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Comentario de Salmos 87:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Salmos 87:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

(A los hijos de Coré. Salmo. Cántico) Su cimiento está sobre montes de santidad;

Año 536 a.C. (Título).

Un Salmo. Es muy probable que este Salmo fue escrito por uno de los descendientes de Coré en el retorno del cautiverio babilónico. Parece ser escrito en honor a Jerusalén.

Su cimiento. 2Cr 3:1; Isa 28:16; Mat 16:18; 1Co 3:10, 1Co 3:11; Efe 2:20-22; 1Pe 2:4-8.

está en el monte santo. Sal 48:1, Sal 48:2; Sal 68:16; Sal 121:1; Isa 2:2, Isa 2:3; Isa 56:7; Zac 8:3; 2Pe 1:18.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

La naturaleza y gloria de ciudad de Dios, Sal 87:1-3.

el crecimiento, honor, y consuelo de sus miembros, Sal 87:4-7.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

es un salmo de Sion, también es un salmo intensamente evangelístico, que anticipa la misión del NT. de presentar el evangelio a todo el mundo (Mat 28:18-20). Este salmo es uno de la recopilación de los hijos de Coré (Sal 42:1-11; Sal 44:1-26; Sal 45:1-17; Sal 46:1-11; Sal 47:1-9; Sal 48:1-14; Sal 49:1-20; Sal 84:1-12; Sal 85:1-13; Sal 88:1-18). Tiene tres movimientos:

(1) una descripción del amor de Dios por la ciudad de Sion (vv. Sal 87:1-3);

(2) una descripción de los ciudadanos de Sion que vienen de todas las naciones (vv. Sal 87:4-6);

(3) una celebración de la salvación de Dios (v. Sal 87:7).

 EN PERSONA

¿Por qué el Sal 88:1-18 es tan triste?

El Sal 88:1-18 termina con una nota de extrema soledad, mientras el salmista se siente alejado de sus seres queridos y amigos (v. Sal 88:18). Puede ser que los problemas que experimentaba lo hubieran aislado de su comunidad. Sin embargo, también puede ser que sus problemas fueran en gran medida el resultado de relaciones que lo alejaron de Dios y lo llevaron a una oscuridad espiritual.

Este era ciertamente el caso de Hemán, el hijo de Joel, a quien algunos estudiosos identifican con Hemán el ezraíta (título), el escritor de este salmo. Joel era hijo de Samuel, el juez (1Sa 3:1), pero rechazó completamente los caminos divinos de los grandes líderes. Samuel nombró a Joel y a su hermano jueces de Beerseba, una ciudad ubicada en el extremo sur de Judá, donde tal vez pudieran hacer menor daño. Pero, al final, el daño que hicieron fue grande, ya que su impiedad hizo que los ancianos de Israel pidieran un Rey. Por sobre las objeciones de Samuel, el rey seleccionado fue Saúl (1Sa 8:1-9; 1Sa 10:23-25).

