Comentario de Salmos 82:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
(Salmo de Asaf) Dios está de pie en la asamblea divina; en medio de los dioses ejerce el juicio:
Año 896 a.C. (Título).
Salmo de Asaf. Algunos piensan que este Salmo es del tiempo de David, y otros al de Ezequías; pero lo más probable es que fue compuesto cuando Josafat hizo reformó las cortes durante su reinado. 2Cr 19:6, 2Cr 19:7.
Dios está en la reunión. etc. O, «Dios está en la asamblea de Dios, todos juzgan entre los jueces». Dios Elohim está entre su propio pueblo; y preside especialmente en aquellos tribunales de justicia que él mismo ha establecido. Éxo 18:21; 2Cr 19:6, 2Cr 19:7; Ecl 5:8.
los dioses. Sal 82:6, Sal 82:7; Sal 138:1; Éxo 21:6; Éxo 22:28; Jua 10:35.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El salmista exhortando a los jueces, Sal 82:1-4,
reprueba su negligencia, Sal 82:5-7,
y ora para que Dios juzgue, Sal 82:8.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
es un salmo de sabiduría. La estructura del salmo es la siguiente:
(1) llamado de Dios a los jueces de la tierra para que se presenten a la asamblea celestial (vv. Sal 1:2);
(2) Dios resume sus mandamientos a los jueces de la tierra (vv. Sal 82:3, Sal 82:4);
(3) Dios escucha el lamento de los oprimidos (v. Sal 82:5);
(4) Dios anuncia su juicio a los jueces de la tierra (vv. Sal 82:6, Sal 82:7);
(5) la plegaria del pueblo de la tierra pidiendo justicia divina (v. Sal 82:8).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
La reunión de los dioses se refiere a una asamblea ante Dios. Como escritor de sabiduría, Asaf usa el lenguaje de (Job 1:1-22; Sal 110:1-7; Isa 6:1-13) como un medio de presentar una historia moral. Asaf describe a los jueces impíos de todos los tiempos reunidos ante Dios y sus ángeles para dar cuentas de sí mismos.
dioses: La palabra hebrea se puede referir al Dios verdadero o a dioses falsos; aquí son los jueces de la tierra (v. Sal 82:6). Asaf usa este término honorífico en forma sarcástica para expresar su disgusto por los malos jueces.
juzgaréis injustamente: La injusticia de los jueces distorsionó su vocación, la cual era representar al propio Dios al establecer justicia en la tierra.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Salmo 82 (Vg 81): Declaración Divina contra los Jueces Inicuos.
D e modo dramático presenta el poeta a Dios presidiendo un consejo de jueces subsidiarios, delegados suyos en la administración de la justicia en la tierra. El Juez divino les echa en cara su venalidad y acepción de personas y les invita a preocuparse de los desvalidos y necesitados, tan preteridos en la sociedad. Los profetas protestan constantemente contra la corrupción administrativa de las clases directoras de Israel, y particularmente contra los jueces inicuos, que no se atienen a las exigencias del derecho y de la equidad social! Como representantes de Dios, su traición a la justicia es, en el fondo, una traición al mismo Dios. El salmista – testigo de la mala administración de justicia de su tiempo – pone en boca del Juez supremo la denuncia de los abusos de los jueces contemporáneos, recordándoles que, si bien son sus representantes, y en este sentido son “dioses,” sin embargo, son mortales y sujetos a su justicia punitiva en caso de infidelidad.
El salmo es paralelo al 58 y tiene muchas analogías con los oráculos proféticos, particularmente con Isa 3:13-15. Así, el poeta dramatiza el pensamiento estableciendo un diálogo entre Dios y los jueces inicuos: se les acusa y condena. Algunos autores creen que Dios se dirige aquí, no a los jueces prevaricadores de Israel, sino a los de las naciones paganas o a sus jefes políticos, e incluso no faltan quienes suponen que su oráculo se dirige a las divinidades de otros pueblos o a los ángeles tutelares de los diversos pueblos 2. La tesis más comúnmente aceptada es la que supone que Dios habla a los jueces injustos, principalmente a los de Israel 3. En todo caso, en el salmo se pone de manifiesto que Elohim es el Dios único, que está sobre todos los jueces de la tierra, que reciben su potestad judiciaria de El; en este sentido se les llama “dioses.” En calidad de delegados de Dios, no pueden tener acepción de personas, y, sobre todo, deben preocuparse de los problemas de los pobres y desvalidos de la sociedad. Supuesta la corrupción administrativa de estos jueces, el salmista termina pidiendo a Dios que juzgue personalmente la tierra. En esta expresión hay una alusión subconsciente a los tiempos mesiánicos, en los que se implantará un reinado de justicia y de equidad. La existencia de injusticias hace suspirar al poeta por una nueva época en que los ciudadanos estarán bajo la égida inmediata del Juez supremo.
