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Comentario de Sofonías 2:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Sofonías 2:8 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

“He oído las afrentas de Moab y los insultos con que los hijos de Amón afrentaron a mi pueblo y se expandieron sobre sus territorios.

Yo he oído las afrentas. Jer 48:27-29; Eze 25:8-11.

y los denuestos. Sal 83:4-7; Jer 49:1; Eze 25:3-7; Eze 36:2; Amó 1:13.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Los pueblos de Moab y Amón al oriente de Judá eran hostiles a los hebreos desde las más antiguas épocas.

Moab será como Sodoma: Aquí está la promesa de retribución de Dios (Gén 19:12-29).

 EN CONTEXTO

Más allá de los ríos de Etiopía

Si eres cristiano y de ascendencia africana, podrías estar interesado en la profecía de Sofonías respecto a que el Señor restauraría a sus «esparcidos» de «más allá de los ríos de Etiopía» (Sof 3:10). Esta era una promesa notable, dado el mapa mundial en los días de Sofonías. Hasta donde sabemos, Etiopía representaba el límite sureste del mundo conocido por Judá. El interior de África, «más allá de los ríos de Etiopía» estaba literalmente «fuera del mapa» para los antiguos israelitas. Para ellos era un territorio inexplorado.

¿Entonces, a qué se refería Sofonías? El contexto muestra que se estaba anticipando a los días cuando el Señor traería gente desde el fin de la tierra para formar un pueblo santo que le adoraría y serviría con sinceridad (Sof 3:9, Sof 3:12, Sof 3:13). Entre ellos habría gente de «más allá de los ríos de Etiopía». El profeta llama a este nuevo pueblo «la hija de mis esparcidos» (Sof 3:10) y «el remanente de Israel» (Sof 3:13). De esta forma la visión de Sofonías parece enlazarse con las predicciones de Jeremías sobre una dispersión de los judíos en el mundo, seguida por una restauración final (Jer 30:10, Jer 30:11, Jer 30:18-22; Jer 31:1-40).

A partir del siglo VI se establecieron muchas colonias judías a lo largo del Nilo y de la costa mediterránea de África. Es más, algunos han sugerido que la profecía de Sofonías es aplicable a la comunidad judía del norte de Abisinia. Sin embargo, la profecía puede ir más allá de una restauración estrictamente judía. Parece que corresponde a una predicción de David respecto a que los etíopes, algún día, extenderán «sus manos hacia Dios» (Sal 68:31). De igual forma, Isaías visualizó el día en el que las tierras distantes que no habían oído de Dios serían convocadas para enviar representantes ante el Señor en Jerusalén, una visión que, aparentemente, corresponde con la misión de la Iglesia (Isa 66:18-21).

Hasta donde sabemos, el mismo Sofonías no tenía idea de las grandes tribus que habitaban «más allá de los ríos de Etiopía», pero cada vez que uno de sus descendientes se convierte a la fe en Cristo, África agrega un miembro más a los «pueblos [de] pureza de labios» que son llamados para servir al Señor «de común consentimiento» (Sof 3:9).

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

Hacia el E, los descendientes de Lot y sus hijas por medio del incesto, fueron los pueblos de Moab y Amón (Gén 19:30-38). Son mencionados aquí porque aborrecieron y denigraron al pueblo de Dios, lo cual los llevó a provocar la ira divina (cp. Gén 12:3). Como Sodoma y Gomorra en los días de su ancestro Lot, también terminarían arruinados y desolados.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Isa 15:1-9; Isa 16:1-14; Jer 48:1-47; Jer 49:1-6; Eze 25:1-11; Amó 1:13-15.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Moab y Amón. Estas naciones, situadas en Transjordania, estaban emparentadas étnicamente con Israel por medio de Lot, el sobrino de Abraham (Gén. 19:36-38), y a menudo estaban en conflicto con Israel. Por ejemplo, se opu sieron al paso de los israelitas errantes que trataban de moverse hacia su tierra prometida (Núm. 22-25). Cada una es objeto de profecías separadas en otras partes (p. ej. Isa. 15-16; Jer. 48:1-49:6; Amós 1:13-2:3), y ésta es la única ocasión en que las dos son mencionadas en una misma profecía.

8 Estas dos naciones atacaban verbalmente a Judá, cubriéndola de afrentas e insultos (cf. Eze. 5:15; 16:57). También afrentaron, un término usado en otras parte refiriéndose a jactarse (cf. Eze. 35:13). Todo esto era para desmoralizar a Judá (véase esta estrategia usada contra él en Neh. 4:1-3).

9 La seguridad y severidad de su castigo es resaltado por el solemne juramento de Dios usando sus poderosos nombres que inspiran reverencia. El es Jehovah de los Ejércitos o “Señor todopoderoso”, el guerrero divino, comandante en jefe de las huestes o ejércitos celestiales (cf. Hab. 3:8-15). El no solamente es poderoso sino personal, teniendo una relación directa y personal con Judá, puesto que él es su Dios. Este hecho en sí mismo debiera hacer detener a Moab y a Amón. Al asaltar verbalmente a su pueblo, en realidad ellos están asaltando a Dios mismo.

El castigo será como el de las proverbiales Sodoma y Gomorra, las dos ciudades situadas cerca del mar Muerto que fueron destruidas por sus malas acciones (cf. Gén. 19:24-26; Deut. 29:23; Isa. 1:9). La destrucción será tan completa que hasta la vegetación útil perecerá; la sal en la tierra sólo dejará florecer las ortigas. Ellos no solamente perderán el producto de la tierra: los de Transjordania perderán la tierra misma ante los que anteriormente ellos se habían burlado, el remanente, los sobrevivientes del pueblo de Dios, cuya bendición será la ya mencionada en el v. 7. La bendición final para el pueblo de Dios, Israel y más ampliamente la iglesia, todavía yace en el futuro, cuando toda la creación disfrutará la gloria experimentada antes de la caída (Rom. 8:18-23).

10, 11 Resumiendo los dos versículos anteriores, Dios muestra el pecado subyacente como soberbia (cf. v. 15; Isa. 13:11). Como justa respuesta a las naciones que se burlan del Dios verdadero y poderoso, él vindicará a su pueblo. El demostrará su verdadero poder al destruir a sus dioses ineficaces e impotentes. Como resultado, el reconocimiento y la adoración (se postrará) al Dios verdadero se extenderá por todas las naciones paganas. Jehovah se mostrará a sí mismo, no geográficamente limitado, sino universal en poder y lugar.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

REFERENCIAS CRUZADAS

v 72 Jer 48:27; Eze 25:8

w 73 Sal 83:4; Jer 49:1; Eze 25:3

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Moab…Amón. Estas dos naciones, situadas al este del río Jordán, tuvieron una larga historia de hostilidades contra el pueblo de Dios (cp. Jue 3:12– 30; 10:7– 11:18; 2 S 10; 2 R 3:4– 27; Is 16:6; Jer 48:27– 29).

Fuente: La Biblia de las Américas

Moab. Véase nota en Amó 2:1.

Amón. Véase nota en Amó 1:13.

Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie