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Comentario de Salmos 81:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Salmos 81:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(Al músico principal. Sobre Guitit. Salmo de Asaf) ¡Cantad con gozo a Dios, fortaleza nuestra! Aclamad con júbilo al Dios de Jacob.

Año 515 a.C. (Título).

Sobre Gitit. Sal 8:1 Un Salmo. Aunque algunos piensan que este Salmo fue compuesto para ser cantado en la fiesta de las Trompetas, antes de la época de David; Otros piensan que fue escrito para el traslado del arca al Monte de Sión; pero lo más probable es que fue cantado en la dedicación del segundo Templo.

Cantad a Dios. Sal 67:4; Jer 31:7.

fortaleza nuestra. Sal 18:1, Sal 18:2; Sal 28:7; Sal 52:7; Flp 4:13.

aclamad con júbilo. Sal 33:1-3; Sal 46:1-7; Sal 66:1; Sal 100:1, Sal 100:2.

al Dios de Jacob. Sal 46:11; Gén 50:17; Mat 22:32.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Exhortación a una solemne alabanza a Dios, Sal 81:1-3.

Dios establece este deber a causa de sus beneficios, Sal 81:4-7.

Dios, exhortando a la obediencia, se queja de la desobediencia de ellos, lo cual resulta en su propio daño, Sal 81:8-16.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

se inicia como un salmo de alabanza y se transforma en un salmo de amonestación (Sal 50:1-23), en el cual se escucha la voz del propio Dios (Sal 75:1-10). La estructura del poema es la siguiente:

(1) un llamado al pueblo a alabar al Señor (vv. Sal 81:1, Sal 81:2);

(2) una orden a que el pueblo celebre la fiesta de la luna nueva (vv. Sal 81:3-5);

(3) un reporte del Señor en cuanto a su liberación de su pueblo (vv. Sal 81:6, Sal 81:7);

(4) la amonestación del Señor por la idolatría (vv. Sal 81:8-10);

(5) la descripción del fracaso de Israel en obedecerle (vv. Sal 81:11, Sal 81:12);

(6) el lamento de Dios por el fracaso de Israel en obedecerle (vv. Sal 81:13-16).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Cantad con gozo … aclamad con júbilo: El nivel de energía de este salmo es similar al de otros salmos de alabanza (Sal 33:1-3Sal 35:27Sal 35:28Sal 66:1-4Sal 95:1Sal 95:2Sal 100:1Sal 100:2). El uso de instrumentos y voces para alabar a Dios es un elemento común de los salmos de alegre adoración en el libro de los Salmos (Sal 149:1-9Sal 150:1-6).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Salmo 81 (Vg 80): Exhortación a Celebrar Dignamente la Pascua.
E ste salmo consta de dos partes claramente distintas: a) hirnno-invitación a celebrar una de las fiestas anuales; b) oráculo profetice (6-17) en el que Dios recrimina a su pueblo. Algunos autores suponen que se trata de dos salmos yuxtapuestos! pero bien pudo el salmista tomar pie de una fiesta anual para lanzar un oráculo de estilo profético 2. Tomando ocasión de la reunión de las gentes en una de las solemnidades del año – ¿Pascua, Pentecostés o novilunios? -, el poeta recuerda la ley fundamental de la Toráh (9-11), les recrimina su infidelidad (12-13) y los invita a cambiar su conducta para poder vencer a los enemigos y prosperar en la vida nacional (14-17). A pesar de la elección divina, Israel se ha mostrado rebelde a las cláusulas de la ley. Por eso, Dios le ha castigado y abandonado, y es preciso volver a El para poder disfrutar de su amistad y benevolencia.
El salmo 81 se adapta, en sus dos partes, a la doble fase de las fiestas de Tishri o Etanim (sep.-oct.). Estas empezaban por las alegrías del día del año y se terminaban habitando en tiendas; pero en el intervalo se insertaban las tristezas de la expiación y del recuerdo de las infidelidades a la Ley. De ahí el tono lírico y gozoso del pequeño himno ole los seis versículos primeros; después, el acento severo y amenazador del discurso profético y didáctico, que forma la continuación y llega hasta el fin del poema 3.
Ningún indicio claro del salmo nos da la época de su composición. Generalmente se supone que es de los últimos tiempos de la monarquía, poco antes del exilio 4, porque se alude a la propensión a la idolatría y se supone el culto en el templo. Sin embargo, esto puede explicarse también en la época persa5 y aun helenística6.