Si Hemán, el hijo de Joel, fue quien compuso del Sal 88:1-18, sus antecedentes pueden arrojar luz para indicarnos por qué este salmo es tan oscuro y quejumbroso.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Su cimiento: El propio Dios estableció a Sion o Jerusalén como el centro del culto verdadero. Él ordenó a Salomón que construyera un Templo para que pudiera vivir entre los israelitas (1Re 6:13). Sion es santa a causa de la declaración de Dios (1Re 11:13), su promesa, el culto que allí se le rinde (1Re 8:14-66), la futura obra del Salvador en la ciudad (Mat 21:4-11) y el futuro reinado del Rey en ella (Apo 21:1-27).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Salmo 87 (Vg 86): La Gloria de la Jerusalén Mesianica.
E sta composición tiene el aire de un himno procesional, en el que intervienen las voces de los peregrinos que se sienten dichosos al pisar el suelo sagrado de la ciudad santificada por la presencia de Yahvé y centro de la comunidad teocrática israelita. Iluminados por los antiguos vaticinios mesiánicos, la ciudad aparece a sus ojos como centro de la nueva teocracia futura mesiánica, a la que tendrán acceso gentes nacidas en Mesopotamia, Egipto, Filistea y Etiopía. Las expresiones tienen un aire profético, y se distinguen por el estilo vigoroso, lleno de lirismo arrebatador. “Es terso, abrupto, enigmático, semejante a un oráculo profético…”1 Sión es presentada como la metrópoli del reino universal de Yahvé, al que los miembros de todas las naciones tienen acceso como ciudadanos de la teocracia gloriosa: la ciudadanía de Sión es conferida a todos como si hubieran sido nacidos en la ciudad santa. La perspectiva, pues, del salmista empalma con las grandes profecías universalistas mesiánicas 2.
Los eternos rivales de Israel reconocerán la soberanía de Yahvé y se sentirán dichosos de formar parte de la nueva teocracia, con Sión por capital. Jerusalén se convierte así en la ciudad de Dios y madre de los pueblos: la orgullosa Egipto, la antigua Babilonia, Tiro, la reina del comercio, y hasta la lejana Etiopía se sentirán llamadas a formar parte del nuevo orden de cosas. Este universalismo empalma con las más brillantes profecías mesiánicas. Aunque no pocos críticos modernos traten de minimizar este horizonte universalista, proponiendo que el salmista piensa sólo en los judíos de la diáspora, sin embargo, la mención de Etiopía y de Tiro parecen más bien suponer que el pensamiento del hagiógrafo se dirige a los gentiles de estas regiones, en otro tiempo hostiles al pueblo de Dios,
En los vaticinios de la última parte del libro de Isaías se alude a esta vinculación de todos los pueblos a Sión como madre de todas las naciones; es la perspectiva del salmo, cuya composición habrá de ponerse en la época persa, justamente en los tiempos en que fueron redactados los vaticinios del Trito-Isaías. El universalismo se va abriendo paso frente al particularismo judaico, como se reflejará en la literatura sapiencial didáctica de los últimos tiempos del judaísmo.

Sión, ciudad de Dios y madre de los pueblos.
1 De los hijos de Coré. Salmo-cántico 3. Fundación suya sobre los santos montes. 2Ama Yahvé las puertas de Sión más que todas las moradas de Jacob. 3Muy gloriosas cosas se han dicho de ti, ciudad de Dios. Selah. 4 Contaré a Rahab y a Babilonia entre los que me conocen; he aquí a la Filistea y a Tiro juntamente con Etiopía. ¡Estos allí nacieron! 5 Y Sión dirá: “Este y el otro han nacido en ella4, y es el Altísimo el que la sostiene.” 6Inscribirá Yahvé en el libro de los pueblos: “Este nació allí.” Selah. 7Y cantarán saltando de júbilo: “En ti están mis fuentes todas.”

