El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso.
(Título) Algunos piensan que este Salmo fue escrito por Moisés en la misma ocasión que el anterior; pero otros piensan que fue escrito por David, después que aconsejó a su hijo Salomón. 1Cr 28:1-21.
El que habita al abrigo del Altísimo. Sal 27:5; Sal 31:20; Sal 32:7; Sal 52:8; Sal 61:3, Sal 61:4; Sal 90:1; Isa 8:14; Eze 11:16; Ose 14:5, Ose 14:6; 1Jn 4:15, 1Jn 4:16.
Morará. Sal 25:13.
bajo la sombra del Omnipotente. Sal 17:8; Sal 36:7; Sal 57:1; Jue 9:15; Cnt 2:3; Isa 4:5, Isa 4:6; Lam 4:20.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
El estado de los piadosos, Sal 91:1, Sal 91:2.
Su seguridad, Sal 91:3-8.
Su habitación, Sal 91:9, Sal 91:10.
Su protección, Sal 91:11-13.
Su eternidad, Sal 91:14-16.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
es un salmo de confianza que no identifica a su autor. El salmo se parece suficientemente al Sal 90:1-17, un salmo de Moisés, como para que también sea de él. Al mismo tiempo, las experiencias e ideas de Moisés podrían haber sido usadas por un escritor anónimo. Este poema tiene un impulso mesiánico muy marcado y el propio Dios habla en los vv. Sal 91:14-16 (Sal 12:1-8; Sal 60:1-12; Sal 75:1-10; Sal 87:1-7). El salmo se desarrolla en cuatro secciones:
(1) una confesión de confianza en el Señor (vv. Sal 91:1, Sal 91:2);
(2) garantía de que los que confían en el Señor no deben temer el mal (vv. Sal 91:3-8);
(3) promesas de la protección de Dios al que ha ve venir (vv. Sal 91:9-13);
(4) una descripción de la protección del Señor al que ha de venir (vv. Sal 91:14-16).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
bajo la sombra: La persona que confía en Dios es la que vive cerca de Él. El título Altísimo enfatiza la majestad de Dios (Sal 92:1) y es análogo al término Omnipotente, una traducción del título divino Shaddai. Los dos términos hablan de Dios como una majestad semejante a una montaña, en cuya presencia hay un «lugar secreto» o una sombra.
Esperanza mía y castillo mío se pueden expresar de otra manera como «mi segura fortaleza».
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
EL QUE HABITA AL ABRIGO DEL ALTÍSIMO. Este salmo ofrece seguridad para los hijos de Dios, es decir, los que se entregan a la voluntad y protección del Todopoderoso y cada día procuran permanecer en la presencia de Dios. Cuanto más plenamente los creyentes habiten en Cristo y en su palabra, haciendo de Él su vida y su morada, tanto más plena será su paz y tanto mayor su liberación en tiempos de peligro (cf. Sal 17:8; Mat 23:37; Jua 15:1-11).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
EL ALTÍSIMO. Los cuatro nombres que se le dan a Dios en este salmo describen diferentes aspectos de su protección.
(1) «Altísimo» muestra que Él es mayor que cualquier amenaza que pueda enfrentarse (cf. Gén 14:19),
(2) «Omnipotente» recalca su poder para enfrentarse y destruir a cualquier enemigo (cf. Éxo 6:3);
(3) «Jehová» les asegura a los creyentes que su presencia está siempre con ellos; y
(4) «mi Dios» expresa la verdad de que Dios ha optado por tener trato íntimo con quienes confían en EL.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
BAJO LA SOMBRA DEL OMNIPOTENTE. Este salmo expresa la seguridad de los que confían plenamente en Dios. Garantiza que Dios será su refugio y que ellos pueden buscar su protección en momentos de peligro espiritual y físico.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
Salmo 91 (Vg 90): A la Sombra del Todopoderoso.
