Biblia

Comentario de Santiago 2:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Santiago 2:2 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y ropa lujosa, y también entra un pobre con vestido sucio,

2:2 — Este versículo ilustra el punto ya introducido, que es el de mostrar parcialidad. «Porque si en vuestra congregación». La Versión Moderna dice, «en vuestra sinagoga», según el texto griego, sunagoge. La palabra sinagoga (= sun, juntos; ago, yo traigo o guío) es del griego (siendo transliteración del término griego), mientras que la palabra congregación es del latín. El significado de las dos es igual. La Versión Hispanoamericana dice, «en vuestra asamblea». En Luc 7:5 la palabra se aplica al lugar mismo.

— «entra un hombre… vestido androjoso». Compárese Luc 16:19-21. Probablemente fueron estos dos visitantes, en lugar de miembros. Compárese 1 Corintios 14:23. El uno era rico, cosa indicada por ser «hombre anillado» (griego). Compárese Luc 15:22. Su ropa era espléndida (lujosa, fina). Brillaba; resplandecía (de anillos de oro). La misma frase griega que aquí describe su ropa se emplea también en Luc 23:11 y Hch 10:30.

El otro traía ropa sucia. Se ve la misma palabra, que es adjetiva, en Apocalipsis 22:11 («inmundo»), donde tiene aplicación espiritual, y se ve en Santiago 1:21 («inmundicia») en forma de sustantivo, también de aplicación espiritual.

Estos dos representaban los dos extremos en el rango social de los hombres, y ahora entran en la asamblea de gente de Dios, quien no hace acepción de personas. Toda alma ¡se viste igual! Léase de nuevo Stg 1:9-11.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

con anillo de oro. Est 3:10; Est 8:2; Luc 15:22.

y con ropa espléndida. Gén 27:15; Mat 11:8, Mat 11:9.

con vestido andrajoso. Isa 64:6; Zac 3:3, Zac 3:4.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Una clara ilustración descarta todas las excusas y excepciones. Uno podría imaginar dos visitas llegando a una iglesia un domingo por la mañana. Un chofer de limusina trae a un hombre ataviado de ropas caras. Otro hombre se aproxima en un viejo cacharro y su ropa barata está completamente gastada. Cuando el portero favorece al hombre rico, demuestra que hace distinción y las personas llegan a ser jueces con malos pensamientos. Distinción viene del mismo verbo que errante (Stg 1:6). Por medio de su parcialidad los ofensores «titubean» en su fe.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

congregación. Lit. «con todos juntos» o «sinagoga». Puesto que Santiago escribió muy temprano en la historia de la iglesia primitiva (vea la Introducción: Autor y fecha) a creyentes judíos (Stg 1:1), él utilizó esta palabra genérica y también la palabra griega que se traduce «iglesia» (Stg 5:14) para describir las reuniones corporativas de la iglesia durante ese período de transición. anillo de oro. Muchos judíos acostumbraban llevar anillos (cp. Luc 15:22), pero pocos podían darse el lujo de poseer anillos de oro. Sin embargo, según algunos historiadores en el mundo antiguo las personas más ostentosas portaban anillos en cada dedo menos en el de la mitad para hacer alarde de su posición económica (algunas fuentes antiguas indican que había muchos negocios dedicados al arrendamiento de anillos). ropa espléndida. Esta palabra se refiere a vestimenta brillante y pomposa como el manto ornamentado que los soldados de Herodes pusieron sobre Jesús para burlarse de Él (Luc 23:11), así como al aspecto resplandeciente de un ángel (Hch 10:30). También puede aludir a colores vivos y refulgentes así como a prendas con adornos y encajes brillantes. Santiago no condena al no creyente por la distracción que ocasiona con su presentación personal, sino la reacción halagadora de la iglesia motivada por esa apariencia externa. un pobre. Aunque había personas con muchos recursos en la iglesia primitiva (Mat 27:57-60; Jua 19:38-39; Hch 4:36-37; Hch 8:27; Hch 10:1-2; Hch 16:14; Hch 17:4; 1Ti 6:17-19), ella estaba conformada más que todo por personas pobres (cp. el v. Stg 2:5; Hch 2:45; Hch 4:35-37; Hch 6:1-6; 1Co 1:26; 2Co 8:2; 2Co 8:14). En todas las Escrituras los pobres siempre son objeto de un interés especial por parte de Dios (Stg 1:27; Lev 25:25; Lev 25:35-37; Lev 25:39; Sal 41:1; Sal 68:10; Sal 72:4; Sal 72:12; Sal 113:7; Pro 17:5; Pro 21:13; Pro 28:27; Pro 29:7; Pro 31:9; Pro 31:20; Isa 3:14-15; Isa 10:1-2; Isa 25:4; Gál 2:10).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

