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Comentario de Salmos 75:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Salmos 75:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Al músico principal. Sobre “No destruyas”. Salmo de Asaf. Cántico) ¡Gracias te damos, oh Dios; damos gracias! Porque cercano está tu nombre; se cuenta de tus maravillas.

Año 710 a.C. (Título).

Al-tashjet, o No destruyas. Sal 57:1; Sal 58:1 Un Salmo. Algunos consideran que este Salmo fue escrito por David en su ascenso al trono ante todo Israel; otros lo remiten al tiempo de la cautividad, considerándolo como una continuación del tema anterior; y aún otros son de la opinión de que fue compuesto por Asaf en conmemoración de la derrota del ejército de Senaquerib, 2Re 19:1.

Pues cercano está tu nombre. Sal 76:1; Sal 138:2; Éxo 23:21; Éxo 34:6, Éxo 34:7; Jer 10:6.

los hombres cuentan tus maravillas. Deu 4:7, Deu 4:33, Deu 4:34.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

El profeta alaba a Dios, Sal 75:1.

Promete juzgar rectamente, Sal 75:2, Sal 75:3.

Reprocha al orgulloso teniendo en cuenta a Dios, Sal 75:4-8.

Alaba a Dios y promete hacer justicia, Sal 75:9, Sal 75:10.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

es un grandioso salmo de alabanza (Sal 100:1-5) que contiene un vívido intercambio entre el pueblo, el salmista y el Señor. Para conocer otros salmos en que habla el Señor, véanse Sal 12:1-8; Sal 75:1-10; Sal 87:1-7; Sal 91:1-16. En cierta forma este salmo puede considerarse como la respuesta de Dios a las interrogantes del Sal 74:1-23. La estructura del salmo se basa en sus diversos hablantes:

(1) la alabanza del pueblo a Dios por la sensación de su presencia (v. Sal 75:1);

(2) el anuncio de Dios de su soberana determinación de juzgar la tierra a su debido tiempo (vv. Sal 75:2-5);

(3) la manifestación del pueblo de que Dios es el verdadero Juez (vv. Sal 75:6-9);

(4) la manifestación de Dios de su intención de ejercer el juicio final (v. Sal 75:10).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Gracias indica reconocimiento público de Dios.

tus maravillas habla de las acciones que sólo Dios puede llevar a cabo, aquellas que inspiran un sentido de sobrecogimiento a su pueblo.

cercano está tu nombre: Dios mismo está preparado para intervenir por su pueblo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Salmo 75 (Vg 74): Dios, Juez y Arbitro Supremo.
F rente a la insolencia de los malvados, que creen tener vía libre para obrar tropelías, se alza el oráculo de Yahvé, que anuncia su intervención justiciera sobre ellos. Este salmo incluye: a) oráculo de Yahvé (3-5); b) comentario del salmista a las palabras divinas, insistiendo en el carácter de Dios como Juez (6-9); d) expresiones de acción de gracias (v.2 y 10-11).
Dios gobierna el mundo con sentido de equidad; por tanto, los justos no deben desanimarse cuando ven la prosperidad del impío; y los malvados, al contrario, no deben insolentarse al verse momentáneamente con las manos libres para sus extorsiones y demasías, porque Yahvé, al fin, tendrá la palabra y dará a cada uno según sus obras, castigando al impío y premiando al que le es fiel. La historia del mundo y del hombre está en las manos firmes del Todopoderoso, y, por tanto, su justicia terminará por imponerse. La perspectiva del salmista se proyecta sobre el juicio general de Dios en la historia, sin que del contexto se deduzcan concreciones claras alusivas a un juicio escatológico.
Literariamente, la composición es mixta: el prólogo y el epílogo son un himno de acción de gracias; después sigue una comunicación oracular de tipo profético, y, finalmente, un comentario sapiencial. El estilo es dramático y entrecortado. Parece que hay yuxtaposición de fragmentos de diversos poemas. Del contexto no se puede deducir la época de composición. El fragmento oracular tiene relación con textos proféticos 1, mientras que el sapiencial parece reflejar una época más tardía.