Por el contenido del salmo no es posible determinar la época de composición del mismo. Las opiniones de los críticos se escalonan desde los tiempos davídicos4 hasta la de los Macabeos5, pasando por la profética preexílica 6 y la persa 7.
Invitación a juzgar con equidad (1-4).
1 Salmo de Asaf. Está Dios en el consejo divino8, en medio de los dioses juzga: 2”¿Hasta cuándo juzgaréis falsamente, haciendo con los impíos acepción de personas?” Selah. 3 Haced justicia al débil y al huérfano; tratad justamente al desvalido y al menesteroso; 4librad al débil y al pobre, sacadlo de las garras del impío.
Según la concepción bíblica, Yahvé está rodeado de seres angélicos – “hijos de Dios” -, que forman su corte de honor y su consejo de gobierno sobre el mundo 9. Aquí el contexto parece suponer que son jueces humanos, ya que en el v.2 se les echa en cara el ser parciales, olvidando los derechos de los desvalidos 10. Por eso, la expresión dioses se ha de tomar en el sentido de participantes de poderes divinos. Dios les encarga que, como tales, hagan justicia, respetando los derechos de los más olvidados de la sociedad 11.
Dios juzgará castigando a los prevaricadores (5-8).
5 Pero no saben ni entienden, andan en tinieblas; vacilan todos los cimientos de la tierra. 6 Yo dije: “Sois dioses, todos vosotros sois hijos del Altísimo; 7 pero moriréis como hombres, caeréis como cualquiera de los príncipes.” 8Levántate, ¡oh Dios! juzga la tierra, pues dominas sobre todas las gentes.
El mismo Dios se hace la reflexión de que, a pesar de la invitación que les acaba de hacer, los jueces o autoridades se muestran obtusos, pues se dejan llevar sólo de las inmediatas ganancias, sin pensar que hay un Juez supremo, que los ha de castigar. Su conducta es la del ciego, que no ve la luz; y, como consecuencia de sus desvarios morales, hasta la misma tierra se siente conmovida y trastornada. En Sal 96:10 se dice que Dios gobierna los pueblos con justicia, y por ello el mundo no se tambalea. El poeta asocia con facilidad el orden físico – expresión de la voluntad y sabiduría divinas – al orden moral, que se mueve también sobre el quicio de las determinaciones divinas. En Sal 75:3-4 se dice que Yahvé, al juzgar con justicia, reafirma las columnas de la tierra; y en Is 24 se dice que, por efecto del desorden moral de los hombres, la tierra se conmueve. San Pablo dirá que las criaturas están en estado violento, como en dolores de parto, esperando la rehabilitación de los hijos de Dios 12. Al servir para el pecado, están fuera de la órbita divina y esperan volver a encontrar su centro sirviendo al hombre, regenerado por la gracia de Cristo.
Solemnemente se contrapone la dignidad de representantes de Dios: sois dioses e hijos del Altísimo (v.6) 13; pero eso no los exime de la suerte común de todos los hombres: moriréis como hombres. Su suerte no ha de ser diferente de la de los príncipes famosos históricos, que también han bajado a la tumba 14 Jesús cita este texto del salmo para justificar su título de “hijo de Dios”15; aunque la argumentación de Jesús aparentemente no concluye, porque su filiación divina es natural y no moral metafórica, como es el caso de los jueces del salmo, sin embargo, ante la estimación del auditorio judío resultaba un argumento eficaz, difícil de rebatir.
El salmista, finalmente, en vista de que los jueces humanos son impotentes para imponer la justicia a causa de su perversión, pide a Dios que intervenga judicialmente en la tierra para imponer sus exigencias de justicia sobre todas las gentes (v.8). La perspectiva es mesiánico-escatológica: el juicio definitivo sobre las naciones forma parte de las promesas mesiánicas. El salmista, consciente de la incapacidad moral de los jueces de Israel para imponer la equidad, pide a Yahvé que intervenga personalmente en la dirección judicial de Israel y del mundo. No se alude a la persona del Mesías, representante de Yahvé, como en Sal 2:8; pero el trasfondo mesiánico general del anhelo del salmista no es difícil de descubrir.