E ste poema tiene un marcado carácter didáctico y canta la protección qué dispensa Dios al que se confía a su providencia. Se divide en dos partes netas: a) seguridades conferidas al que se confía a Dios (1-13): habla el salmista dirigiendo la palabra al fiel; b) confirmación de las declaraciones anteriores por un oráculo divino (14-16): habla directamente Dios. La primera parte se caracteriza por el estilo brillante con atrevidas metáforas: el salmista enumera las ventajas de confiarse al Altísimo. Las expresiones son muchas veces hiperbólicas, y, por tanto, no se han de tomar al pie de la letra, como si el fiel tuviera un procedimiento talismánico de evitar las calamidades de la vida. La confianza en Dios no evitará al justo morir de la peste, la guerra y el hambre, ni estará al abrigo necesariamente de las desgracias de la vida. Pero el salmista quiere recalcar que la Providencia divina vela paternalmente por el fiel que a ella se confía, y, en consecuencia, le salvará cíe muchas situaciones de peligro.
El lenguaje del salmo tiene muchas analogías con Dt 32 y con otras composiciones sapienciales 1. La doctrina del poema se resume en la frase de San Pablo: Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? 2 El fiel se encuentra a la sombra de la protección divina como el huésped en casa bien abastecida y segura. Se halla como el pajarillo bajo las alas de la madre, como el soldado apostado en inexpugnable fortaleza. El Omnipotente pone a disposición de sus fieles a los ángeles para que les guíen y protejan. Dios no abandona a los suyos. En la perspectiva del salmista no está la retribución en ultratumba, y por eso urge la necesidad de que la protección divina se extienda en esta vida al fiel. En la perspectiva cristiana, esta vida está condicionada a las exigencias de la eterna, y, por tanto, Dios puede permitir que sus fieles sufran aquí toda clase de calamidades, con tal de preservarlos incólumes para el más allá. La panorámica neotestamentaria difiere grandemente de la del A.T., aun en los espíritus más selectos desde el punto de vista religioso, como son los salmistas.
No es posible determinar la época de composición del salmo. Las concomitancias literarias que tiene con el Deuteronomio hace pensar que sea posterior a este libro (redactado probablemente en el siglo VIII a.C.) 3. El poema parece traslucir una situación de paz sin grandes contorsiones político-sociales, y, por tanto, bien puede atribuirse a los mejores tiempos de la monarquía israelita.
Las ventajas de confiarse a Dios (1-13).
1 El que habita al amparo del Altísimo y mora a la sombra del Todopoderoso, 2 diga a Dios: “Tú eres mi refugio y mi ciudadela, mi Dios, en quien confío.” 3 Pues El te librará de la red del cazador y de la peste extermin adora 4; 4 te cubrirá con sus plumas, hallarás seguro bajo sus alas, y su fidelidad te será escudo y adarga. 5 No tendrás que temer los espantos nocturnos, ni las saetas que vuelan de día, 6 ni la pestilencia que vaga en las tinieblas, ni la mortandad que devasta en pleno día. 7 Caerán a tu lado mil, y a tu derecha diez mil; a ti no te tocará. 8 Con tus mismos ojos mirarás, y verás el castigo de los impíos. 9 Teniendo a Yahvé por refugio tuyo, al Altísimo por tu asilo 5, 10 no te llegará la calamidad ni nc acercará la plaga a tu tienda. 11 Pues te encomendará a sus ángeles para que te guarden en todos tus caminos, 12 y ellos te levantarán en sus palmas para que tus pies no tropiecen en las piedras; 13 pisarás sobre áspides y víboras y hollarás al leoncillo y al dragón.
Algunos autores suponen que el salmo comenzaba con la frase consabida: “Bienaventurado el que habita…,” como en otras piezas del Salterio6. Sin embargo, hace sentido tal como está ahora el principio del salmo. El poeta invita al fiel que se halla bajo la protección del Altísimo a que estreche más sus relaciones afectivas con El, reconociéndole como único sostén de su vida. Los vocablos Altísimo (en heb. Elyon) y Todopoderoso (en heb. Shadday) son arcaizantes y muy del gusto de los poetas aún recientes 7; por eso, de suyo no prueban arcaísmo de la composición. La metáfora de la sombra aplicada a Dios es corriente en la Biblia 8, lo mismo que la de la ciudadela 9. Son símiles muy expresivos para reflejar la confianza que inspira la protección divina.
