Biblia

Comentario de Tito 1:13 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Tito 1:13 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Este testimonio es cierto. Por tanto, repréndeles severamente para que sean sanos en la fe,

1:13 — «Este testimonio es verdadero». Con este testimonio (general) de Epiménides Pablo concordaba; es decir, de que Creta tenía la fama de contar con muchos mentirosos constantes. Así era el caso con aquellos engañadores de mentes (ver. 10). Claro es que Pablo no decía que todo cretense era así, mucho menos que todo cristiano en Creta. En un país de reputación mala, el cristiano tiene que superar en su vida a tal maldad nacional, y cuidarse mucho de no volver a andar en ella de la cual fue rescatado, sino vivir más arriba de ella.

— «por tanto, repréndeles duramente». La frase «por tanto» introduce la conclusión del asunto. Siendo así el caso, ¿qué hacer? La respuesta sigue.

Hay que reprender. El verbo aquí es el mismo hallado en el ver. 9, elegkein. Véanse los comentarios allí. Tanto los ancianos, como los evangelistas, tienen que ocuparse a veces en esta acción. Véase 2Ti 4:2 (elegkein).

La palabra griega aquí para decir «duramente» aparece solamente en este pasaje y en 2Co 13:10, «no con severidad». Es adverbio. (Como sustantivo, la palabra aparece en Rom 11:22, «severidad»). Muchas versiones dicen, «severamente». La palabra griega viene de apo (= de) y temein (= cortar). Como con el golpe del hacha algo es cortado, y separado del cuerpo principal, así el reprender es hecho severamente.

— «para que sean sanos en la fe». Este es el propósito de la acción, y el motivo del que la toma. El resultado deseado es éste: que sean sanos en la fe. Notemos varios puntos:

1. Dice Pablo, «sean». Es tiempo presente. Se trata de ser esto continua y habitualmente.

2. Sobre «sanos», nótense ver. 9 (sana enseñanza); 1Ti 1:10 (sana doctrina). Véase ver. 9, comentarios. La sana doctrina hace que los que la practican sean sanos en la fe. Esto no lo eran «muchos» (ver. 10) al presente, sino que habían sido seducidos, y andaban en las contiendas mencionadas en 3:9; 1Ti 6:4.

3. La fe aquí referida es la fe objetiva, y no la sujetiva; es decir, «sanos en la fe» de Jesús (Apo 14:12), que es la «una fe» (Efe 4:5). Es lo opuesto de «las fábulas judaicas» y los «mandamientos de hombres» del versículo siguiente. Los hermanos cretenses tenían que recibir solamente la doctrina incorrupta de Cristo, e ilustrarlo por medio de la vida de santidad. Véase también 2:2.

4. La fe sujetiva (del individuo) es hecha fuerte cuando es alimentada por la fe objetiva (la doctrina de Cristo).

5. 2Ti 3:16-17 es pasaje algo paralelo, pues habla del uso correcto de las Escrituras. Son en parte para «reprender» o «redargüir» (elegkein). Esto es necesario a veces para que el cristiano ande habitualmente en la fe de Jesús.

6. En cuanto a «duramente» (severamente; gr., cortar de), recuerdo al lector que el dolor de la cortada del cirujano espiritual tiene que ser producido por las razones de la verdad, y no por lo amargo de espíritu de parte del cirujano; o sea, el predicador. Es la verdad lo que debe mover al errado al arrepentimiento para que se logre algún fin bueno. El cirujano espiritual, al infligir dolor, debe hacer patente su amor para con el paciente.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento por Partain

repréndelos duramente. Tit 2:15; Pro 27:5; 2Co 13:10; 1Ti 5:20; 2Ti 4:2.

para que sean sanos en la fe. Tit 2:2; Lev 19:17; Sal 119:80; Sal 141:5; 2Co 7:8-12; 1Ti 4:6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Este testimonio es verdadero: Pablo confirma eso como un hecho y dice que los reprenda duramente.

duramente (Gr.  apotomós) significa «cortar abruptamente».

para que: Quiere decir que el propósito de la reprensión era que ellos pudieran ser sanos o «saludables» en la fe.

repréndelos no era vindicativo sino curativo, como debería ser siempre.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

sanos en la fe. A todos los que hablaran a la iglesia debía exigírseles una doctrina verdadera y pura. Todos los que no se acogieran a ese parámetro debían ser reprendidos.