1 Cf. Isa 1:23; Isa 3:15; Jer 5:28; Zac 7:10-12; Exo 23:3.6-7; Lev 19:15; Deu 1:16-17. – 2 Es la opinión de Wellhausen, Gunkel, Bertholet, Schmidt y Podechard. – 3 Así piensan Graetz, Deliztsch, Briggs, fialévy, Duhm, Kittel, Kónig, Herkenne, Calés. – 4 Deltizsch. – 5 Hitzig, Duhm. – 6 Graetz. – 7 Gunkel. – 8 Los LXX: “reunión de dioses.” – 9 Cf. 1Re 22:19; Job 1:6s; 1Re 2:1; 1Re 15:8; Sal 89:6-9; Dan 4:14; Dan 7:10. – 10 Cf. Isa 3:15; Jer 2:5; Miq 6:2; Exo 10:3; Exo 16:28; Num 14:11. – 11 Cf. Isa 1:23; Isa 1:5.23; Isa 10:1-2; Isa 56:10-11; Jer 5:27-30; Eze 22:27; Amo 5:7; Miq 3:11; Hab 1:4. – 12 Cf. Rom 8:22. – 13 Podechard interpreta las palabras divinas como dirigidas a los espíritus celestes encargados del gobierno del mundo, y, por tanto, responsables de las injusticias que se cometen. Se basa en Deu 4:19-20, donde se dice que Yahvé se reservó la “heredad” de Israel, entregando los otros pueblos a los ejércitos celestes; cf. Deu 29:25; Eco 17:15; Sal 89:6-9; Sal 95:3; Sal 97:7; Sal 29:1; Dan 10:Dan 13:20-21; Job 4:18; Job 15:15. – 14 Cf. Ose 7:7. – 15 Jo 10:3-43.
Fuente: Biblia Comentada
la reunión de los dioses. La escena comienza con Dios convocando a los gobernantes del mundo a una reunión. En medio de los dioses. Algunos han tomado este salmo como referido a demonios o a falsos dioses paganos. La mejor interpretación es que estos “dioses” son dirigentes humanos, como jueces, reyes, legisladores y presidentes (cp. Éxo 22:8-9; Éxo 22:28; Jue 5:8-9). Dios el gran Juez preside sobre estos jueces menores.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Este salmo, como el Sal 2:1-12 y el Sal 58:1-11, se concentra en las injusticias de la tiranía. El salmista describe a Dios en pie en la asamblea de los gobernantes humanos, a los que Él ha delegado autoridad, y condenando las injusticias de ellos. La oración final del salmista (v. Sal 82:8) es que el mismo Dios asuma directamente el control sobre los asuntos de este mundo.
I. La asamblea de gobernantes del mundo comparece ante Dios (Sal 82:1)
II. La evaluación de los gobernantes del mundo por Dios (Sal 82:2-7)
III. La sustitución de los gobernantes del mundo por Dios (Sal 82:8)
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Salmo 82 (81): Este salmo, difícil de clasificar, recrea un proceso judicial en que el Dios de Israel denuncia la maldad de los dioses extranjeros. Tras acusarlos y culparlos de incumplir sus obligaciones promoviendo todo tipo de injusticias (Sal 82:2-5), pone de relieve su falsedad y los priva de su condición divina condenándolos a morir como cualquier ser humano (Sal 82:6-7). El salmo es también interpretado como una denuncia de tono profético contra los jueces y gobernantes que, abusando de su poder, humillan y maltratan a los indefensos.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Sal 29:1; Sal 89:5-6; Isa 3:13-14; Job 1:6.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmo 82. Juicio en el Tribunal Supremo: Una Vision y Una Oracion
Los poetas no siempre se explican y nosotros, sus lectores, tenemos que quedarnos atrás, tratando de entender sus alusiones lo mejor posible.
1 El tribunal en sesión. Está de pie, igual que Isa. 3:13 en un contexto idéntico. El Gran Juez mismo entra para ejercer juicio … en medio de los dioses pero, ¿quiénes son los dioses?
2 La acusación. Los “dioses” han usado su posición para juzgar injustamente, “pervertir la justicia” y para favorecer a la iniquidad.
3, 4 La ley. El fiscal comienza recordando a su Señoría lo que dice la ley: esto es lo que debían haber hecho los “dioses”: defender los derechos del indefenso, necesitado … huérfano, el que no tiene recursos terrenales, ni de riquezas ni de seres humanos; pobre, el oprimido, el que está en el lugar más bajo de la vida; indigente, el más pobre entre los pobres; necesitado, el que puede ser explotado por los intereses más fuertes y egoístas. Los tales no tienen que ser favorecidos por la ley sino protegidos por el cumplimiento de los derechos legales y (4) deben ser protegidos por la ley contra el poder (mano) de los que quebrantan la ley.
5 Los testigos. Habiendo declarado la ley (3, 4), el fiscal llama ahora a los testigos. El primero (5a) acusa a los “dioses” por falta de sabiduría: son ignorantes en lugar de educados; les falta comprensión, o discernimiento en sus decisiones y acciones. El segundo (5b) testifica que bajo dicho gobierno el pueblo se pierde, como viviendo en oscuridad, careciendo de dirección y propósito. El tercer testigo (5c) testifica de la desintegración de las estructuras sociales y de la estabilidad.
