Biblia

Comentario de Zacarías 10:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

Comentario de Zacarías 10:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia

¡Pedid a Jehovah la lluvia de la estación tardía! Jehovah produce relámpagos y hace llover. El da pan al hombre, y hierba en el campo.

Pedid a Jehová. Eze 36:37; Mat 7:7, Mat 7:8; Jua 16:23; Stg 5:16-18.

lluvia en la estacíon tardía. Deu 11:13; Deu 28:23; 1Re 17:1; 1Re 18:41-45; Isa 5:6; Isa 30:23; Jer 14:22; Amó 4:7.

la sazón. Deu 11:14; Job 29:23; Pro 16:15; Ose 6:3; Joe 2:23, Joe 2:24; Stg 5:7.

Jehová hará relámpagos. Job 36:27-31; Job 37:1-6; Jer 10:13; Jer 51:16.

y os dará lluvia abundante. Sal 65:9; Sal 72:6; Sal 104:13; Isa 44:3; Eze 34:26; Ose 10:12; Miq 5:7; 1Co 3:6.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Dios tiene que ser buscado, y no los ídolos, Zac 10:1-2.

Tal como el visitó a su rebaño por su pecado, así él los salvará y restaurará, Zac 10:3-12.

Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico

Aquí Zacarías describe cómo Jehová restaurará a su pueblo a su tierra. El tema unificador de esta sección es la restauración del pueblo judío por el poder divino.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

La lluvia en la estación tardía (Deu 11:14) se refiere a la lluvia que cae al final de la primavera y es esencial para una cosecha abundante de trigo.

Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe

PEDID A JEHOVÁ LLUVIA EN LA ESTACIÓN TARDÍA. La lluvia tardía era la lluvia de primavera, tan esencial para que madurara el fruto. En cierto sentido la obra del Espíritu en la época del AT fue como la lluvia temprana, ya que fue un tiempo de preparación y siembra (véase Ose 6:2-3, nota). La lluvia tardía comenzó en Pentecostés, y con ella comenzó la cosecha de almas. Los creyentes pueden esperar un continuo derramamiento de la «lluvia tardía» del Espíritu Santo hasta el fin de los tiempos.

Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena

10. El Ejército de Yahvé.

Yahvé9 fuente única de bienestar para Judá (1-5).
1 Pedid a Dios la lluvia en la primavera; es Yahvé quien forma los relámpagos, y el que dispensa la lluvia abundante y a cada uno la verdura de los campos. 2 Porque los “terafim” dan vanos oráculos y los adivinos tienen mentirosas visiones, y no son sino sueños vacíos lo que dicen, y consuelos vanos los que prodigan. Por eso se fueron como rebaño de ovejas, apremiados porque no tenían pastor. 3 Se encendió mi cólera contra los pastores y castigué a los machos cabríos, pues Yahvé de los ejércitos ha visitado su rebaño, la casa de Judá, y ha hecho de él su caballo de honor en la batalla, 4 y a su orden saldrá la tropa y los portadores de estacas y arcos de guerra, y los jefes todos juntos se pondrán en campaña. 5 Y serán como héroes que pisan el lodo de las calles en la batalla; combatirán, porque con ellos será Yahvé, y avergonzarán a los que van sobre caballos.

El v.1 parece continuar la idea Deu 9:18, donde se habla de la fertilidad de la tierra en los tiempos mesiánicos. Aquí el profeta quiere destacar que toda la feracidad de los campos se debe a Yahvé, que envía la lluvia a su tiempo y domina las fuerzas atmosféricas (v.1). En consecuencia, invita a que confiadamente se dirijan a él, pidiéndole su bendición sobre los campos.
El v.2 parece un calco de oráculos proféticos preexílieos, pues no es probable que en tiempos de Zacarías los judíos tuvieran sus teraflm, o dioses domésticos. El destierro había servido para purificar el alma israelita de su tendencia atávica a la idolatría. Ya hemos dicho antes que Zacarías depende mucho, en la formulación de sus oráculos, de los profetas anteriores.
También el v.3 parece un calco de vaticinios anteriores. Yahvé proclama que ha castigado a los principales responsables (pastores y machos cabríos) que descarriaron a su rebaño, el pueblo de Israel. Pero después vendrá la intervención de Yahvé, que recogerá a su rebaño (la casa de Judá) y se servirá de él como de un caballo de honor en la batalla para dirigir el gran combate contra los enemigos. El pueblo israelita se organizará como un ejército a las órdenes de Yahvé, que hará salir al combate a los portadores de estacas y los arcos de guerra (tropas selectas) con sus jefes, que saldrán a campaña. Y avanzarán victoriosos sobre los enemigos, pisándolos como el lodo de las calles (v.6), sin que de nada puedan servirles a aquéllos sus briosos caballos de guerra.