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

1:13 — «Este testimonio es verdadero». Con este testimonio (general) de Epiménides Pablo concordaba; es decir, de que Creta tenía la fama de contar con muchos mentirosos constantes. Así era el caso con aquellos engañadores de mentes (ver. 10). Claro es que Pablo no decía que todo cretense era así, mucho menos que todo cristiano en Creta. En un país de reputación mala, el cristiano tiene que superar en su vida a tal maldad nacional, y cuidarse mucho de no volver a andar en ella de la cual fue rescatado, sino vivir más arriba de ella.
–«por tanto, repréndeles duramente». La frase «por tanto» introduce la conclusión del asunto. Siendo así el caso, ¿qué hacer? La respuesta sigue.
Hay que reprender. El verbo aquí es el mismo hallado en el ver. 9, elegkein. Véanse los comentarios allí. Tanto los ancianos, como los evangelistas, tienen que ocuparse a veces en esta acción. Véase 2Ti 4:2 (elegkein).
La palabra griega aquí para decir «duramente» aparece solamente en este pasaje y en 2Co 13:10, «no con severidad». Es adverbio. (Como sustantivo, la palabra aparece en Rom 11:22, «severidad»). Muchas versiones dicen, «severamente». La palabra griega viene de apo (= de) y temein (= cortar). Como con el golpe del hacha algo es cortado, y separado del cuerpo principal, así el reprender es hecho severamente.
–«para que sean sanos en la fe». Este es el propósito de la acción, y el motivo del que la toma. El resultado deseado es éste: que sean sanos en la fe. Notemos varios puntos:
1. Dice Pablo, «sean». Es tiempo presente. Se trata de ser esto continua y habitualmente.
2. Sobre «sanos», nótense ver. 9 (sana enseñanza); 1Ti 1:10 (sana doctrina). Véase ver. 9, comentarios. La sana doctrina hace que los que la practican sean sanos en la fe. Esto no lo eran «muchos» (ver. 10) al presente, sino que habían sido seducidos, y andaban en las contiendas mencionadas en 3:9; 1Ti 6:4.
3. La fe aquí referida es la fe objetiva, y no la sujetiva; es decir, «sanos en la fe» de Jesús (Apo 14:12), que es la «una fe» (Efe 4:5). Es lo opuesto de «las fábulas judaicas» y los «mandamientos de hombres» del versículo siguiente. Los hermanos cretenses tenían que recibir solamente la doctrina incorrupta de Cristo, e ilustrarlo por medio de la vida de santidad. Véase también 2:2.
4. La fe sujetiva (del individuo) es hecha fuerte cuando es alimentada por la fe objetiva (la doctrina de Cristo).
5. 2Ti 3:16-17 es pasaje algo paralelo, pues habla del uso correcto de las Escrituras. Son en parte para «reprender» o «redargüir» (elegkein). Esto es necesario a veces para que el cristiano ande habitualmente en la fe de Jesús.
6. En cuanto a «duramente» (severamente; gr., cortar de), recuerdo al lector que el dolor de la cortada del cirujano espiritual tiene que ser producido por las razones de la verdad, y no por lo amargo de espíritu de parte del cirujano; o sea, el predicador. Es la verdad lo que debe mover al errado al arrepentimiento para que se logre algún fin bueno. El cirujano espiritual, al infligir dolor, debe hacer patente su amor para con el paciente.

Fuente: Notas Reeves-Partain

LOS PUROS DE CORAZÓN

Tito 1:13-16

Por esa misma razón corrígelos con severidad para que crezcan sanos en la fe y no presten atención a fábulas judías ni a reglas y normas hechas por los hombres que se empeñan en volver la espalda a la verdad.

«Todas las cosas son limpias para los limpios.»

Pero a los que están contaminados por la incredulidad nada les es limpio, porque tienen contaminadas la mente y la conciencia. Profesan conocer a Dios, pero lo desmienten con sus obras, porque son repulsivos y desobedientes e inútiles para ningún trabajo.

La peculiaridad de la fe judía era la multiplicación de reglas y normas. Esto, lo otro y lo de más allá estaban catalogados como inmundos; este, ese y aquel alimentos se mantenía que eran tabú. Cuando se aliaban el judaísmo y el gnosticismo, hasta el cuerpo se volvía inmundo, y los instintos naturales del cuerpo se tenían por malos. El resultado inevitable era que se estaban creando constantemente listas interminables de pecados. Era pecado tocar esto o aquello; o comer este o aquel alimento; hasta casarse y tener hijos era pecado. Cosas que eran buenas en sí mismas o completamente naturales se consideraban inmundas.

Así es que Pablo acuña el gran principio: » Todas las cosas son limpias para los limpios.» Ya había dicho eso, hasta más enfáticamente, en Rm 14:20 , cuando dijo a los que estaban discutiendo interminablemente acerca de alimentos limpios e inmundos: «Todas las cosas son limpias.» Puede que esta frase no sea sólo un proverbio, sino un dicho de Jesús. Cuando estaba hablando de las innumerables reglas y normas de los judíos dijo: «Nada hay fuera de la persona que la pueda contaminar entrando en ella; pero lo que sale de la persona, eso es lo que la contamina» (Mr 7:15 ).

