Comentario de Zacarías 10:6 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
“Porque yo fortaleceré la casa de Judá y libraré la casa de José. Los haré volver, porque tendré misericordia de ellos. Serán como si no los hubiera rechazado, porque yo soy Jehovah su Dios que les oiré.
Porque yo fortaleceré. Zac 10:12; Sal 89:21; Isa 41:10; Eze 37:16; Abd 1:18; Miq 4:6, Miq 4:13; Miq 5:8; Miq 7:16; Sof 3:19, Sof 3:20.
y guardaré la casa de José. Zac 8:7; Jer 3:18; Jer 23:6; Jer 31:1, Jer 31:31; Eze 39:25; Ose 1:11; Rom 11:25, Rom 11:26.
porque de ellos tendré piedad. Isa 14:1; Jer 31:20; Ose 1:7; Ose 2:23; Miq 7:18-20.
y serán como si no. Zac 8:11; Isa 49:17-21; Jer 30:18; Eze 36:11.
porque yo soy Jehová su Dios. Zac 13:9; Isa 41:17-20; Jer 33:2, Jer 33:3; Eze 36:37.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
La casa de Judá indica el territorio del sur de Israel. La casa de José corresponde al territorio del norte de Israel, dominado por Efraín (v. Zac 10:7) y Manasés, tribus denominadas así por los hijos de José (Gén 41:51, Gén 41:52). La promesa los haré volver es una promesa de restauración. El remanente disperso de Israel volvería a la tierra prometida (Mat 24:31).
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
JUDÁ… JOSÉ. El propósito de Dios era redimir y salvar a las doce tribus de Israel. Judá representa a las dos tribus del sur y José a las diez tribus del norte.
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
casa de Judá … de José. Ambos reinos de Israel al sur y al norte serán restaurados a una posición de bendición, a medida que la nación es restaurada en la bienaventuranza del milenio (cp. Jer 32:37). yo soy Jehová su Dios. La razón de la restauración de Israel era Dios mismo, el guardador del pacto que ratificó con gran insistencia su compromiso continuo e incondicional para con ellos. Las maldiciones de Deu 28:15-68 expresadas en las deportaciones por medio de los asirios y los babilonios no abrogaron las bendiciones prometidas por Dios a Israel, las cuales tampoco fueron transferidas a otro pueblo. Incluso después de haber crucificado al Mesías, Pedro les dijo que todavía podían recibir la promesa (cp. Hch 2:39), porque el pacto con Abraham seguía vigente y ellos eran el pueblo de la promesa divina (Hch 3:25).
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Zac 12:5; Isa 41:17.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Yo los he de fortalecer. Esta sección está en la forma de una promesa dada por Dios mismo. El contenido básico se indica por la envoltura que se forma por yo fortaleceré … dado al principio del v. 6 y del v. 12.
A través de estos versículos se reconoce el juicio pasado: ellos han sido esparcidos entre las naciones por el Señor (6b, 9, 10, 11), pero en su compasión los hará regresar al hogar, y les devolverá tanto como habían tenido antes (6, 8).
El hincapié sobre Efraín tanto como sobre Judá hace ver la unidad del pueblo de Dios. El reino del norte en realidad fue destruido en 721 a. de J.C., por lo menos 200 años previamente. En esa ocasión los asirios deliberadamente mezclaron la población de Israel con la de otras naciones, procurando destruir su identidad, pero el Señor no ha olvidado a su pueblo. Todavía hay aquellos que se acordarán de que forman parte de Israel, y el Señor les dará la señal de regresar al hogar. Hasta el día de hoy el sentido de mirar hacia Jerusalén es muy fuerte entre los judíos de todo el mundo.
Algunos judíos huyeron a Egipto, escapando de los ejércitos babilónicos (Jer. 43-44), y no todos regresaron de Asiria. La verdad es que había israelitas en todo el mundo conocido. Sin embargo, Egipto y Asiria también representaban la opresión y la esclavitud en todas sus formas. Las referencias acerca de cruzar por el mar y el Nilo hacen recordar el éxodo desde Egipto por el mar Rojo (Exo. 14:21-28) y el castigo de Dios al cambiar el Nilo en sangre (Exo. 7:17-21). Asiria y Egipto habían sido naciones orgullosas con dirigentes reconocidos, aunque esto cambiaría.
Es bueno tener cuidado al hablar de Egipto e Israel en la actualidad como si estas naciones conocidas por estos mismos nombres fueran las que serían objeto de las promesas (¡véase, p. ej., Isa. 19:19-25!). Necesitamos ver el interés subyacente del profeta y darnos cuenta de que el Señor es Dios, que redime a su pueblo (arrepentido) de situaciones en que está indefenso.
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
NOTAS
(1) Posiblemente: “ciertamente haré que ellos regresen”.
(2) “Su Dios.” Heb.: ’Elo·heh·hém.
REFERENCIAS CRUZADAS
w 337 Jer 3:18; Eze 37:16; Ose 1:10
x 338 Jer 31:20
y 339 Jer 30:18
z 340 Jer 33:3
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
la casa de José. Compuesta por las tribus de Efraín y Manasés; esta porción de Palestina representaba el territorio más grande y defendible del reino del Norte, Israel.
Fuente: La Biblia de las Américas
O, habitar