El juicio severo de Dios (1-6).
1 Al maestro de coro· Al tasjet. Salmo de Asaf. Cántico2. 2Dárnoste gracias, ¡oh Dios! dárnoste gracias; invocamos tu nombre y narramos tus proezas3. 3”Cuando me tome el tiempo (oportuno), juzgaré justamente. 4Aunque la tierra vacile con todos sus habitantes, yo afirmaría sus columnas. Selah. 5 Yo dije a los arrogantes: No os ensoberbezcáis, y a los impíos: No irgáis vuestra cabeza4. 6No levantéis en alto vuestras frentes, no habléis con erguida cerviz.”

El v.2 enmarca litúrgicamente el oráculo que va a seguir, invitando el coro del templo a dar gracias a Dios por sus beneficios, entre los que está el juicio divino sobre los malvados. Después se hace oír una voz – la del propio Yahvé – en que se declara su intención de intervenir punitivamente en el tiempo oportuno. Los impíos hacen cálculos despreocupados pensando que Dios no ha de intervenir por defender sus derechos; pero se engañan, ya que todo se desarrolla conforme a un esquema de su voluntad: todo tiene un límite y un término fijado de antemano, pues Yahvé tiene determinada su hora5, y cuando llegue intervendrá inexorablemente. En el orden de la naturaleza, Dios ha establecido el orden en el caos 6, y, aunque la tierra vacilara y amenazara derrumbarse, la intervención de su mano reafirmaría sus columnas. En el orden moral pasa otro tanto; aunque ahora parece que todo es caos y desorden, porque los impíos dominan y prosperan en la sociedad, sin embargo, la intervención súbita de Yahvé pondrá las cosas en su sitio (v”4). En consecuencia, los fieles a su Ley deben esperar confiados a que se les haga justicia.
Por eso, enfáticamente se declara a los autosuficientes y orgullosos que depongan toda actitud de arrogancia, pues les llegará la hora del castigo y de la humillación. Son unos insensatos, ya que no reflexionan sobre lo que les espera, entregándose al goce superficial de la vida; y en su ceguera se atreven a levantar la cabeza lít. “el cuerno;·” 7, blasfemando de Dios y de los caminos de su providencia. Su insolencia es un desafío al poder divino.

El Cáliz de la Colera Divina (7-9).
7 Ciertamente, ni de oriente ni de occidente, ni del desierto ni de las montañas (vendrá la salvación). 8 Pues Dios es quien juzga, y a unos humilla y ensalza a otros. 9 Pues tiene Yahvé en su mano el cáliz del espumoso vino lleno de mixtura, y lo derrama sobre unos y otros8; beberán hasta las heces, beberán todos los impíos de la tierra.

Cuando llegue la hora fatídica, los impíos no podrán esperar auxilio de ninguno de los cuatro puntos cardinales 9, porque nadie podrá oponerse al Omnipotente; y sólo Dios es quien juzga. A El, pues, únicamente le compete dar la sentencia y ejecutarla 10. Este juicio es punitivo: es la copa de la ira divina que los impíos habrán de beber hasta embriagarse n. Por eso el vino va cargado de mixturas aromáticas que favorezcan la pérdida del juicio: “Quos vult perderé Júpiter, dementat.” Es, en sustancia, el pensamiento del hagiógrafo. Los impíos caerán bajo los golpes de la cólera divina como dementes y ebrios, que no podrán defenderse. Es la hora de su castigo inexorable.

Promesa de acción de gracias (10-11).
10 Mientras que yo siempre cantaré y entonaré salmos al Dios de Jacob. 11 Yo quebrantaré toda la fuerza de los impíos, y se acrecentará el poder de los justos 12.

El castigo de los malvados señala el triunfo de los justos, tanto tiempo postergados; por eso, el salmista entona cánticos de agradecimiento al Dios que ha puesto las cosas en su punto, rehabilitando la virtud y castigando el vicio 13. Y el poeta – encarnando a Israel – se siente fuerte para, en nombre de Dios, humillar la fuerza de los impíos, manifestándose así el poder de los justos. Los que han sido fieles a su Dios recuperarán su fuerza y prestigio moral a expensas de los detractores, justamente vencidos por el poder divino. Este v.1 i puede entenderse también en boca de Dios, que reitera su declaración anterior de vencer y humillar a los pecadores.

