Comentario de Santiago 1:16 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Mis amados hermanos, no os engañéis:
1:16 — «Amados hermanos míos». En esta expresión Santiago muestra afecto tierno hacia sus hermanos en la fe; muestra su solicitud por su bien. Apela a ellos con toda ternura. — «no erréis». La misma expresión en el griego se encuentra en 1 Corintios 15:33, Gál 6:7, y una similar en 1Jn 3:7. Significa no vagar (de la Verdad de Dios). Todo al contrario, de Dios procede solamente lo bueno (Mar 10:18, es decir, «bueno» en absoluto). El no es la fuente del mal, sino solamente del bien.Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain
amados hermanos míos. Stg 1:19; Stg 2:5; Flp 2:12; Flp 4:1; Heb 13:1.
no erréis. Mat 22:29; Mar 12:24, Mar 12:27; Gál 6:7; Col 2:4, Col 2:8; 2Ti 2:18.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Santiago nuevamente ilustra (vv. Stg 1:9-11). Dios no tienta con el mal (v. Stg 1:13). Él nos entrega buenas y perfectas dádivas, tales como la vida (v. Stg 1:18).
EN FOCO
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«Buena dádiva»
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(Gr. dósis agadsó) (Stg 1:17) # en Strong G1394; Stg 1:18; don perfecto (Gr. dórhma téleios) (Stg 1:17) # en Strong G1434; G5046: En el texto griego hay dos palabras separadas para describir las dádivas de Dios. La primera palabra (dósis) quiere decir «el acto de dar» y está acompañada por el adjetivo bueno, mientras que la segunda (dórhma) denota el don actual recibido y es seguida por el adjetivo perfecto. La primera expresión enfatiza la bondad de recibir alguna cosa de parte de Dios, mientras que la segunda, la perfecta calidad de lo que Dios da. La dádiva de Dios siempre es buena; y sus dones son siempre perfectos.
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Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
no erréis. La expresión griega alude a equivocarse, desviarse o divagar. Los cristianos no deben cometer el error de culpar a Dios y no a ellos mismos por su pecado.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
1:16 — «Amados hermanos míos». En esta expresión Santiago muestra afecto tierno hacia sus hermanos en la fe; muestra su solicitud por su bien. Apela a ellos con toda ternura.
–«no erréis». La misma expresión en el griego se encuentra en 1 Corintios 15:33, Gál 6:7, y una similar en 1Jn 3:7. Significa no vagar (de la Verdad de Dios). Todo al contrario, de Dios procede solamente lo bueno (Mar 10:18, es decir, «bueno» en absoluto). El no es la fuente del mal, sino solamente del bien.
Aparentemente esta exhortación era necesaria debida a algún peligro peculiar al respecto. Considérese por ejemplo la doctrina de los gnósticos. (Véanse mis comentarios sobre el Gnosticismo, NOTAS SOBRE I JUAN). Sabemos que hasta la fecha mucho error se enseña relativo al origen, y a la naturaleza, del pecado, y también relativo a la responsabilidad del pecador.
Fuente: Notas Reeves-Partain
LA CONSTANCIA DE DIOS EN EL BIEN
Santiago 1:16-18
Queridos hermanos, no os engañéis: todos los dones buenos y los beneficio$ perfectos nos bajan del Padre de las luces, en Quien no hay la mutabilidad que procede de las sombras fugaces. De acuerdo con Su plan nos ha dado la vida por medio de la Palabra de la verdad para que llegáramos a ser, como si dijéramos, las primicias de las cosas creadas.
Una vez más Santiago hace hincapié en la gran verdad de que todos los dones que Dios envía son buenos. El versículo 17 podría traducirse: » Todo dar es bueno.» Es decir, que no hay nada que venga de Dios que no sea bueno.
La frase que hemos traducido por «todos los dones buenos y los beneficios perfectos» es, de hecho, un perfecto verso exámetro en poesía. O Santiago tenía un sentido extraordinario del ritmo poético, ó está citando aquí no sabemos de dónde.
En lo que está insistiendo es en la inmutabilidad de Dios. Para ello hace uso de dos términos de astronomía. La palabra que usa para mutabilidad es paral lagué, y la palabra para las sombras fugaces es tropé. Las dos palabras expresan los cambios de los cuerpos celestes, las variaciones en la duración del día y de la noche, en el recorrido del Sol, las fases. de la Luna, las diferencias de brillo de las estrellas y los planetas en diferentes épocas. La variabilidad es una característica de todas las cosas creadas. Dios es el Creador de las lumbreras celestes. La oración judía de la mañana dice: «Bendito sea el Señor Dios, que ha hecho las lumbreras.» Estas cambian, pero el Que las ha hecho no.
El propósito de Dios es la manifestación de Su gracia. La Palabra de la verdad es el Evangelio; y el propósito de Dios al enviarlo es que el hombre nazca de nuevo a una nueva vida. Las sombras desaparecen cuando la Palabra de verdad aparece.
Ese nuevo nacimiento nos introduce en la familia y propiedad de Dios. En el Antiguo Testamento era ley el que todos los primeros frutos eran consagrados a Dios. Se Le ofrecían a Dios en un culto de acción de gracias, porque Le pertenecían. Así que, cuando nacemos de nuevo por la Palabra verdadera del Evangelio, pasamos a ser propiedad de Dios, como se hacía con los primeros frutos de la cosecha.
Santiago insiste en que, lejos de tentar al hombre, los dones de Dios son invariablemente buenos. En todos los azares y avatares de un mundo cambiante, nunca cambian. Y el fin supremo de Dios es re-crear la vida mediante la verdad del Evangelio para que la humanidad sepa que Le pertenece a Él.
Fuente: Comentario al Nuevo Testamento
Dones. En contraste con las malas cosas producidas por la pasión, Dios sólo nos dará un don bueno y perfecto. Un ejemplo de ese don bueno es la sabiduría que se menciona en el v. 5, o sea la sección paralela. En el v. 17 Dios se describe como el Padre de las luces o Creador del universo. Pero a diferencia de la luna y otras luces celestiales que él ha creado, Dios mismo nunca cambia. Es siempre el mismo. De modo que si él da bienes hoy, no dará males mañana. Su bondad se ve en que actuó por su propia voluntad (no fue un accidente) y así nos hizo nacer por la palabra de verdad, o sea que nos dio un nuevo nacimiento por me dio del evangelio. Su meta era la de hacernos primicias de todo lo creado. Las primicias se consideraban como lo mejor de la cosecha, de modo que Dios está convirtiendo a los seres humanos redimidos en la cumbre de la creación. Aquí vemos otras cadenas: Dios-palabra de verdad-nacimiento. La pasión y el demonio llevan a la muerte. Al contrario, Dios produce vida.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
REFERENCIAS CRUZADAS
c 29 Gál 6:7
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
no os engañéis. Véase 1 Jn 1:8.
Fuente: La Biblia de las Américas
no erréis. Frase que se usa también en 1Co 6:9; 1Co 15:33; y Gál 6:7.