2:2 — Este versículo ilustra el punto ya introducido, que es el de mostrar parcialidad. «Porque si en vuestra congregación». La Versión Moderna dice, «en vuestra sinagoga», según el texto griego, sunagoge. La palabra sinagoga (= sun, juntos; ago, yo traigo o guío) es del griego (siendo transliteración del término griego), mientras que la palabra congregación es del latín. El significado de las dos es igual. La Versión Hispanoamericana dice, «en vuestra asamblea». En Luc 7:5 la palabra se aplica al lugar mismo.
–«entra un hombre… vestido androjoso». Compárese Luc 16:19-21. Probablemente fueron estos dos visitantes, en lugar de miembros. Compárese 1 Corintios 14:23. El uno era rico, cosa indicada por ser «hombre anillado» (griego). Compárese Luc 15:22. Su ropa era espléndida (lujosa, fina). Brillaba; resplandecía (de anillos de oro). La misma frase griega que aquí describe su ropa se emplea también en Luc 23:11 y Hch 10:30.
El otro traía ropa sucia. Se ve la misma palabra, que es adjetiva, en Apocalipsis 22:11 («inmundo»), donde tiene aplicación espiritual, y se ve en Santiago 1:21 («inmundicia») en forma de sustantivo, también de aplicación espiritual.
Estos dos representaban los dos extremos en el rango social de los hombres, y ahora entran en la asamblea de gente de Dios, quien no hace acepción de personas. Toda alma ¡se viste igual! Léase de nuevo Stg 1:9-11.

Fuente: Notas Reeves-Partain

EL PELIGRO DE LA CURSILERÍA

EN LA IGLESIA

Santiago 2:2-4

Porque, si entra uno en vuestra reunión con todos los dedos llenos de anillos de oro y vestido con ropa elegante, y entra otro pobre vestido de cualquier manera, y os deshacéis en atenciones con el elegante y le decía:

-¿Hace usted el favor de acomodarse aquí?

Y al pobretón le decís:

-¡Tú quédate ahí de pie! -0-: ¡Ponte en cuclillas en el suelo por debajo de mi estrado!

Al obrar así, ¿no habéis hecho discriminación con vuestra actitud, y os habéis erigido en Jueces movidos por malos pensamientos?

Santiago temía que el esnobismo pudiera invadir la iglesia. Traza la caricatura de dos hombres que entran en la reunión, uno vestido lujosamente y con los dedos llenos de anillos de oro, y el otro; como podía. Los más ostentosos- llevaban anillos en todos los dedos menos el corazón, y hasta más de uno en cada dedo. A veces hasta alquilaban anillos para lucirlos cuando querían dar la impresión de que eran muy, ricos. «Adornamos nuestros dedos con anillos –decía Séneca-, y nos colocamos joyas hasta en los nudillos.» Clemente de Alejandría recomendaba que los cristianos no llevaran más que un anillo, y en el dedo meñique. Debería llevar algún emblema cristiano, como una paloma, un pez o un ancla; y se podría justificar su uso si servia de sello.

Llega a la reunión un tipo elegante con más anillos que dedos. Y llega también un pobre, con la única ropa que tiene y sin joyas ni adornos: Al rico se le acomoda ceremoniosa y respetuosamente en un lugar especial, mientras que al pobre se le dice que se quede de pie o que se ponga en cuclillas en algún rincón; no se le ofrece ni un taburete para sentarse.

No daremos por sentado que se trata de una exageración si nos fijamos en las indicaciones que se dan en algunos libros de orden eclesiástico. Ropes cita un pasaje típico del tratado etíope Estatutos de los apóstoles: » Si entra un hombre o una mujer vestidos lujosamente, ya sean del lugar o de fuera, que son hermanos, tú, presbítero, cuando expongas la Palabra de Dios o cuando leas, no hagas discriminación ni abandones tu ministerio para asegurarte de que se les asignan buenos sitios, sino quédate tranquilo, que ya los recibirán los hermanos; y si no queda sitio, cualquiera que tenga amor a los hermanos se levantará y les dejará el suyo… Y si un pobre o una pobre del distrito o de fuera entrara y no hubiera sitio para ellos, tú, presbítero, búscales un lugar de todo corazón, aunque tengas que ser tú el que se siente en el suelo, para que no se le dé la máxima importancia a nadie nada más que a Dios.» Aquí tenemos la misma escena. Hasta se sospecha que el que esté dirigiendo el culto se sienta inclinado a interrumpirlo para llevar al recién llegado rico a un sitio honorable.

No cabe duda que habría. problemas sociales en la Iglesia Primitiva. La iglesia era el único lugar del mundo antiguo en el que no existían diferencias. Al principio tiene que haber habido alguna timidez inicial cuando el amo se sentaba en el mismo banco que su esclavo, o cuando llegaba el amo y se encontraba que era su esclavo el que estaba dirigiendo el culto y administrando los sacramentos. La sima entre el esclavo -que para la ley no era más que una herramienta viva- y el amo era tan profunda que causaría problemas por los dos lados. Además, en sus principios la Iglesia era predominantemente pobre y humilde; y por tanto, si un rico se convertía e incorporaba a la comunión fraternal, existiría la tentación de darle importancia y tratarle como un trofeo especial del Señor.