Jerusalén tiene un título único de honor: ha sido fundada por el propio Dios sobre los montes santos, las colinas de Sión y Moría, sobre las que se asentaba la primitiva ciudad 5. Para el salmista, la vida de la ciudad santa comienza con el establecimiento de Yahvé en la colina de Sión6. Jerusalén, en realidad, es una ciudad muy antigua, que en las cartas de Tell Amarna (s.XV a.C.) se la llama “Urusalimu.” Al ser tomada a los jebuseos por David, se le cambió el nombre en “ciudad de David.”7 Después de la edificación del templo de Salomón, se convirtió en centro religioso excepcional para todos los israelitas. Más tarde, en el 621 a.C., Josías lo declaró
santuario único nacional 8.
El salmista desahoga líricamente sus sentimientos de devoción para con la ciudad santa por excelencia, y contempla las puertas de Sión rebosantes de peregrinos procedentes de todas partes. Es en ellas en las que Yahvé tiene sus complacencias por encima de todas las moradas o localidades de Jacob-Israel.
Es la ciudad de Dios, que tiene los destinos más gloriosos, conforme a lo que se dice en Sal 48:3 : “El monte de Sión, delicia de toda la tierra, se yergue bello al lado del aquilón de la ciudad del gran rey.” El salmista piensa en las profecías mesiánicas que hablan del esplendor de la futura Jerusalén 9, y por eso dice con énfasis: Muy gloriosas cosas se han dicho de ti, pues es la ciudad de Dios 10. Siguiendo el estilo oracular profético, habla Dios, declarando la universalidad de las gentes que acuden a la ciudad santa. De todas partes le conocen y admiten su soberanía: de Egipto, designado con el nombre de Rahab – monstruo marino que personificaba a la nación del Nilo 11 -; de Babilonia, de Fenicia (Filistea y Tiro) y de Etiopía se acercarán a Sión para rendir homenaje a Yahvé como único Dios. Es el eco de los vaticinios mesiánicos universalistas de los profetas 12. Yahvé los reconoce solemnemente como nacidos en Sión: Estos allí nacieron (v.4c). Por este decreto adquieren todos los derechos y privilegios de los oriundos de Jerusalén: son ciudadanos de Sión.
El salmista, haciéndose eco de las palabras divinas antes formuladas, comenta el gran honor que han recibido todos: Este y el otro han nacido en ella. Esta nueva ciudadanía es obra del propio Dios, y por ello indestructible, como la misma ciudad: es el Altísimo el que la sostiene (v.5). Para que nadie pueda disputar los derechos a los nuevos ciudadanos, Yahvé los inscribirá en el registro de los pueblos: Este nació allí (v.6). Con un bello antropomorfismo, el poeta presenta a Dios haciendo cuidadosamente el censo de los pueblos y declarando públicamente el cambio de ciudadanía de los prosélitos que se. acercan a Sión para recibir los derechos de los nacidos en ella. Uno detrás de otro, escribe: Este nació allí13.
Los nuevos ciudadanos responden a esta iniciativa de Dios con un canto de alabanza: En ti están mis fuentes todas (v.7). La expresión es enigmática, y hay que relacionarla con las “fuentes de salvación” de Isa 12:3 14 Yahvé, y por El la ciudad santa, es la fuente de alegría y de felicidad de los que se acercan a El y le reconocen como Soberano. La expresión de los nuevos ciudadanos tiene eco en los peregrinos de todos los tiempos, que se suman a las manifestaciones profesionales y cantan la gloria de Jerusalén, morada de Yahvé.

1 A. F. Kirkpatrick, o.c., 518. – 2 Cf. Isa 2:2-4; Miq 4:1-3; Ts ττ ,το ; Miq 18:7; Miq 18:19, tos; 44:5; 6o:1s; Sof 2:2-3, ο -το ; Zac 2:11; Zac 2:8.20-23. – 3 Sobre el sentido de los Títulos véase ccm. a 84:1; 73:1; 75:1, – 4 La.s /i/6. de Jet., siguiendo a los J_XX: “Mas a Sión le dirá cada uno: Madre, porque en ella es nacido cada uno.” Calés: “A Sión se dirá: Madre, ¡cuántos hombres han nacido!” – 5 Quizá santos montes sea un plural poético para designar al monte por excelencia, Sión. – 6 Cf. 2Sa 6:1. – 7 Cf. 2 Sam 5:1s. – 8 Cf. 2Re 23:1s; Sal 68:17; Sal 132:13; Sal 48:2-3; Sal 76:3. – 9 Cf. Isa 2:2s; Isa 51:9; Isa 11:10; Isa 16:205; Sal 6o:1s. – 10 Cf. Sal 48:3. – 11 Cf. Isa 30:7. Rahab es símbolo también del caos primitivo (Sal 89:11), – 12 La conversión de las gentes ha sido anunciada en Isa 2:2-4; Miq 4:1-2; Is ιι,ιο; Miq 19:25; Miq 44:5; Miq 44:49.12.21. – 13 Sobre los registros de los ciudadanos véase Sal 69:27; Isa 4:3; Eze 13:9; Esd 2:62. – 14 Cf. Sal 36:8s; Sal 84:5; Eze 47:1; Joe 3:18; Zac 14:8.