Himno litúrgico (1-6).
1 Al maestro del coro. Sobre “la gotea”7. De Asaf. 2 Saltad de júbilo en honor de Dios, nuestra fuerza; aclamad al Dios de Jacob. 3 Entonad un cántico, tocad los címbalos, la dulce cítara y el arpa. 4 Haced resonar en el novilunio la trompeta, en el plenilunio, en nuestra fiesta. 5 Porque ésta es la Ley de Israel, el precepto del Dios de Jacob; 6 un testimonio impuesto a José cuando salió de la tierra de Egipto.

Con ocasión de una clamorosa fiesta – probablemente la de los Tabernáculos -, el poeta invita a tomar parte en las celebraciones litúrgicas con acompañamiento de toda clase de instrumentos. Sin duda que estas invitaciones van dirigidas a los levitas encargados de la orquestación del templo 8. A los sacerdotes les exhorta a hacer sonar la trompeta para convocar a la fiesta 9. Generalmente los autores creen que el salmista alude a la fiesta de los Tabernáculos, que era la fiesta por excelencia 10, y se celebraba el día 15 del séptimo mes n. Se caracterizaba por la explosión de alegría popular 12. Sin embargo, no pocos autores se inclinan por la fiesta de la Pascua 13, que se celebraba el 15 del primer mes, Nisán 14. El texto del salmo no hace referencia alguna a la recolección de los frutos, que era característica de la fiesta de los Tabernáculos, ni a la estancia en el desierto – de la que era un recuerdo -, sino a la salida de Egipto (v.6,11), – cuyo hecho rememoraba la Pascua15.
Después, el salmista declara que la celebración de esta fiesta es una ley en Israel, la cual, a su vez, era un testimonio de la solicitud de Dios por José – aquí en paralelo con Jacob-Israel -, es decir, para con las tribus del pueblo elegido.

Amonestación oracular de Yahvé (6-17).
6c Oí un lenguaje que no conocía: 7 “Te he quitado la carga de sobre el hombro; tus manos cesaron de cargar con los cestos. 8 Me gritaste en la tribulación y te liberé, y te respondí oculto entre los truenos, te probé en las aguas de Meribá. 9 Oye, pueblo mío, que quiero amonestarte. ¡Oh Israel, si tú me escucharas! 10 No haya en ti dios ajeno, no adores a ningún dios extranjero. n Yo soy Yahvé, tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; ensancha tu boca, y yo la llenaré. 12 Pero no oyó mi pueblo mi voz, no me obedeció. 13Y lo abandoné a su obstinado corazón que siguieran sus consejos. 14¡Oh si mi pueblo me oyera y marchara Israel por mis caminos! 15presto humillaría yo a sus enemigos y volvería mi mano contra sus opresores. 16 Le adularían los que aborrecen a Dios, y su tiempo habría pasado para siempre; I7los mantendría de la flor del trigo y de miel (salida) de la roca los saciaría.

