Comentario de Zacarías 7:1 – Exégesis y Hermenéutica de la Biblia
Aconteció que en el cuarto día del mes noveno, es decir, en Quislev, del cuarto año del rey Darío, vino la palabra de Jehovah a Zacarías.
en el año cuarto. Zac 1:1; Esd 6:14, Esd 6:15; Hag 2:10, Hag 2:20.
que es Quisleu. Neh 1:1.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Los cautivos preguntan respecto al hacer ayunos, Zac 7:1-3.
Zacarías reprende la hipocresía de sus ayunos, Zac 7:4-7.
la causa de su cautividad es el pecado, Zac 7:8-14.
Fuente: El Tesoro del Conocimiento Bíblico
Zac 8:1-23
Esta sección trata con una materia que era de máxima preocupación para los judíos que vivían en Babilonia: la observancia de los ayunos religiosos. El tema se considera fundamentalmente en el Zac 7:1-7 y en el Zac 8:18, Zac 8:19. El texto conduce a discernimientos en la naturaleza de la verdadera religión.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
El año cuarto de Darío fue el 518 a.C. El mes noveno o Quisleu (nombre babilonio) corresponde a noviembre-diciembre.
Fuente: Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia Caribe
¿HABÉÍS AYUNADO PARA MÍ? La ley de Dios pedía sólo un día de ayuno cada año, el día
de la expiación en el séptimo mes. En ese tiempo los judíos habían añadido un ayuno en el quinto mes para conmemorar la destrucción del templo por los ejércitos de Nabucodonosor (2Re 25:8-9). Ahora que se estaba reconstruyendo el templo (518 a.C.), querían saber si tenían que seguir observando ese día de ayuno.
(1) El mensaje del Señor era que no estaban ayunando de la manera correcta (véase Mat 6:16, nota); su ayuno era simple formalismo, desprovisto de genuina hambre y sed de Dios y su justicia.
(2) El pueblo tenía que prestar atención a los profetas como Isaías (cf. Isa 58:3-5) y responder mediante el ayuno y la oración pidiendo gracia para llevar una vida santa y justa delante de Dios y de los demás (vv. Zac 7:8-10).
Fuente: Biblia de Estudio Vida Plena
7. Invitación a la vida religiosa interior.
La Importancia del ayuno (1-7).
1 Sucedió que el año cuarto del rey Darío llegó la palabra de Yahvé a Zacarías, el día cuarto del noveno mes, que es el mes de Casleu. 2 Y envió Bet-El Sareser a Reguem-Melek con sus hombres para implorar el favor de Yahvé 3 y hablar con los sacerdotes de la casa de Yahvé de los ejércitos y con los profetas, diciéndoles: ¿He de afligirme yo el quinto mes y guardar la abstinencia como de tantos años lo he hecho? 4 Y llegó palabra de Yahvé de los ejércitos, diciendo: 5 Habla a todo el pueblo de la tierra y a todos los sacerdotes, diciendo: Cuando hace setenta años ayunasteis el quinto y el séptimo mes, ¿ayunasteis para mí? 6 Cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros? 7 ¿No son ésas las palabras que proclamó Yahvé por medio de los profetas primeros, cuando Jerusalén estaba habitada y tranquila, y habitadas las ciudades de en derredor suyo, el Negueb y la Sefela?
Los discursos de los c.7-8 están datados casi dos años después de las visiones de los capítulos anteriores: el año cuarto de Darío., día cuarto del mes noveno (v.1), e.d., hacia el 517 a.C., en los meses noviembre-diciembre. El c.7 se abre con una consulta que un judío 2 hizo a los representantes de la vida religiosa (sacerdotes y profetas) sobre la obligatoriedad del ayuno del quinto mes (v.3), instituido para hacer luto por la destrucción de Jerusalén en 586 a.C. 3 Como había terminado el exilio, parece que debían también darse por terminadas las manifestaciones de duelo.
Zacarías responde solemnemente al enviado en nombre de Dios, pero públicamente, para que lo oigan todo el pueblo y todos los sacerdotes. Y recuerda a los consultantes no sólo el ayuno que hacían setenta años atrás, el quinto mes, sino también el del séptimo mes, en memoria de la muerte de Godolías 4, gobernador de Judá, que había intentado reorganizar la nación bajo la tutela de los babilonios. La respuesta es un tanto despectiva para la práctica del ayuno como tal. En realidad, si en otro tiempo ayunaron los judíos, no era en beneficio de Yahvé, sino de ellos mismos, como, cuando comen y beben, para ellos es el provecho, no para Yahvé: Cuando ayunasteis., ¿ayunasteis para mí? Cuando coméis., ¿no coméis para vosotros? (v.6). La interrogación es una invitación a reflexionar a los solicitantes sobre si, dadas las circunstancias actuales, deben o no prescindir de los ayunos. Ya los profetas primeros habían hablado de la utilidad del ayuno para los que lo realizaban, y esto subsiste aún, si bien ellos daban más importancia a las disposiciones interiores del corazón respecto de Dios y del prójimo, como indica a continuación.