Fuente: Biblia Comentada

Su cimiento … el monte santo. “Su cimiento” significa “su ciudad fundada”, esto es, Jerusalén, situado en la serranía de Judea.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Título. hijos de Coré. Vea la nota sobre el Sal 84:1-12; Título.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Este salmo describe el amor del Señor por Jerusalén y exalta esta ciudad como el centro religioso del mundo en el venidero reinado mesiánico (cp. Sal 48:1-14). Aunque las naciones del mundo (incluso incluyendo algunos de los antiguos enemigos de Israel) adorarán entonces al Señor, Israel seguirá siendo la nación favorecida (cp. Isa 2:2-4; Isa 19:23-25; Isa 45:22-25; Isa 56:6-8; Zac 8:20-23; Zac 14:16-19).

I. El amor del Señor por Sión (Sal 87:1-3)

II. El favor del Señor hacia Israel (Sal 87:4-6)

III. El júbilo de los músicos sobre Jerusalén (Sal 87:7)

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Salmo 87 (86): Canto a Sión (ver Sal 46:1-11), la ciudad que Dios fundó y escogió como morada, la ciudad madre que, por voluntad divina, acoge a todos los pueblos del mundo como a hijos nacidos en ella.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

— sobre montes santos: En referencia a las colinas donde se alza Jerusalén y el Templo. Ver Sal 68:16; Sal 121:1.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Salmo 87. Hijos de Sion

Tres temas del AT se unen en este Salmo y aclaran sus muchas veces enigmáticas líneas: (i) El tema “ciudad” (Isa. 2:2-4; 26:1-4; 54-55; 60; Heb. 12:22-24). El primer intento humano de organizar al mundo sin tener en cuenta a Dios resultó en una ciudad (Gén. 11:1-9) y la Biblia presenta la consumación de la obra creativa de Dios como su ciudad-mundo venidero (Apoc. 21:1, 2, 15-27). (ii) El tema “nacimiento”. Cuando Nehemías quiso poblar la nueva Sion, sus posibles ciudadanos debían probar que tenían derecho por nacimiento de vivir allí (Neh. 7:4 ss., 64; cf. Esd. 2:59, 62). Esto corresponde al “nuevo nacimiento” (Juan 1:12, 13; 3:3-8). (iii) El tema “libro” (Exo. 32:32; Sal. 56:8; 69:28; Eze. 13:9; Dan. 12:1; Luc. 10:20; Fil. 4:3; Heb. 12:23; Apoc. 3:5). Isaías es importante al vincular el tema “libro” con Sion. Estos tres temas forman el contenido del Sal. 87. Es un Salmo de Sion (1-3), un Salmo de “nacimiento” (4, 5) y un Salmo del “libro” (6). Esencialmente, proclama la venida de una ciudad-mundo de Dios en la que el derecho de nacimiento será extendido a las naciones antes hostiles y paganas (4), en base a su inclusión por parte del Señor en su registro (6).