6, 7 La sentencia. “Dioses” o no, sea cual fuere su posición (6), sufrirán la pena de muerte como cualquier mortal (7).
8 Oración. La visión de Dios ejerciendo juicio (1) se transforma en una oración pidiendo que así lo haga: en el mundo entero porque éste es su derecho (8).
, ¿qué significa todo eso? (i) Los “dioses” pueden ser los sombríos pero reales “principados y potencias” obrando sus propias maldades en los asuntos de la tierra (Isa. 24:21; Dan. 10:12, 13, 20; Ef. 6:12). El AT a veces usa “dioses”, o “hijos de Dios” al referirse a seres angelicales (8:5; Job 1:6). (ii) Pero las obligaciones especificadas en los vv. 2-4 son las de los jueces de Israel (Exo. 22:22-24; 23:6, 7; Deut. 1:17, 16; 10:17, 18; 16:18-20); su obra es el ejercer “el juicio del Señor” (Deut. 1:17). Traer un caso “ante Dios” y “ante los sacerdotes y jueces” son expresiones intercambiables (Exo. 21:6; 22:8, 9; Deut. 17:8-13; 19:17). Además, el Señor Jesús entendía que “dioses” eran seres humanos “a quienes fue dirigida la palabra de Dios” (Juan 10:35).
La balanza se inclina, entonces, a favor de gobernantes terrenales considerados en su alta dignidad, la responsabilidad que tienen ante Dios y por la cual le rendirán cuentas. (iii) Cuando los gobernantes humanos fallan (5), careciendo ellos mismos de dirección, dejando sin consuelo al pueblo, presidiendo la desintegración social, todavía permanece un Dios verdadero ante quien tienen que rendir cuentas (1, 6 y 7) y a quien podemos orar (8).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
82.6 Este salmo llama «dioses» e «hijos del Altísimo» a los gobernantes y jueces de Israel debido a que representaban a Dios al ejecutar el juicio. En Joh 10:34-36, Jesús usó este pasaje para defender sus declaraciones de ser Dios. Su argumento era como sigue: Si Dios llamó a hombres comunes «dioses», ¿por qué era una blasfemia que El, el verdadero Hijo de Dios, se declarara igual a Dios?
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) “Dios.” Heb.: ’Elo·hím.
(2) O: “Dios”. Heb.: ’El; LXXVg: “dioses”; Sy: “ángeles”.
(3) O: “parecidos a Dios”. Heb.: ’elo·hím; LXXVgc: “dioses”; Sy: “ángeles”; T: “jueces”.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 2876 Éxo 18:21; 2Cr 19:6
b 2877 Sal 118:27
c 2878 Éxo 18:22; Sal 82:6; Jua 10:35
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 82 Este Salmo es una visión profética de la corte celestial donde Dios juzga y condena a la asamblea de jueces o dioses injustos. El Salmo consiste de participaciones alternadas de Dios y el escritor. El poeta describe la corte celestial (vers. 1), y escribe la acusación de Dios contra los gobernantes injustos (vers. 2), luego describe las responsabilidades de los líderes del pueblo (vers. 3, 4). El poeta responde acusando a los gobernantes de incompetencia (vers. 5) y declara la sentencia de Dios (vers. 6, 7). El salmista concluye con su propia petición a Dios que tome posesión de las naciones (vers. 8). Tal como Isaías vio al Señor sentado en su trono (Is 6:1), así el poeta lo contempla levantándose de su trono donde preside como juez (vers. 1) sobre « su congregación» (es decir, asamblea de ángeles y gobernantes Job 1:6; Is 6:2-5). Como Isaías (Is 6:8), él participa de esta conversación celestial (vers. 6-8).
Fuente: La Biblia de las Américas
los dioses, una referencia a los gobernadores y jueces humanos del pueblo (también v. Sal 82:6; véanse notas en Sal 58:1 y Jua 10:34).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Como el Sal 58:1-11, también este trata acerca de los jueces injustos que comparecen ante el tribunal de Dios (v. Sal 82:1) acusados de injusticia (vv. Sal 82:2-5) y escuchan el veredicto divino de la muerte (vv. Sal 82:6-7). El salmista pide a Dios que extienda Su justo juicio a través de toda la tierra (v. Sal 82:8).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
dioses… Lit. elohim → §001.
O, Dios se levanta
Lit., la congregación de Dios
Lit., dioses
Lit. elohim g §002.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Fuente: La Biblia de las Américas
Fuente: La Biblia Textual III Edición