El v.11c parece que debe seguir a 6c: “Oí un lenguaje que no conocía: ensancha tu boca y yo la llenaré”16. Es el anuncio de un oráculo de parte de Dios en estilo profetice 17. El salmista adopta el lenguaje de los profetas para invitar al pueblo a volver a su Dios si quiere participar de sus bendiciones y protección. Yahvé recuerda los antiguos beneficios otorgados a Israel: le ha liberado de la penosa carga de la servidumbre de Egipto 18; los hebreos tenían que llevar sobre sus espaldas los cestos de arcilla para las construcciones 19. Luego se recuerdan las teofanías de Yahvé respondiendo a las peticiones del pueblo y a sus necesidades, como en el caso de las aguas de Meribá, convertidas de salobres en potables 20.
Después el salmista anuncia el precepto fundamental de la religión hebraica: No hay más Dios que Yahvé; en consecuencia, queda prohibido el culto a las divinidades de otros pueblos, a las que los israelitas eran tan aficionados. Los profetas tienen que luchar contra esta propensión atávica hacia el politeísmo 21. El salmista parece, pues, reflejar la preocupación de los tiempos anteriores al exilio, ya que este pecado de la idolatría desapareció casi totalmente después de la repatriación. En el salmo se reitera que el pueblo ha desobedecido al precepto fundamental22, siguiendo sus inclinaciones y gustos religiosos. Dios le ha dejado ir tras sus caminos para que probara el fruto amargo de sus desvarios 23.
Pero siempre la misericordia divina se sobrepone a la justicia en sus relaciones con Israel, y por eso se invita al pueblo escogido a volver por los caminos del que puede ofrecerle la rehabilitación y la prosperidad, humillando a sus enemigos y opresores, que terminarán por adularle y prestarle homenaje de vasallaje y reconocimiento 24. El tiempo de la opresión habrá pasado para siempre (v.16). Y en contrapartida les dará la más ubérrima prosperidad. Las metáforas flor de trigo y miel de la roca 24 expresan bien esa felicidad edénica que los profetas reservan para los tiempos mesiánicos en la plenitud de la historia de Israel. El salmista se sitúa en la misma línea ideológica que los profetas y procura despertar las esperanzas de grandeza que se basan en las antiguas promesas de Yahvé.

1 Opinión de Briggs y Olshausen. – 2 Hipótesis de Gunkel, Stark y Podechard. – 3 J. Calés, o.c., II p.?8. – 4 Hipótesis de Gunkel, Herkenne, Baethgen, Podechard. – 5 Opinión de Briggs. – 6 Suposición de Hitzig. – 7 En hebreo al-hagittit: quizá una canción que empezaba con estas palabras. – 8 Cf. Sal 68:26; 2Cr 5:12s; Esd 3:10. – 9 Cf. 2Cr 5:12-13; Sal 47:6; Sal 98:6. – 10 Opinión ya recogida en el Talmud (Rosh ha-Shana). Cf. 1Re 8:2.65. Siguen esta opinión Baethgen, Duhm, Kittel, Strak, Schmidt, Herkenne. – 11 Cf. Lev 23:25; Num 29:1.12. – 12 Cf. Lev 2 5:9- – 13 Es la hipótesis de Graetz, Delitzsch, Briggs, Gunkel y K6nig. – 14 Cf. Lev 23:58. – 15 Cf. Exo 12:433. – 16 Proponen esta transposición, entre otros, Podechard. – 17 Cf. Num 24:4.16; Job 4:12-15; Sam 23:2-3; Isa 5:9; Isa 22:14; Ez 2:8; Jer 15:16. – 18 Cf. Exo 3:7-9; ;,5. – 19 Cf. Exo 1:11-14; Exo 2:1-1; Exo 5:4-5; Exo 6:6-7. – 20 Cf. Exo 14:19-20; Exo 12:12-14; Exo 13:21; Exo 19:163; Exo 19:4, Exo 19:36-38; Num 1:1; Num 9:15-17 – 21 Cf. Deu 4:1; Deu 4:6.4; Jer 19:20; Jer 22:2; Eze 6:3; Eze 13:2; Eze 21:3; Sal 50:7; Exo 20:3; – 22 Cf. Isa 1:24; Isa 47:17-18; Jer 7:24. – 23 Cf. Jer 7:24; Jer 11:8; Jer 13:10; Jer 16:12; Jer 18:12; Jer 23:17. – 24 Cf. Num 18:12; Deu 32:14; Sal 147:14; Deu 32:13.

