¡Bendito sea Jehovah para siempre! Amén y amén.
Bendito sea Jehová. Con este verso se termina el tercer libro del Salterio; y se ha considerado que fue añadido posteriormente, por faltar en dos MSS., en otro que fue escrito sin puntos (vocales), y en otros tres escritos separadamente del texto; no obstante se halla en todas las versiones. Sal 41:13; Sal 72:18, Sal 72:19; Sal 106:48; Neh 9:5; Hab 3:17-19; Mat 6:13; 1Ti 1:17.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Este versículo es un agregado editorial al Sal 89:1-52, la línea de alabanza que termina el Libro III de los Salmos.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
Bendito sea Jehová. Esta bendición, que indica el retorno a la confianza, concluye no solo el Sal 89:1-52, sino todo el libro III (Sal 73:1-28; Sal 74:1-23; Sal 75:1-10; Sal 76:1-12; Sal 77:1-20; Sal 78:1-72; Sal 79:1-13; Sal 80:1-19; Sal 81:1-16; Sal 82:1-8; Sal 83:1-18; Sal 84:1-12; Sal 85:1-13; Sal 86:1-17; Sal 87:1-7; Sal 88:1-18; Sal 89:1-52) de los Salmos.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
NOTAS
(1) Véase Ap. 1C, sec. 10.
REFERENCIAS CRUZADAS
w 3185 Neh 9:5; Sal 41:13; Sal 72:18
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Esta doxología concluye el Libro III (véase en la Introducción, «Contenido»).