Rehabilitación de Judá (6-12).
6 Fortaleceré a la casa de Judá y salvaré a la casa de José;los estableceré porque tengo compasión de ellos, y serán como si no los hubiera rechazado, porque yo, Yahvé, soy su Dios y los escucharé. 7 Los de Efraím serán como héroes, y su corazón estará alegre como por el vino; sus hijos lo verán y se gozarán, y su corazón se regocijará en Yahvé. 8 Yo les silbaré y los reuniré, porque los he rescatado, y se multiplicarán sin cesar2. 9 Yo los había dispersado entre los pueblos, pero desde lejos se acordarán de mí y vivirán con sus hijos y volverán 3. 10 Yo los reconduciré de la tierra de Egipto, y los reuniré de Asur, y los traeré a la tierra de Galaad y del Líbano, y no les bastará. 11 Tan estrechos estarán, que pasarán el mar, y en el mar herirán las olas, y se secarán las profundidades de los ríos, y será abatida la soberbia de Asur, y Egipto perderá su cetro. 12 Yo los fortaleceré en Yahvé, y ellos marcharán en su nombre.

Este fragmento tiene mucho de parecido con antiguas profecías preexílicas, y por ello, no pocos autores sostienen que este vaticinio, como otros del libro de Zacarías, son oráculos antiguos recopilados por un redactor posterior, que los reunió con otros del profeta Zacarías. La mención de Asiría y de Egipto (v.11) da pie para esta suposición. No obstante, bien pudo Zacarías utilizar fragmentos anteriores proféticos, adaptándolos al auditorio y necesidades de su tiempo. En este caso, los nombres de Asiría y Egipto (los tradicionales enemigos de Israel) serían nombres ficticios para designar a los enemigos de Israel en general.
En todo caso, la idea central del vaticinio es que Yahvé resucitará a Judá como nación (v.6) y volverán todos los dispersos entre las naciones, conducidos por Yahvé como supremo Pastor: los silbaré y reuniré, porque los he rescatado (v.8). El recuerdo del exilio es un tópico en la literatura profética posterior. Es la hora del castigo purificador del pueblo elegido, pero también el preludio de su nueva era venturosa. Se acercan los tiempos mesiánicos, en que los repatriados no encontrarán cabida, no sólo en la tierra de Canaán, pero ni aun en los países vecinos de Galaad y Líbano (v.10); y, por tanto, tendrán que expandirse más allá del mar, que se secará a su paso, como en otro tiempo se secó el mar Rojo, y los grandes imperios, enemigos de Israel, dejarán de existir (v.11). Los israelitas triunfarán sobre todos sus enemigos, porque gozarán de la protección cíe su Dios (v.12).

1 Este verso es oscuro y muy diferentemente traducido; Bib. de Jér.: “De él van a salir Punta y Estaca (jefes del pueblo), de él el arco guerrero, de él todos los jefes.” – 2 Otros traducen: “serán numerosos como lo eran” (Bib. de Jér.). – 3 El texto de los LXX: “educarán a sus hijos”; versión seguida por laBiblede Jérusakm.

Fuente: Biblia Comentada

Pedid a Jehová lluvia. En vista de las bendiciones prometidas en Zac 9:17, el profeta alienta al pueblo para que solicite estas bendiciones al Señor, con plena confianza. Será literal la lluvia y la lluvia tardía (entre abril y mayo) en el reino (cp. Isa 35:1-7), lo cual hará florecer la tierra, pero la promesa se extiende aquí para referirse a bendiciones espirituales (cp. Ose 6:1-3). La lluvia de gracia y beneficio espiritual «en la estación tardía» vendrá de Dios sin falla y traerá refrigerio perfecto al alma humana (cp. Isa 44:3).

