Mar 11:8-10
Y extendieron sus mantos por el camino.
Emoción religiosa
¿Cómo debemos lidiar con las emociones religiosas cuando se despiertan en un grado superior al normal?
1. Debemos ponerlos al servicio de la promoción de la rectitud de nuestra naturaleza y de nuestra vida. Con el encendido de nuestras emociones religiosas viene la fuerza para la acción, y nuestro cuidado debe ser usar esa fuerza para la acción correcta.
2. No siempre es seguro actuar bajo el impulso de sentimientos fuertes; por lo tanto, necesitamos, en tales momentos, estar más devotos que de ordinario; y en esos momentos la conciencia debe ser consultada más que nunca.
3. Si un hombre, bajo la influencia de la excitación religiosa, no hace lo que la conciencia y la ley de Dios claramente requieren de él, hay poca razón para esperar que lo hará cuando la excitación haya pasado. Hay ciertas lecciones que nos enseña esta materia.
(1) Que la excitación religiosa tiene su esfera de utilidad en el desarrollo de la vida religiosa;
(2) pero es un grave error considerar la excitación emocional como la esencia misma y la sustancia de la religión. (F. Wagstaff.)