1 Cf. Hab 2:3; Sal 46:11; Sal 53:2; Sal 73:8. – 2 El título ‘al tasjet (“no destruyas”) parece ser el principio de alguna canción conocida. – 3 Lit. el TM: “Está próximo tu nombre; se cuentan maravillas.” Nuestra traducción se basa en la versión de los LXX. – 4 Lit.: “No levantes el cuerno,” símbolo de la fuerza y del poder. – 5 Cf. H^b 2:3. – 6 Cf. Sam 2:8; Sal 24:2; Sal 74:13-17; Job 9:6; Sal 96:10. – 7 Cf. Deu 33:17; Jer 48:25. El “cuerno” es símbolo de poder y agresividad. – 8 Así siguiendo a los LXX. – 9 El desierto es el sur, y las montañas septentrionales de Siria el norte. – 10 Cf. Sam 2:7; Isa 33:22. – 11 Este mismo símil aparece en Isa 51:17.21-23; Jer 25:15-29; Jer 49:17; Lam 4:21; Eze 23:31; Hab 2:15-16; Sal 60:5. – 12 Lit. “los cuernos de los pecadores” y “los cuernos del justo.” – 13 Cf. Miq 4:13; Zac 1:18s.

Fuente: Biblia Comentada

cercano está tu nombre. El nombre de Dios representa su presencia. La historia de las intervenciones sobrenaturales de Dios en favor de su pueblo demostraban que Dios era personalmente inmanente. Pero los santos del AT no tenían la plenitud en base de una presencia permanente, personal del Espíritu Santo habitando en ellos (cp. Jua 14:1; Jua 14:16-17; 1Co 3:16; 1Co 6:19).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Salmo 75 (74): Salmo de acción de gracias a Dios, garante de la justicia universal y juez justo, que castiga a los malvados y protege a los humildes provocando con ello el regocijo del salmista.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— invocando tu nombre: Traducción según las antiguas versiones avalada por el paralelismo. El texto hebreo dice: tu nombre está cercano, sobreentendiendo tal vez: “a mis labios”.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Sal 9:1; Sal 26:7; Sal 73:28.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmo 75. Supremo Dueño y Juez de la Tierra

En el v. 1 nos encontramos con la comunidad agradecida. Por medio de sus maravillas Dios ha demostrado ser lo que su nombre declara que él es y que está cercano (34:8), el pariente más cercano asumiendo responsabilidad por las necesidades de su pueblo. Luego, quizá por medio de un profeta (cf. 2 Crón. 20:13-17), vino a ellos la palabra del Señor, explicándoles el significado de la experiencia que habían pasado.

2-5 La voz es como si viniera de Dios: cuando todo parece inestable él sigue siendo la base de la estabilidad (3), dirigiéndoles la palabra en particular a los impíos cuando tratan de tomar el poder (4, 5). 6-8 La voz habla de Dios: la decisión sobre quién domina no se hace sobre la tierra sino en el cielo. Es Dios quien determina los destinos y obliga a los impíos a tomar la porción que les es designada.

9, 10 Finalmente habla otra voz. La similitud con el voto real del Sal. 101 sugiere que es la del rey, comprometiéndose a la alabanza (9) y a la creación de una sociedad moralmente sana (10).

¿De qué situación se trataba? ¿Era la restauración de David después de la rebelión de Absalón (2 Sam. 15-19? ¿Se trataba de Ezequías y su pueblo maravillado después del triunfo divino sobre Senaquerib (2 Rey. 18-19)? No podemos saberlo, pero nuestra comprensión de una gran verdad no depende del incidente que lo ilustra: los eventos que hacen temblar la tierra no hacen temblar la mano todopoderosa que sostiene a la tierra en su lugar (3). “Dios sigue en su trono.” No importa lo dominante que parezca la gente impía, la voz de Dios habla contra ellos (4, 5) y su caída es segura (8). No son de Dios y terminarán en la nada (Hech. 5:38). Las maravillas de Dios deben ser recibidas con agradecimiento (1) y con el compromiso de reproducir sobre la tierra (10) los valores que enuncia (4, 5).