La iglesia debe ser el único lugar en el que desaparecen todas esas diferencias. No puede haber diferencias de rango y prestigio cuando las personas se reúnen en presencia del Rey de la gloria. No puede haber diferencias de méritos cuando las personas se reúnen en la presencia de la suprema santidad de Dios. En Su presencia, todas las diferencias terrenales son menos que polvo, y toda dignidad humana como trapos de inmundicia. En la presencia de Dios, la humanidad es solo una.

En el versículo 4 hay un problema de traducción. La palabra diakrithéte puede tener dos significados. (i) Puede querer decir: «Estás dando bandazos en tus juicios si actúas de esa manera.» Es decir. «Si tratas con más honores a los ricos, estás vacilando entre las escala de valores del mundo y la de Dios, y no puedes estar seguro de cuál es la que debes aplicar.» (ii) O puede querer decir: «Eres culpable de hacer diferencias de clase, que no deben existir en la comunidad cristiana.» Preferimos el segundo significado, porque Santiago pasa a decir: «Si obráis así, sois como Jueces que tienen malos pensamientos.» Es decir: «Estáis quebrantando el mandamiento del Que dijo: «No juzguéis, y no seréis juzgados» (Mt 7:1).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

Un ejemplo. Santiago continúa dando un ejemplo de lo que quiere decir. Comparando el cuadro de Santiago de las diferencias en el vestir y la postura con fuentes judías, descubrimos que la escena es la de un tribunal eclesiástico (como en 1 Cor. 6:1).

El cuadro es el de dos creyentes que tienen una disputa. Uno es rico. Santiago no lo llama “rico”, porque usa este término sólo para los incrédulos, pero hace notar que usa un anillo de oro y ropa lujosa (lit. “refulgente”, que significa “blanqueada” , un tipo de tela muy fina). El otro es pobre. Llega con vestido sucio. Es todo lo que tiene para usar en su trabajo y para dormir, y está gastado y enlodado. Al rico se le ofrece un asiento, mientras que al pobre se le dice que se quede de pie o quizá que se siente en el suelo.

Aun antes de que comience el proceso, cualquiera podría ver que no es un juicio justo. La ley judía exigía que ambas partes se sentaran en un mismo nivel o estuvieran de pie. También exigía que si uno fuera rico y el otro no, el primero o tendría que vestir al pobre tal como él se vestía, o tendría que llevar ropa como la del pobre. Si la iglesia aceptaba y reaccionaba a las diferencias económicas entre estos dos hombres, estaría mostrando favoritismo. Lo más grave es que se convertirían en jueces con malos criterios. La iglesia que declara que el glorioso Señor Jesucristo es el Señor ¡se transformaría en un juez parcial e injusto!

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

NOTAS

(1) “Reunión.” Gr.: sy·na·go·guén.

REFERENCIAS CRUZADAS

c 62 Heb 10:25

d 63 1Co 1:26

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

congregación. En gr. esta palabra es sunagogué, que significa lugar para reunirse o congregarse y es traducida usualmente sinagoga.

Fuente: La Biblia de las Américas

2 (1) La palabra griega se compone de juntos y traer por lo tanto, significa juntarse, reunirse o congregarse; por consiguiente, denota el lugar de reunión. Se usa en el Nuevo Testamento para denotar la congregación de los judíos ( Hch_13:43 9:2; Luc_12:11), y su lugar de reunión ( Luc_7:5) , donde buscaban el conocimiento de Dios estudiando las santas Escrituras ( Luc_4:16-17 Hch_13:14-15). En Jerusalén había muchas sinagogas las cuales pertenecían a varios grupos de judíos ( Hch_6:9). La forma en que Jacobo usa aquí esta palabra tal vez indique que los creyentes judíos consideraban que su asamblea y su lugar de reunión era otra de las sinagogas de los judíos. De ser así, esto conlleva, igual que toda la epístola, un carácter judío, y quizás indique que los cristianos judíos consideraban que seguían siendo parte del pueblo judío, el pueblo escogido de Dios según el Antiguo Testamento, y que carecían de una visión clara con respecto a la diferencia entre el pueblo escogido de Dios en el Antiguo Testamento, y los creyentes de Cristo en el Nuevo Testamento. Véase la nota 1 (3) del cap.1.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

anillo de oro. Lit., que tiene el dedo de oro, para dar a entender que llevaba el dedo cubierto de anillos de oro, lo cual no era infrecuente en personas que daban así a entender su rango social y económico (Luc 15:22).

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie

sinagoga… → §131.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R124 Συναγωγή se refiere a una asamblea cristiana.

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

O, sinagoga

O, brillante

O, andrajosa, o, raída

Fuente: La Biblia de las Américas

sinagoga g §131.

Fuente: La Biblia Textual III Edición