Beneficencia y misericordia, más importantes que el ayuno (8-14).
8 Y fue palabra de Yahvé a Zacarías, diciendo: 9 Así habla Yahvé de los ejércitos: Juzgad conforme a verdad, practicad la piedad y la misericordia hacia vuestro prójimo; 10 no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero y al pobre; no maquinéis el mal en vuestros corazones el uno contra el otro, n Pero no quisieron atender, y se hicieron hombres rebeldes y endurecieron sus oídos para oír.12 Se hicieron un corazón duro como el diamante, para no escuchar las enseñanzas y palabras que Yahvé de los ejércitos les mandaba por medio de los profetas primeros, y estalló la gran indignación de Yahvé de los ejércitos, 13 y sucedió que, así corno El los llamaba y ellos 110 quisieron oírle, llamaron luego ellos, y El no los oyó, dice Yahvé de los ejércitos, 14 y los dispersé entre todas las gentes que ellos 110 conocían, y tras ellos quedó la tierra devastada, hasta no haber quien fuese ni viniese, y tornaron en desierto la tierra deleitosa.
El profeta recuerda las causas de la gran catástrofe. Dios, por sus antiguos profetas, había dado a entender que lo que más interesaba eran los sentimientos de amor y comprensión para los pobres y desvalidos, y no las meras manifestaciones exteriores de culto y aun de penitencia. Pero las exhortaciones de los antiguos profetas fueron en vano, y por ello vino la ruina de la nación 5. Siempre los enviados de Dios urgieron el cumplimiento de los deberes ético-sociales en su mayor pureza. Zacarías, pues, al declarar esto a sus contemporáneos, no hace sino colocarse en la línea de los “primeros profetas,” orgullo de la nación y admiración de todos. En nombre de ellos pide de nuevo que los caminos se dirijan hacia Dios y hacia el prójimo como mejor medio de propiciación, muy superior al de los ayunos y penitencia.
1 El verso es oscuro en el original. Nuestra versión se ajusta lo más posible al TM. La Bib. de Jér. traduce: “Betel envió a Sereser con sus gentes.” – 2 Algunos autores han pretendido ver en ese nombre un nombre babilónico, Bei-til-sar-usur, y en vez de Reguem-Melek, siguiendo a la versión siríaca, algunos han leído Rabmag, que es título de oficial en el ejército (véase S. Bullough, Verbum Dei, II S49b). – 3 Cf. Jer 52,c12s. – 4 Cf. Jer 41; 2Re 25:253. – 5 Cf. Amo 5:143; Miq 6:8; Isa 1:16s; Jer 5:28; Jer 21:12; Eze 8:18.
Fuente: Biblia Comentada
el año cuarto del rey Darío. Entre noviembre y diciembre de 518 a.C., dos años después del primer mensaje de Zacarías (cp. Zac 1:1) y las visiones nocturnas (cp. Zac 1:7), y dos años antes de que el templo fuera terminado.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
Es indudable que los judíos recibieron gran consuelo y ánimo como resultado de las visiones nocturnas que describían el futuro de Israel, en las que se incluye la subyugación de sus enemigos, su reagrupación definitiva en la Tierra Prometida, su limpieza, su restauración y la venida del Mesías y su reino. El templo estaba casi terminado y todos los obstáculos a la construcción fueron removidos por el decreto de Darío que ratificó el decreto de Ciro (cp. Esd 6:1-14), por lo cual se podía decir que todo iba muy bien. Esto dio pie a una pregunta planteada por la delegación de Betel. Esta pregunta tenía que ver con la continuación de un ayuno nacional para lamentar la caída de Jerusalén y la destrucción del templo. Aunque Jerusalén no tenía muros y quedaban muchas ruinas (cp. Hag 1:4), ahora que el templo estaba casi listo se envió esta delegación para preguntar al Señor y a los sacerdotes si necesitaban continuar el ayuno. La pregunta recibió una respuesta negativa en el capítulo Zac 7:1-14 con dos mensajes, y otra positiva en el capítulo Zac 8:1-23, también con dos mensajes. Cada uno de los cuatro mensajes fue dado para que el pueblo entendiera la necesidad de vivir en rectitud. Como en los capítulos Zac 1:1-21; Zac 2:1-13; Zac 3:1-10; Zac 4:1-14; Zac 5:1-11; Zac 6:1-15, el profeta comenzó con la aplicación histórica inmediata y luego pasó a la aplicación profética que corresponde al tiempo de la segunda venida de Cristo.
Fuente: Biblia de Estudio MacArthur
— … el mes de Casleu: La fecha señalada corresponde a nuestros meses noviembre-diciembre del año 518 a. C.
