. Esto le recordará que Dios no solo trabaja en la historia, sino en su vida también.74.13, 14 «Monstruos en las aguas» nos recuerda las palabras de Dios a Egipto (Eze 32:2ss). «Leviatán» se refiere a la serpiente de las siete cabezas de los cananeos, llamada Lotán. En sus leyendas, Baal vencía a estas criaturas. Este salmo alaba a Dios por hacer en la realidad lo que los dioses cananeos solo podían hacer en leyendas.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) Enc. Véase Sal 32:1 Enc, n.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 2494 1Cr 25:1; 2Cr 35:15
b 2495 Sal 10:1; Sal 44:23; Lam 5:20
c 2496 Deu 29:20; Sal 95:7; Sal 100:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 74 Este Salmo es un lamento congregacional sobre la profanación y destrucción del templo (vers. 3-8) y los continuos reproches de los enemigos de Dios (vers. 18, 19, 22, 23). La petición de ser librado de la angustia puede ser inferida de la petición dirige tus pasos (vers. 3), acuérdate (vers. 2, 18, 22), no olvides (vers. 19, 23), mira el pacto (vers. 20) y del himno de alabanza que recuerda las pasadas victorias de Dios (vers. 12-17). En sí, no hay voto de alabanza, pero hay una petición de que el afligido y el necesitado adoren su nombre (vers. 21). El Salmo contiene cuatro estrofas y gira de los conflictos presentes a pasadas victorias y finalmente a la futura liberación. La primera estrofa (vers. 1-3) es un prólogo formado por para siempre (vers. 1) y eternas (vers. 3) e introduce el tema de lamento sobre las dificultades presentes (vers. 1), un recuerdo de los hechos portentosos de Dios (vers. 2) y una petición de ser librados en el futuro (vers. 3). La segunda estrofa (vers. 4-11) describe la crisis presente en términos de la profanación del templo a manos del enemigo (vers. 4-8), la pérdida de las sagradas señales, los símbolos y el profeta Israel (vers. 9) y la ausencia de Dios (vers. 10, 11). La tercera estrofa (vers. 12-17), elabora sobre los hechos portentosos de Dios, representándole como un rey universal (vers. 12), guerrero (vers. 13-15) y creador (vers. 16, 17). La cuarta estrofa (vers. 18-23) se enfoca en el futuro pidiendo a Dios que recuerde su pacto con su pueblo (vers. 18-21) y que comience una guerra santa contra sus enemigos (vers. 22, 23). En el centro están las pasadas victorias de Dios por su pueblo, que es la clave para interpretar correctamente la crisis presente y la esperada y futura liberación de Dios.
Fuente: La Biblia de las Américas
El trasfondo de este salmo es el cautiverio babilónico y la destrucción del Templo en el año 586 a.C. Relata el clamor de la nación pidiendo ayuda (vv. Sal 74:1-2), las condiciones de la desolación (vv. Sal 74:3-11), y la confianza de la esperanza del pueblo (vv. Sal 74:12-23).
Masquil. Véase nota en el Sal 32:1-11.
Asaf, un contemporáneo de David, vivió mucho antes de que este salmo fuese escrito; de modo que la referencia hecha aquí es o bien a uno de sus descendientes o a una organización coral con ese nombre.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
* Posiblemente, Salmo didáctico, o contemplativo
O, pasto
Fuente: La Biblia de las Américas
SALMO 74 (73)[9] Que antiguamente obraba Dios a su favor.[20] A la alianza que hiciste con nuestros padres. El salmo es una lamentación nacional por una catástrofe sufrida.[23] En vista de tu silencio.