Estudio Bíblico de Eclesiastés 7:28 | Comentario Ilustrado de la Biblia

Ecl 7:28

Una mujer entre todas esas no las he hallado.

Estimación de Salomón de la mujer

Esta frase de Salomón ha sido a menudo citado para mostrar la total inutilidad del personaje femenino. Es, sin embargo, una conclusión totalmente inútil en lo que respecta a la mujer cuando se la coloca en su esfera legítima y apropiada como la única compañera de la vida del hombre en el amor, los cuidados y los trabajos. Lo mismo podría quejarse el tirano que, por la crueldad, ha alienado a sus súbditos de no haber encontrado hombres leales, como el libertino, que ha sometido a cientos a su lujuria, de no haber encontrado una mujer noble y virtuosa. No es así como se lleva a cabo el comercio del amor. Las perlas no se cambian por guijarros. La ley del amor que Dios ha establecido es corazón por corazón; y los afectos que se disipan entre mil objetos deben ser siempre sin retorno de lo que aún busca el alma: el amor indiviso. De este hecho parece haber tenido una vaga percepción Salomón cuando le da al joven aquellos consejos imperdibles, de evitar a la extraña mujer cuyos pasos se aferran al infierno, y de vivir gozosamente con la mujer de su juventud. No le fue dado a Salomón, por sabio que fuera, dibujar la imagen de la mujer virtuosa, sino a otro rey cuya sabiduría se derivó de la inspiración de su madre. Las palabras de Lemuel son bien dignas de nuestra atención, tanto para neutralizar la falsa impresión producida por la filosofía de Salomón, como para mostrar lo que es la verdadera mujer (Proverbios 31:10-31). (J. Bennet.)