Después el salmista enumera los diversos peligros que pueden sobrevenir al hombre; y en primer lugar la hostilidad de los que buscan su ruina. Estos son comparados a cazadores que colocan la red para capturarlo como a ingenuo pajarillo 10. La peste exterminadora vuelve a aparecer en el v.6 como uno de los grandes peligros que acechan al hombre. Si se lee según los LXX, “de la palabra nociva,” se aludiría a las calumnias de los enemigos que conspiran contra el justo, y haría perfecto paralelismo con el estilo anterior, exactamente como se dice en Sal 38:18 : “Tiénden me lazos los que buscan mi vida…, todo el día están maquinando engaños.”
Con una nueva metáfora, el salmista enseña que el que se confía a Yahvé está en la situación del pajarillo bajo las alas de la madre n. La fidelidad de Yahvé a sus promesas de protección será siempre como un escudo protector contra toda eventualidad 12. Y especifica.a continuación los posibles peligros imprevistos: los espantos nocturnos, provenientes, o bien de un ataque enemigo por sorpresa en las altas horas de la noche, o las pesadillas perniciosas durante el sueño. Las saetas que vuelan de día pueden ser las flechas del enemigo que ataca en pleno día, o, metafóricamente, los rayos solares, que en pleno día fomentan la transmisión de las epidemias 13, las cuales pueden ser enviadas por el mismo Dios 14. El salmista, quizá, inspirándose en el relato sobre la mortandad de los asirios durante la noche cuando asediaban Jerusalén 15, habla de los estragos nocturnos y diurnos de las epidemias.
El poeta parece trabajar sobre el “Cántico de Moisés,” donde se anuncian los terribles castigos a los incumplidores de la Ley: “Amontonaré sobre ellos males y males, lanzaré contra ellos todas mis saetas, los consumirá el hambre, los devorará la fiebre y la nauseabunda pestilencia. Mandaré contra ellos los dientes de las fieras y el veneno de los reptiles, que se arrastran por el polvo; a los que fuera estén los matará la espada, y a los de dentro el espanto.”16 Vemos que, en este fragmento lírico, las saetas (hambre, fiebre y pestilencia), el espanto y el peligro de fieras y de animales venenosos son castigos enviados por Dios. Son justamente los términos que utiliza el salmista para describir los diversos peligros que amenazan al hombre, contra los que es buen conjuro el confiarse a Yahvé. Las plagas y pestilencias son personificadas poéticamente en ángeles exterminadores mandatarios de Yahvé 17.
Para insistir más en el grado de seguridad conferida al fiel, el poeta presenta a éste en medio de la batalla, en la que cruje el venablo y caen las saetas por doquier, haciendo miles de víctimas, pero sin alcanzarle a él (v.7). Por otra parte, el justo tendrá la satisfacción de ver a sus enemigos, los impíos, cayendo bajo los golpes mortíferos de Dios, conforme a la teoría de la retribución en esta vida comúnmente aceptada en el A.T. 18 El salmista insiste en que, contando con la protección divina, el fiel yahvista está libre de calamidades y plagas (v.10). La Providencia divina llega hasta poner a sus angeles como custodios de los suyos para que no les alcance ningún mal. La expresión del poeta es bellísima: los ángeles levantarán en sus manos a los fieles para que al andar no tropiecen y caigan 19. Es más, el que está bajo la protección divina podrá caminar pisando animales venenosos sin ser mordido 20. La expresión ha de entenderse en sentido hiperbólico, para encarecer el cuidado excepcional que Yahvé tiene de los suyos.
Oráculo divino confirmatorio (14-16).
14 “Porque se adhirió a mí, yo le libertaré; yo le defenderé, porque conoce mi nombre. 15 Me invocará él, y yo le responderé; estaré con él en la tribulación, le libertaré y le glorificaré. 16 Le saciaré de días y le haré ver mi salvación.”