Fuente: Biblia Comentada

Salmo 81 (80): Salmo mixto compuesto por un himno (Sal 81:1-5 b) que invita a aclamar a Dios en una celebración festiva y un oráculo divino (Sal 81:5 b – Sal 81:6-15) de naturaleza profética. En él Dios toma la palabra y, tras evocar sus muchas intervenciones a favor de Israel, acusa a su pueblo y justifica el castigo que sufre condicionando su porvenir a un cambio de actitud y proceder.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmo 81. Invitados a la Fiesta

La solemnidad (3) de mediados de mes a la cual se refiere este Salmo puede ser la Pascua (Exo. 12:18) y la fiesta de los Tabernáculos (Lev. 23:39) ya que ambas son esencialmente recordatorios del éxodo (Exo. 12:26, 27; Lev. 23:42, 43). Es más probable que se trate de la de los Tabernáculos por las referencias a la ley y al escuchar al Señor (8-10, 11, 13; cf. Deut. 31:9-13) y a la abundancia de la cosecha (10, 16; cf. Deut. 16:13-15). El Salmo comienza con la ordenanza de Dios que el pueblo debe guardar (1-5), pasa a los actos de Dios de hecho y palabra (8-10) y termina con el requisito de Dios de que su pueblo debe obedecerle (11-16), reflexionando en las nefastas consecuencias de la desobediencia (11, 12) y en la victoria y rica abundancia (14-16) como consecuencias de la obediencia (13). De esta manera, el Salmo trata los principales grandes temas de la Biblia: redención y respuesta. El pueblo que fuera sacado de Egipto (6; los redimidos del Señor, Exo. 6:6, 7; 24:4, 5) se convierte inmediatamente en el pueblo bajo la palabra de Dios (8-10; Exo. 19:3-6; 20:2-19) que es llamado a escuchar y obedecer (8, 13; Exo. 24:6, 7; Rom. 1:5; Heb. 3:7-19; 1 Ped. 1:1, 2).

1-3 Una ola ascendente de aclamación -congregación, cantantes e instrumentistas, trompetas (3), un pueblo entero de alabanza- da la bienvenida a la solemnidad.

4, 5a Estatuto, una regla inalterable; ordenanza, una decisión autorizada del Señor; testimonio, una demostración de lo que es (p. ej. el Dios del poder redentor del éxodo y la ley santa).

5b Contra la tierra de Egipto pone fecha a la solemnidad que databa desde la época de la acción divina contra Egipto para liberar a Israel, pero las mismas palabras (lit. “salir sobre”) son usadas en Gén. 41:45 refiriéndose a la toma de posesión del cargo por parte de José como Señor de Egipto. El éxodo fue el ejemplo supremo del Dios Soberano en acción.

5, 10, 16 son tres dichos en primera persona (5c, lit. “Un idioma, o voz que no conocía comencé a oír”) cada uno concluyendo con su propia sección del Salmo. Los dos últimos representan la voz del Señor y el primero, muy difícil de interpretar, es probable que sea también el Señor hablando. De ser así se refiere a Exo. 2:24, 25 (donde Dios se preocupó por ellos, lit. “ … y Dios supo”). Así, todo comienza para el pueblo del Señor cuando él mira sus necesidades y “sabe”, se compromete en una relación de cuidado por ellos (5). Aquellos a quienes él redime y a quienes revela su palabra (6-10) reciben la invitación a gozar de plena suficiencia (10); quienes obedecen reciben la promesa de un sustento generoso y milagroso (16), miel, cuando lo mejor del pasado había sido agua (Exo. 17:6).

6-10 Narra los eventos desde la liberación de Egipto (6) al mar Rojo (7; Exo. 14:10, 19, 24; Sal. 99:6, 7), después al desierto (7; Exo. 17:1-7) y al Sinaí (8-10). El Señor libera a su pueblo (6), contesta sus oraciones y determina sus experiencias (7) y revela su palabra (8-10). 7 Te probé. ¡Pero Exo. 17:2 dice que ellos probaron al Señor! Las adversidades de la vida (Exo. 17:1) son pruebas divinas (Deut. 8:2), pero si las encaramos dudando de su amor, cuidado y poder para salvar, lo “probamos” al sugerir que debe probarse a sí mismo antes de que confiemos en él. 8-10 El deber fundamental (8): obediencia; la verdad fundamental (9): lealtad total, y el fundamento mismo (10): el Señor, el Redentor.