A1 (v. 1) Su fundamento

B1 (v. 2) El amor del Señor

C1 (v. 3) La ciudad de Dios

D (v. 4) La ciudad mundial

C2 (v. 5) La ciudad del Altísimo

B2 (v. 6) El registro del Señor

A2 (v. 7) Mis fuentes

El contraste entre los vv. 1 y 7 muestra el movimiento del Salmo desde lo que el Señor piensa de Sion (1-3) hasta llegar al pueblo que allí vive y goza de sus beneficios (5-7) (cf. Neh. 7:4 ss.). El v. 4 es entonces el eje de todo el Salmo: cómo la ciudad acoge a todo el mundo como hijos. El que el Señor fundara y estimara la ciudad (1, 2) se expresa en las cosas gloriosas que de ella se dicen (3). ¿Qué son éstas? La respuesta aparece en el v. 4: sus ciudadanos son de todo el mundo, conocen al Señor y tienen derecho de nacimiento de la ciudad. Sion es de esta manera la consumación de los propósitos de Dios. Pero este establecimiento de una ciudadanía mundial, lejos de disminuir lo especial que es Sion es de hecho (5) justamente la manera que el Altísimo le dará estabilidad. ¿Pero cómo puede una compañía mundial contar con el requisito de un derecho de nacimiento? Porque (6) el Señor mismo ha inscripto sus nacimientos en el registro de Sion. En consecuencia no hay distinción y (7) cantores y músicos -toda la gozosa compañía- por igual disfrutan de lo que Isaías (12:3) llamó “manantiales de salvación” (cf. Joel 3:18).

Nota. 4 Rahab, sobrenombre de Egipto (Isa. 30:7). Egipto y Babilonia, los dos grandes opresores; Filistea y Tiro, los contrastantes poderes guerreros y comerciales del mundo; Etiopía (Cus), los extremos remotos de la tierra.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

87.1ss Sion (el monte santo, Jerusalén) y su templo se simbolizan aquí como la futura comunidad de todos los creyentes. Este salmo mira hacia la futura ciudad santa de Dios descrita en Rev 21:10-27. El honor de vivir allí se garantiza a todos los que sus nombres aparecen registrados en el libro de la vida del Cordero (Rev 21:27). Es la gracia de Dios la que crea y sostiene esta maravillosa comunidad. ¿Cómo puede alguien rechazar el ofrecimiento a ser parte de esta celebración?87.4 Rahab es el nombre de un monstruo conocido como enemigo de Dios en la poesía del antiguo Cercano Oriente. Aquí el nombre se usa para representar a Egipto, un tradicional enemigo del pueblo de Dios.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 3027 Sal 48:1

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Salmo 87 Este es un Salmo de Sion, celebrando la ciudad que Dios escogió como el lugar en que toda persona, incluyendo a sus enemigos, pueden encontrar su morada o ciudadanía en el reino de Dios por medio de un nuevo nacimiento efectuado por Dios. Juntamente con los profetas (cp. Is 2:2-4; 11:10, 11; 19:19-25; 25:6, 7; 45:14; 56:6-8; 60:1-3; 66:23; Dn 7:14; Mi 4:1-3), el Salmo anticipa que todas las naciones serán conciudadanos de Israel en la ciudad de Dios. Sin embargo, Dios mantuvo este misterio hasta que se lo reveló a Pablo (Ef 3:2-6). El Salmo se organiza en tres estrofas: 1) El Señor escogió al monte de Sion como la capital del reino santo (vers. 1, 2); 2) el Señor honra a Sion al inscribir a los enemigos de Israel como hijos de Jerusalén por medio de un nuevo nacimiento (vers. 3-6); y 3) los convertidos la honran al reconocer que encontraron en Sion su fuente de vida (vers. 7).

Fuente: La Biblia de las Américas

Dios fundó a Sion (Isa 14:32), Dios la ama y ha hablado gloriosamente de ella (Isa 2:2-4; Isa 4:2-6; Isa 28:16).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

En este salmo de alabanza de Jerusalén, el salmista describe las glorias de Sion (vv. Sal 87:1-3), las naciones y Sion (vv. Sal 87:4-6) y el gozo de Sion (v. Sal 87:7).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

Coré… Heb. QórajSal 42:1.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

Tit. Qóraj. g Sal 42:1.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

SALMO 87 (86)[4] Rahab significa Egipto. Bajo este nombre y el de Babilonia promete Dios la reunión de todas las gentes en la nueva Sión.

Fuente: Notas Torres Amat