Sin indicación alguna se introduce un oráculo divino para confirmar las declaraciones anteriores del salmista 21: Yahvé se siente obligado a libertar y proteger al que en todas las circunstancias permanece adherido a El, reconociéndole como Dios: conoce mi nombre, expresión que equivale a hacer profesión de yahvismo 22. Por eso le invoca en la tribulación, seguro de que su Dios no le dejará abandonado. Yahvé promete escucharle y liberarle, rehabilitándole socialmente y glorificándole ante los que han sido testigos del auxilio divino prestado 23. Finalmente, otorgará al fiel el mayor bien anhelado en el A.T.: una vida prolongada y feliz 24, cumpliendo así las antiguas promesas a los que fueran fieles a la Ley 25. La perspectiva es netamente viejotestamentaria, y no encontramos en el salmo atisbos mesiánicos. El ideal es la áurea mediocridad que caracteriza no pocos escritos sapienciales del A.T.
1 Cf. Job 5:19-26; Pro 3:23-26; Sal 121:1s. – 2 Cf. Rom 8:31. – 3 Los LXX tienen por título del salmo: “Alabanzas del cántico de David.” – 4 Los LXX y Vg: “palabra,” leyendo mimddebar en lugar del middéber del TM. – 5 Asilo. Así según los LXX. El TM: “morada.” – 6 Cf. Sal 11:32; 41; 112; 119; 128. – 7 Cf. Gen 17:1; Gen 28:3; Gen 35:11; Gen 43:14; Exo 6:5. – 8 Cf. Sal 17:8; Sal 36:8; Sal 57:2; Sal 61:5; Sal 63:8. – 9 Cf. Sal 18:3; Sal 31:4; Sal 71:3; Sal 144:2; Sal 14:6; Sal 46:2; Sal 61:4; 68:8-Q. – 10 Cf. Sal 124:7; Ose 9:8; Sal 7:16; Jer 18:22. – 11 Para el símil cf. Sal 17:8; Deu 32:11; Mat 23:37. – 12 Cf. Sal 5:13; Sal 35:2; Sal 84:12. – 13 Cf. Sal 121:6; 2Re 14:185. – 14 Cf. Sal 38:3; Job 33:18; Lam 3:123. – 15 Cf. 37:36; Exo 12:29, muerte de los primogénitos. – 16 Cf. Deu 32:233. – 17 Cf. Isa 37:36. Entre los babilonios existía la creencia de que Namtaru, mensajero de Nergal, dios de la región de los muertos, traía las pestilencias a los vivientes para poblar el Araliu.” Cf. P. Dhorme, La religión assyrobabylonienne p.?6. – 18 Cf. Sal 37:34. – 19 Este texto es aducido por el tentador de Cristo en el desierto. Cf. Mat 4:6. – 20 Cf. Isa 11:8; Luc 10:19. – 21 Cf. Sal 12:6; Sal 75:3; Sal 95:8; Sal 20:7-9; Sal 85:93. – 22 Cf. Sal 9:11. – 23 Cf. Sal 50:1. – 24 Cf 30:20; Pro 3:3.16; Sal 50:23. – 25 Cf fix 20:12; 23:26.
Fuente: Biblia Comentada
al abrigo del Altísimo. Un lugar íntimo de protección divina. El uso de “Altísimo” para designar a Dios enfatiza que jamás puede abrumarlo ninguna amenaza. sombra del Omnipotente. En una tierra donde el sol puede ser opresivo y peligroso, una “sombra” se comprendía como metáfora de cuidado y protección.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Salmo 91 (90): Salmo de confianza en el que el salmista exhorta al oyente a buscar refugio en Dios, el Dios que salva y protege de toda clase de males a quien se acoge a él. Un oráculo divino confirma en los versos finales (Sal 91:14-16) las promesas de protección y auxilio hechas al orante.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
— al abrigo del Todopoderoso: Expresiones usuales para referirse al Templo desde donde Dios protege a la comunidad. Esta interpelación revela la actitud de confianza de la que parte el destinatario del salmo.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Isa 25:4.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Salmo 91. Alas Divinas y Angeles Guardianes
Algunos peligros nos acechan (3), algunos nos sorprenden insidiosamente (3, 6); algunos son nuestros propios temores, reales o imaginarios, algunos reflejan hostilidad (5); otros, nuevamente, los encontramos en el camino de la vida (12, 13). Así es la vida. Pero la fe sencilla nos coloca en una posición de fuerte defensa (2), el calor personal del cuidado divino, defensa prometida (4) y una hueste de guardianes celestiales a cada paso del camino (11). La forma en que todo esto es declarado sirve en sí para afirmar nuestra condición protegida.