11, 12 (Isa. 5:5-7; Rom. 1:24, 26, 28). Por su desobediencia fueron enviados al desierto cuando podían haber estado gozando de Canaán (Deut. 1:32-2:1).

13 Cf. 8 (el requisito central del Señor), 11 (la falta central de ellos) y, ahora (13), el factor clave para determinar pérdidas o ganancias.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

81.1-5 Las fiestas de Israel recordaban a la nación los grandes milagros de Dios. Era un tiempo de regocijo y un momento de renovar fuerzas para las luchas diarias de la vida. En Navidad, ¿giran la mayoría de sus pensamientos en torno a los regalos? ¿Acaso la Pascua es solo una fecha propicia para tomar vacaciones y la cena del día de Acción de Gracias para una buena comida? Recuerde los orígenes espirituales de esos días especiales y úselos como oportunidades de adorar a Dios por la bondad que le muestra a usted, a su familia y a su nación.81.2-4 David instituyó la música en los servicios de adoración del templo (1 Crónicas 25). La música y la adoración van de la mano. La adoración involucra a la persona en su totalidad, y la música ayuda a elevar sus pensamientos y emociones hacia Dios. A través de la música reflexionamos sobre nuestras necesidades y fallas, así como también alabamos la grandeza de Dios.81.11, 12 Dios permitió que los israelitas siguieran ciegos, necios y egoístas, cuando debían ser obedientes y cumplir los deseos de Dios. A veces El permite que continuemos con nuestra necedad para hacernos volver a nuestros cabales. No nos impide rebelarnos porque quiere que aprendamos de las consecuencias del pecado. Dios usa estas experiencias para evitar que las personas caigan en pecados mayores y tengan fe en El.81.13-16 Dios estipuló en su pacto que El restauraría a su pueblo si lo escuchaban y se volvían a El (Exo 23:22-27; Lev 26:3-13; Deu 7:12-26; Deu 28:1-14).

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

NOTAS

(1) Compárese con Sal 8:1 Enc, n.

REFERENCIAS CRUZADAS

a 2841 Sal 8:0

b 2842 Sal 28:8; Flp 4:13

c 2843 Sal 33:3; Mat 22:32

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 81 Este es un llamamiento a la adoración que contiene una reprensión del Señor contra el pueblo de Israel por haber quebrantado las demandas del pacto (cp. Sal 50, 95). El Salmo consiste de dos partes: El salmista hace un llamado al pueblo a adorar a Dios (vers. 1-5) y la reprensión del Señor al pueblo explicándole porqué el enemigo prevalece, una tragedia que hizo que Israel abandonara la adoración gloriosa del Señor (vers. 5-16). La reprensión tiene dos partes: recordar la historia de Israel (vers. 6-12) y una apelación renovada para que Israel guardara su pacto para que así Dios los bendijera, dándoles la victoria sobre sus enemigos (vers. 13-16). Los recuerdos de la historia de Israel siguen el patrón que se encuentra en la literatura profética (Jue 2:1, 2; 6:8-10; Jer 7:22-25; 11:7, 8; Ez 20:5, 8, 10-13, 18-21). Usando Yo en estos textos, el Señor recuerda a Israel de su salida de Egipto (vers. 6, 7); les recuerda del mandamiento Yo soy el S eñor vuestro Dios que es el fundamento de todos los mandamientos dados al pueblo de Israel (vers. 8-10), y se queja porque Israel no le escucha (vers. 11, 12). El Salmo era cantado en el mes séptimo, en la fiesta de las Trompetas (Lv 23:23-36; Nm 29).

Fuente: La Biblia de las Américas

guittit… Sal 8:1 nota.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

guittit… Sal 8:1 nota.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

* O, según

Fuente: La Biblia de las Américas

Tit. g Sal 8:1.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

SALMO 80 (79)[3] Protege a todo tu pueblo.

Fuente: Notas Torres Amat