Fuente: Traducción Interconfesional HispanoAmericana
Una delegación
El cuarto año del rey Darío (I) es 518, dos años después del primer oráculo de Zacarías, y dos años antes de la terminación del templo (Esd. 6:15). Betel, en el reino norteño de Israel, era el lugar donde se había levantado uno de los becerros idolátricos de oro de Jeroboam I. ¡Una promesa a la delegación de Betel demuestra gracia! El énfasis en Jerusalén como el centro autorizado para el culto al Señor es comprensible. No sabemos quiénes eran Sarezer y Reguem-melec. Podría traducirse: “Y Betel-sarezer envió a Reguem-melec [posiblemente un título significando “portavoz del rey”] y sus varones.”
La expresión implorar el favor de Jehovah se halla solamente aquí y en 8:21, 22 de Zac. La envoltura formada en derredor de los caps. 7 y 8, por esto y el asunto del ayuno, por lo tanto, es muy fuerte. Se piensa que los ayunos mencionados en 7:3, 5 y 8:19 conmemoran los siguientes eventos: el quinto mes, la destrucción del templo (2 Rey. 25:8, 9); el cuarto mes, la abertura en la muralla de Jerusalén (Jer. 39:2); el séptimo mes, el asesinato de Gedalías, gobernador de Judá (2 Rey. 25:25; Jer. 41:1, 2); el décimo mes, el comienzo del sitio de la ciudad por Nabucodonosor (2 Rey. 25:1, 2; Jer. 39:1).
Fuente: Nuevo Comentario Bíblico Siglo Veintiuno
7.1ss El año 518 a.C. fue el cuarto del reinado de Darío. Durante los setenta años anteriores, el pueblo realizaba un ayuno en agosto para recordar la destrucción de Jerusalén. Ahora que Jerusalén se estaba reconstruyendo, acudieron al templo para preguntar si debían continuar con esta fiesta anual. Dios no respondió su pregunta en forma directa. En vez de eso, les dijo que su conducta era más importante que sus fiestas religiosas. Lo que quería de su pueblo era el juicio según la verdad y que hiciera misericordia y piedad con los débiles.7.5-7 Los israelitas perdieron su deseo sincero hacia Dios. Zacarías les dijo que celebraban ritos religiosos, tales como el ayuno o las festividades santas, sin la actitud, el arrepentimiento ni la adoración adecuadas. Realizaban estos ritos sin pensar en Dios. Cuando usted asiste a la iglesia, ¿ora o tiene comunión con otros creyentes? ¿Lo hace por un simple hábito o por lo que puede obtener por ello? Dios dice que una actitud de adoración sin un deseo sincero hacia El lo llevará a usted a la ruina.7.7 El Neguev era la región sur de Judá.7.11, 12 Zacarías explicó al pueblo que sus antepasados provocaron el gran enojo de Dios sobre ellos mismos al endurecer sus corazones. Cualquier pecado parece más natural la segunda vez que se comete, cuando nos vamos endureciendo, cada repetición es más fácil de realizar. Pasar por alto o rechazar la advertencia de Dios lo endurece más cada vez que hace algo malo. Zacarías comparó las actitudes provocadas por esto con la sustancia más dura que los judíos conocían: el pedernal. Lea la Palabra de Dios y aplíquela a su vida. Identifíquese con la Palabra de Dios y sométase a ella que puede ablandar su corazón y le permite vivir como debe.
Fuente: Comentarios de la Biblia del Diario Vivir
NOTAS
(1) El nombre que después del destierro se dio al noveno mes lunar judío, que corresponde a parte de noviembre y parte de diciembre. Véase Ap. 8B.
REFERENCIAS CRUZADAS
a 163 Esd 6:14; Zac 1:1
b 164 Jer 36:22
Fuente: Traducción del Nuevo Mundo
en el año cuarto. Este era el año 518 a.C., dos años después de los mensajes de Hageo y los primeros mensajes y visiones de Zacarías. Para entonces, el remanente había tenido tiempo suficiente de arrepentirse, pero no lo habían hecho.
vino la palabra del S eñor . Esta es la introducción común en al A.T. a un mensaje o palabras proféticas.
Fuente: La Biblia de las Américas
Los próximos dos mensajes expresan el desagrado de Dios por la insinceridad del remanente en su adoración (cap. 7) y por su incredulidad (cap. 8).
Fuente: La Biblia de las Américas
el año cuarto. 518 a.C.
Fuente: Biblia de Estudio Anotada por Ryrie
mes noveno… Corresponde a noviembre/diciembre.
Fuente: Biblia Textual IV Edición
Esto es, Noviembre-Diciembre del 518 a. C.
Fuente: La Biblia Textual III Edición
[3] Día de ayuno por la destrucción del templo. Ex 19, 14; 1 Re 21, 5.[5] Os 8, 13; 9, 4.[10] Ex 22, 22; Is 1, 23; Jer 5, 28.