Si sus hijos dejan mi ley y no caminan en mis juicios,
si dejaren. Sal 119:53; Pro 4:2; Pro 28:4; Jer 9:13-16.
sus hijos mi ley. Sal 132:12; 2Sa 7:14; 1Cr 28:9; 2Cr 7:17-22.
y no anduvieren en mis juicios. Eze 18:9, Eze 18:17; Eze 20:19; Luc 1:6.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
SI DEJAREN SUS HIJOS MI LEY. Las promesas de Dios en los vv. Sal 89:30-37 no aseguran el reinado de los descendientes de David como reyes para siempre, ni se refieren al asunto de la salvación personal de esos reyes. Más bien, se le dieron las promesas a David para asegurarle que la infidelidad de Israel y de sus reyes no impediría el propósito de Dios de establecer a uno de sus descendientes (i.e., Jesucristo) en un trono eterno (vv. Sal 89:36-37).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
REFERENCIAS CRUZADAS
n 3148 2Sa 7:14; Sal 119:53; Jer 9:13
ñ 3149 Isa 33:22
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Si bien el castigo es una secuela de la desobediencia, el pacto davídico permanece inviolable.