Lo que cambia las cosas es el corazón. Si uno es puro de corazón, todas las cosas le son puras; si es inmundo de corazón, entonces hace inmundo todo lo que piensa o dice o toca. Este es un principio que expresaron a menudo los grandes autores clásicos. «A menos que el vaso esté limpio -decía Horacio-,todo lo que eches en él se corromperá.» Y Séneca decía: «Lo mismo que un estómago enfermo altera la comida que recibe, así una mente tenebrosa convierte todo lo que le confías en su propia carga y ruina. Nada puede venirle a las personas que son malas que sea un bien para ellas; no, ni nada puede venirles que no les haga daño. Vuelven de su misma naturaleza todo lo que los toca. Y hasta las cosas que serían de provecho a otros, les resultan dañinas.» El que tiene una mente sucia lo ve todo sucio. Puede tomar las cosas más inocentes, y cubrirlas de tizne. Pero el que tiene la mente limpia, encuentra limpias todas las cosas.
Se dice de aquellos hombres que tenían contaminadas tanto la mente como la conciencia. Una persona llega a sus decisiones y conclusiones usando dos facultades. Una, la inteligencia, para pensar las cosas; y otra, la conciencia, para escuchar la voz de Dios. Pero si tiene la inteligencia pervertida hasta tal punto que no ve más que el lado sucio de todo, y si tiene la conciencia oscurecida y enmudecida por consentir continuamente el mal, no puede tomar ninguna decisión correcta.

Cada uno tiene que mantener limpio el escudo blanco de su inocencia. Si deja que la impureza le infecte la mente, lo verá todo a través de una niebla sucia. La mente le ensuciará todos los pensamientos que entren en ella; la imaginación le llenará de concupiscencia todas las imágenes que forme; malentenderá todos los motivos; le dará un doble sentido a todo lo que se diga. Para huir de esa impureza debemos caminar en la presencia purificadora de Jesucristo.

LA VIDA FEA E INÚTIL

Tito 1:13-16 (conclusión)

Cuando una persona cae en ese estado de impureza, puede que conozca a Dios intelectualmente, pero su vida desmiente ese conocimiento. Aquí se especifican tres cosas acerca de esa persona.
(i) Es repulsiva. La palabra original es bdelyktós, que se usa especialmente para caracterizar las imágenes y los ídolos paganos. Es la palabra de la que se deriva bdélygma, abominación. Hay algo repelente en la persona que tiene una mente obscena, que hace chistes lascivos y es un maestro en insinuaciones sucias.

(ii) Es desobediente. Una persona así no puede obedecer la voluntad de Dios. Tiene la conciencia entenebrecida. Se ha hecho tal que ya apenas si puede oír la voz de Dios, así es que mucho menos obedecerla. Una persona así no puede ser más que una mala influencia, y está descalificada para ser un instrumento en las manos de Dios.

(iii) Eso es otra manera de decir que se hace inútil para sus semejantes y para Dios. La palabra que se usa para inútil es interesante, adókimos. Se usa para describir una moneda falsa que no tiene el peso ni el metal debidos. Se usa para describir a un soldado cobarde que falla a la hora de la batalla. Se usa para un candidato que se rechaza para un puesto, alguien a quien sus conciudadanos consideran un inútil. Se usa de una piedra que rechazan los edificadores. (Si tenía un defecto se la marcaba con la letra A de adókimos, y se la dejaba a un lado como inservible para ser colocada en el edificio). La prueba definitiva de la vida es la utilidad, y la persona que tiende siempre a lo inmundo no le sirve para nada a sus semejantes ni a Dios. En vez de ayudar a la obra de Dios en el mundo, la entorpece; y la inutilidad invita al desastre.

Fuente: Comentario al Nuevo Testamento

REFERENCIAS CRUZADAS

m 39 2Co 13:10; Efe 5:11; Tit 1:9

n 40 Tit 2:2

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

sanos en la fe. Es decir, que su enseñanza sea doctrinalmente correcta.

Fuente: La Biblia de las Américas

13 (1) La misma palabra se traduce convencer en el v.9. Véase la nota 5.

13 (2) O, severamente.

13 (3) Los que contradicen (v.9) y los habladores de vanidades (v.10) fueron infectados con doctrinas y dejaron de ser sanos en la fe. Ellos necesitaban la inoculación de la sana enseñanza y de la sana palabra ( 1Ti_1:10 6:3, y las notas), que los ancianos debían proveer (v.9) para sanarlos.

13 (4) La fe objetiva. Véanse las notas 19 (3) de 1 Ti 1 y 9 (1) del Ti.3.

Fuente: Comentario Del Nuevo Testamento Versión Recobro