A1 (v. 1) El tema declarado: protección segura
B1 (v. 2) Testimonio personal
C1 (vv. 3-8) Afirmación
B2 (v. 9a) Testimonio personal
C2 (vv. 9b-13 Afirmación
A2 (vv. 14-16) El tema confirmado: protección divina
Es un Salmo de testimonio personal (2, 9) pero no se trata de eso solamente. El testimonio puede ser producto de la imaginación o de algo ilusorio y, en cualquier caso, lo que es verdad para una persona no necesariamente se aplica a otras. Pero el testimonio aquí está envuelto (1, 14-16) en testimonio divino y es afirmado por la palabra de Dios (3-8, 9-13). En su totalidad es una manera muy artística de expresar una verdad fundamentalmente importante: que siempre estamos totalmente seguros. Cómo un Salmo como éste llegó a escribirse es motivo de conjeturas. O fue un individuo en dificultades que se acercó a un profeta quien aplicó la palabra de Dios directamente a su necesidad y tuvo luego el privilegio de ser un agente de la voz del Señor, o es todo el mero registro de un individuo reflexionando sobre una gran verdad a la luz de la experiencia y la verdad. He aquí un Salmo para todo creyente todos los días.
1 Protección segura. Altísimo (Gén. 14:18-22). Muy pronto Abram reconoció que el Dios de Melquisedec debía ser su propio Dios, ¡porque había probado su exaltación soberana en la victoria! Todopoderoso (Gén. 17:1; 28:3; 35:11; 43:14; 48:3; 49:25). La consideración de estas referencias muestra que Shadai (ver nota de la RVA) es el Dios cuyo poder es suficiente en toda debilidad humana.
3-8 Protección de los peligros de la vida. El énfasis aquí es en cosas que nos llegan sin querer. Tendríamos que aislar este Salmo del resto de las Escrituras si entendiéramos que promete inmunidad. Aquí, como en toda la Biblia (p. ej. Rom. 8:28), la promesa no es seguridad de sino seguridad en. 3 Cazador, “que pone trampas”. Destructora, “suerte”. 4 Plumas (61:4; Luc. 13:34). Escudo … defensa, dos tipos diferentes de protección que resumen toda protección posible. 8 La clara implicación de que la confianza sencilla que asegura protección incluye también obligaciones morales.
9a Protección encontrada. Lit. ¡Ciertamente tú, Señor, eres mi refugio! Has hecho del Altísimo tu morada.
9b-13 Protección en el sendero de la vida. Estos versículos recalcan los peligros que enfrentamos en todos nuestros caminos, en el vaivén de la vida. Cuando Satanás usó estos versículos contra el Señor Jesús, la respuesta que recibió fue que la confianza auténtica no demanda que el Señor se pruebe a sí mismo sino que simplemente descansa en el cuidado de Dios (Mat. 4:5-7). 12, 13 El león y la serpiente representan respectivamente los peligros de la fuerza y de lo insidioso. El doblaje de los nombres implica “sea cual fuere el disfraz en que vengan”.
14-16 Promesas divinas de protección. Las ocho promesas del Señor: rescate (acción interventora), seguridad (lo pondré en alto, fuera de peligro), oración contestada, compañía en la necesidad, liberación (de peligros), reivindicación (glorificaré), realización personal (saciaré) y el gozo de la salvación. Note cómo éstas alcanzan desde una acción salvadora inicial (libraré) hasta llegar a una salvación disfrutada plenamente y cubriendo todas las necesidades en el camino. Estas son tres condiciones a cumplir: “amarme” (el amor anhelante que se aferra al ser amado), “conocer su nombre” (vive con el Señor a la luz de lo que ha revelado sobre sí mismo) y oración (me invocará).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
91.1-6 Dios es nuestra protección, un refugio cuando tenemos miedo. La fe del escritor, en el Dios todopoderoso como protector, lo sacaría airoso de todos los peligros y temores de la vida. Esto debe ser un ejemplo también para nuestra confianza: cambiar todos nuestros temores por la fe en Dios, sin importar qué tipo de temor sea. Para hacerlo debemos «habitar» y «morar» con El (91.1). Al encomendarnos a su protección y al prometerle nuestra devoción diaria, estaremos seguros.91.11 Una de las funciones de los ángeles es cuidar a los creyentes (Heb 1:14). Aun cuando no hay indicios de que se asigne un ángel a cada creyente, existen ejemplos de ángeles guardianes en la Biblia (1Ki 19:5; Dan 6:22; Mat 18:10; Luk 16:22; Act 12:7). Los ángeles también pueden ser mensajeros de Dios (Mat 2:13; Act 27:23-24). No son visibles, excepto en ocasiones especiales (Num 22:31; Luk 2:9). Satanás citó los versículos 11 y 12 cuando tentó a Jesús (Mat 4:6; Luk 4:10-11). Conforta saber que Dios nos vela aun en tiempos de gran estrés y temor.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
REFERENCIAS CRUZADAS
a 3228 Sal 18:11; Sal 27:5; Sal 31:20
b 3229 Sal 32:7; Sal 83:18
c 3230 Sal 36:7; Sal 57:1
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
Salmo 91 Este bello Salmo es un cántico del rey de confianza y protección en medio del peligro. El lenguaje militar es apropiado para un rey: refugio, fortaleza, escudo, abrigo, baluarte, flecha, pestilencia , los ejércitos de miles que caen a su lado (vers. 1-8). Las promesas ofrecidas a él de invulnerabilidad (vers. 5-10), de ser llevado en manos de ángeles (vers. 11, 12), de poder pisar las serpientes y leones (vers. 13) y de una larga vida, también es lenguaje que se refiere al rey. El Salmo está organizado en tres secciones. En la primera (vers. 1, 2) el rey presenta la nota clave del Salmo prometiendo su fidelidad al Señor. En la segunda (vers. 3-13), un sacerdote elabora sobre los beneficios que vienen al rey al prometer su obediencia: Primero, señala a Dios que protege al rey (vers. 3, 4); segundo, señala al rey que no teme en presencia de fuerzas poderosas (vers. 5, 6) y señala al enemigo que cae derrotado alrededor del monarca victorioso (vers. 7, 8). El poema se resume en los vers. 9 y 10, antes de mencionar que Dios milagrosamente enviará ángeles a guardar a su rey para que no caiga (vers. 11, 12). En el clímax del vers. 13, esta voz sacerdotal presenta al rey no meramente como un sobreviviente, sino como un héroe victorioso. En la tercera sección (vers. 14-16), el Señor ofrece un oráculo, prometiendo a su rey la « salvación» , palabra culminante de este Salmo.
Fuente: La Biblia de las Américas
Obsérvese los cuatro nombres de Dios: Altísimo (véase nota en Gén 14:18), Omnipotente (véase nota en Gén 17:1), Jehová (véase nota en Gén 2:4), Dios (véase nota en Gén 1:1).
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
Elyon… → §005; El-Shadday… → §005.
Heb., Shaddai
Esto es, el Dios Altísimo.
91.1 Esto es, Dios Todo-suficiente o Todo-poderoso.
SALMO 91 (90)[4] Estas imágenes expresan la protección y defensa de Dios. Deut 32, 11.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Fuente: La Biblia de las Américas
Fuente: La Biblia Textual III Edición
Fuente: Notas Torres Amat