Biblia

Comentario de Santiago 3:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Santiago 3:12 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Hermanos míos, ¿puede la higuera producir olivas, o la vid higos? Tampoco de una fuente de agua salada brota agua dulce.

3:12 — En la naturaleza el árbol, la vid, y la fuente producen según su naturaleza o género (Gén 1:11; etcétera). Nunca hay contradicción o inconsecuencia. No existe la desarmonía en la naturaleza.

Hay algo defectuoso, pues, en la lengua que produce efectos opuestos y contrarios. La lengua que maldice es mala; por eso sus «bendiciones» también son vanas e inútiles, pues el árbol bueno no produce fruto malo, ni el malo, fruto bueno. Compárense Mat 7:16-19; Mat 12:33. El hombre tiene que decidir qué clase de «árbol» (si bueno, o si malo) va a ser en el uso de su lengua. No puede usarla mal (maldecir al que está hecho a la semejanza de Dios) y al mismo tiempo reclamar ser árbol bueno o fuente buena (a pesar de sus bendiciones y acciones de gracias).

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

la higuera. Isa 5:2-4; Jer 2:21; Mat 7:16-20; Mat 12:33; Luc 6:43, Luc 6:44; Rom 11:16-18.

Así ninguna fuente. Éxo 15:23-25; 2Re 2:19-22; Eze 47:8-11.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

En este pasaje Santiago empleó el mecanismo literario común para asignar culpa a un miembro específico del cuerpo (cp. Rom 3:15; 2Pe 2:14). El autor personificó a la lengua como representante de la depravación y perdición humana. De este modo hizo eco de la verdad bíblica sobre la boca como el punto focal e indicador exacto de la condición caída del hombre y de su corazón pecaminoso (cp. Isa 6:5; Mat 15:11; Mat 15:16-19; Mar 7:20-23; Rom 3:13-14).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

3:12 — En la naturaleza el árbol, la vid, y la fuente producen según su naturaleza o género (Gén 1:11; etcétera). Nunca hay contradicción o inconsecuencia. No existe la desarmonía en la naturaleza.
Hay algo defectuoso, pues, en la lengua que produce efectos opuestos y contrarios. La lengua que maldice es mala; por eso sus «bendiciones» también son vanas e inútiles, pues el árbol bueno no produce fruto malo, ni el malo, fruto bueno. Compárense Mat 7:16-19; Mat 12:33. El hombre tiene que decidir qué clase de «árbol» (si bueno, o si malo) va a ser en el uso de su lengua. No puede usarla mal (maldecir al que está hecho a la semejanza de Dios) y al mismo tiempo reclamar ser árbol bueno o fuente buena (a pesar de sus bendiciones y acciones de gracias).

Fuente: Notas Reeves-Partain

— lo que es salado: Según variante avalada por bastantes mss., aunque no los más antiguos y mejores, habría que traducir: una fuente salobre.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Mat 7:16-18; Luc 6:43-45.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

REFERENCIAS CRUZADAS

s 124 Mat 7:16

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

12 (1) En los vs.3-12, al hablar del problema representado por la lengua, Jacobo, en su sabiduría con respecto a la vida humana, usó veinte ejemplos; los frenos de los caballos, los timones de las naves, un incendio destructivo, un mundo de injusticia, el fuego que proviene de la Gehena, la rueda del nacimiento, las bestias, las aves, los reptiles, los seres del mar, la naturaleza humana, un mal turbulento, un veneno mortal, una fuente, una higuera, las aceitunas, una vid, los higos, el agua salada (amarga) y el agua dulce. Jacobo era rico en la sabiduría de la vida humana, semejante hasta cierto punto a Salomón, el rey sabio del Antiguo Testamento ( 1Re_4:29-34), pero no lo era en la sabiduría de la economía divina. Véase la nota 11 (1) del cap.1.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro

de lo salado… TR siguiendo M↓ añade una fuente salada.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

R417 Por la posición de las palabras en ἁλυκὸν γλυκὺ ποιῆσαι ὕδωρ se indica el énfasis (para contrastar el agua salada con el agua dulce).

Fuente: Ayuda gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego

El TR siguiendo M i añade una fuente salada y.

3.12 Es decir, de una fuente de agua salada.

Fuente: La Biblia Textual III Edición