Notas. 2 Juzgaré (también en el 7) en el sentido fundamental de “arreglar las cosas”. 5 Cuello, con el rostro hacia adelante agresivamente. 6 Lit. “No del este … oeste … desierto (o sea, sur) viene la inspiración” (Rom. 13:1). 8 Copa (ver 60:3; cf. Isa. 51:17; Juan 18:11).

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

75.2 Dios actuará cuando El esté listo. Los niños tienen dificultad de comprender el concepto del tiempo. «Todavía no es el tiempo», no es una razón que comprendan con facilidad. Solo razonan el presente. Como seres humanos limitados, no entendemos la perspectiva de Dios sobre el tiempo. Queremos todo al momento, sin reconocer que el tiempo de Dios es mejor para nosotros. Cuando Dios esté listo, hará lo que sea necesario, no lo que nosotros queremos que haga. Quizá seamos tan impacientes como los niños, sin embargo, está claro que el tiempo de Dios es perfecto y así debemos aceptarlo.75.8 El cáliz (copa) de vino representa el juicio de Dios que vendrá sobre el impío. Dios derramará su furia sobre sus enemigos y los obligará a beberla. Beber del cáliz del juicio de Dios es una ilustración que se usa muy a menudo en las Escrituras (Isa 51:17, Isa 51:22; Jer 25:15; Jer 49:12; Hab 2:16; Rev 14:10; Rev 16:19; Rev 18:6). Da la impresión de que tomamos una cucharada de nuestra propia medicina. «Hasta el fondo lo apurarán» significa sufrir el castigo total.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Enc. Compárese con los encabezamientos de Sl 57-59.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 2536 2Cr 35:15

b 2537 Sal 50:14; Sal 116:17

c 2538 Sal 138:2; Isa 30:27

d 2539 Sal 145:12; Rev 15:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 75 El salmista escribe este himno de acción de gracias (cp. Sal 11), por su confianza en el gobierno moral de Dios sobre todo el universo. El Salmo se organiza por su contenido y de acuerdo a los que hablan: La congregación (vers. 1); el Rey celestial (vers. 2-5); la respuesta congregacional (vers. 6-8); y la respuesta del rey (vers. 9, 10). La comunidad que encuentra confianza en la presencia de Dios ofrece este himno de gratitud y alabanza por sus maravillas (vers. 1). Dios da la razón para la confianza y la alabanza: cuando yo escoja el tiempo oportuno seré yo quien juzgará (vers. 2), una declaración analizada en vers. 3-5 con referencia a su gobierno sobre la creación (vers. 3) y su autoridad terrenal sobre el arrogante y el malvado (vers. 4, 5). La congregación fiel, quizá por medio del coro levita, responde entusiasta y triunfalmente con fe y elabora sobre la declaración divina: Sólo a Dios le corresponde el juicio, y El ejecutará su soberanía (vers. 8). Finalmente, en un canto de alabanza, el rey afirma que es por medio de él que las declaraciones divinas serán llevadas a cabo (vers. 9, 10). Las palabras de Dios y las palabras congregacionales se unen por las palabras juzgará y juez (vers. 2-7). La alabanza congregacional en el vers. y la alabanza del rey en vers. 9 y 10 enmarcan el Salmo en la alabanza. El canto se une a las palabras divinas por los términos impíos y cuernos (vers. 4, 10) uniéndose además con la respuesta congregacional (vers. 8). El Salmo contiene cierta relación temática con la oración y cántico de Ana (1 S 2:1-10). Ambos usan cuernos en forma ilustrativa (1 S 2:1-10), se refieren al orgullo del arrogante (1 S 2:3), afirman que Dios humilla y exalta (1 S 2:4-9), se refieren a Dios como un Rey universal (1 S 2:8) hasta los fines de la tierra (1 S 2:10; Sal 75:6) y enlazan el Rey universal y el rey terrenal (1 S 2:10).

Fuente: La Biblia de las Américas

Al-Tashjet… Esto es, no destruyas.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Tit. Esto es, no destruyas.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

SALMO 75 (74)[1] Este salmo es diálogo entre el profeta y Dios en el templo.

Fuente: Notas Torres Amat