Estudio Bíblico de Proverbios 9:18 | Comentario Ilustrado de la Biblia

Pro 9:18

Sus invitados son en las profundidades del infierno.

¿Huéspedes de quién seremos?

Es por ceguera y desconsideración que cualquier hombre cae en las trampas de la mujer necia. Somos criaturas hambrientas por naturaleza y no podemos encontrar la felicidad dentro de nosotros mismos. Así como todo hombre debe tener alimento para satisfacer las ansias naturales del hambre, así toda alma debe tener alguna gratificación para los deseos de felicidad. La Sabiduría y la Locura tienden cada una una correa para los hombres. La pregunta es, ¿de quién seremos invitados? Y si poseyéramos alguna sabiduría, o algún amor propio verdadero y bien dirigido, podría decidirse fácilmente. Los entretenimientos de la Sabiduría son provisiones que vivifican el alma. Los que escuchen sus llamadas comerán del bien, y sus almas vivirán para siempre. Los huéspedes de la Sabiduría están en las alturas del cielo. Se deleitan con el maná escondido y con los frutos del árbol de la vida. Las provisiones de la mujer necia son un veneno mortal, aunque quizás lento. Sus invitados tienen su parte con los gigantes malvados que trajeron sobre el mundo un diluvio universal, y con los habitantes de Sodoma y Gomorra, que se presentan como ejemplo, sufriendo la venganza del fuego eterno. Consideremos dónde está José ahora, y qué bendiciones vienen sobre la coronilla de aquel que con tanta valentía resistió las tentaciones más tentadoras y más amenazantes. Recordemos, por otro lado, a Sodoma y Gomorra. (G. Lawson.)

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