Fuente: Biblia de Estudio MacArthur

Deu 11:4.

Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana

Bendición, líderes y batalla. La transición de una sección a otra no es del todo clara. Encontramos aquí los tres temas principales que han aparecido en la sección previa: una invitación a pedir lluvia para que las cosechas, etc. pudieran crecer (1, cf. 9:17); la provisión de un buen líder (4, cf. 9:9) para reemplazar a los que son corrompidos (3); y una continuación de las figuras de batalla (3b-5, cf. 9:10, 13-15). La profecía parece inconexa, pero se percibe una progresión lógica.

1 Pedid a Jehovah la lluvia y no a los ídolos y a los que los sirven.

2 Los ídolos domésticos prometen en vano (o iniquidad), y el resultado de confiar en fuentes que no sean el Señor es que el pueblo vaga como ovejas; fue afligido por falta de pastor.

3 Por lo tanto, el Señor ha de actuar: Mi ira se ha encendido contra los pastores, y líderes.

3b Comentario y extensión del narrador, o si no, el Señor sigue hablando de sí mismo en tercera persona. Dios cuida a su pueblo y, por lo tanto, hará que tengan éxito en la batalla y proveerá un buen líder.

4 Se describe al líder como (a) la piedra angular: que es una palabra diferente de “piedra principal” en 4:7, que significa la piedra sobre la cual descansa el edificio; (b) una estaca: que sostiene la carpa.

4b significa una de dos cosas: que Judá presentará armas y dirigentes (eficaces), o, en su lugar, el arco de guerra y también el gobernante (opresivo) partirán de Judá, dejando en paz a la tierra.

5 Sigue la descripción de la batalla. Esto conduce, naturalmente, a la siguiente sección.

Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno

10.2 Cuán a menudo creamos ídolos del dinero, del poder, de la fama o del éxito y luego esperamos que nos den felicidad y seguridad. Sin embargo, estos ídolos no pueden proporcionar lo que necesitamos, de la misma forma que una imagen de piedra no puede hacer llover. ¡Cuán tonto resulta confiar en los ídolos! En vez de eso, confíe en las promesas de Dios para su futuro.10.4 La profecía de Zacarías, más de quinientos años antes de la primera venida de Cristo, lo llamó «la piedra angular» (véase también Isa 31:10), «la clavija» (Isa 22:23), «arco» que gana la batalla y «apremiador» que es un hombre de acción (véanse también Gen 49:10; Mic 5:2) Este Mesías sería fuerte, estable, victorioso y confiable, todo esto al mismo tiempo. La solución a los problemas de Israel. Solo mediante el Mesías se cumplirán todas las promesas para el pueblo de Dios.10.6 La «casa de Judá» se refiere al reino del sur y «la casa de José» al reino del norte. Efraín era la tribu más destacada en el reino del norte, llevaba el nombre del hijo de José. Algún día Dios unirá a su pueblo. Este versículo nos habla acerca de la reunificación de los judíos (véase también Jer 31:10). Esta era una idea sorprendente: el pueblo del reino del norte se diluyó tanto entre otras culturas después del cautiverio, que la reunificación no sería posible por esfuerzo humano sino solo por Dios.

Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir

REFERENCIAS CRUZADAS

a 314 Jer 14:22; Stg 5:18

b 315 Deu 11:14; Joe 2:23

c 316 Jer 51:16

d 317 Eze 34:26; Stg 5:7

e 318 Sal 104:14

Fuente: Traducción del Nuevo Mundo

Pedid lluvia. La lluvia sería la evidencia de la bendición de Dios (cp. Hag 1:10, 11).

Fuente: La Biblia de las Américas

lluvia temprana… Otra traducción posible: lluvia primaveral.

Fuente: Biblia Textual IV Edición

O, de primavera

O, rayos

Fuente: La Biblia de las Américas

O lluvia primaveral.

Fuente: La Biblia Textual III Edición

[1] De la primavera. Deut 11, 14.[7] Deut 33, 17; Sal 78 (77), 9.[10] A la Judea.

Fuente: Notas Torres Amat