Estudio Bíblico de Salmos 105:7-15 | Comentario Ilustrado de la Biblia
Sal 105:7-15
Él es el Señor nuestro Dios: sus juicios están en toda la tierra.
Dios en la historia judía, obrando por su pueblo
1. Cuando eran pocos (versículo 12). ¡Cómo cuidó de Abraham, Isaac y Jacob, sólo tres! Perdemos individuos en masa. Para Él, el individuo es el objeto de interés, el individuo es Su retoño, representante, fuente de inconmensurable influencia. “A ese hombre miraré.”
2. Cuando eran extranjeros errantes (versículo 13). Aunque desconocido, ignorado, puede ser despreciado, los pocos vagaban entre diez mil extraños, Su ojo estaba sobre ellos, y Sus simpatías estaban con ellos.
3. Cuando fueron amenazados (versículos 14, 15). (Homilía.)
I. Su soberanía absoluta (versículo 9). La selección de Abraham para distinguidos privilegios es sólo un ejemplo de lo que ha venido ocurriendo en la historia de los hombres en todos los tiempos. No todos los hombres están igualmente dotados, ni igualmente distinguidos en privilegio. Algunos tienen más salud, más belleza, más talento, más placeres que otros. ¿Alguno encontrará fallas en esto? “¿Quién eres tú que replicas contra Dios?” Sin embargo, debemos recordar siempre que la soberanía de Dios no es un poder arbitrario, ni un impulso caprichoso, sino que es siempre la libre expresión de Su corazón, y ese corazón es amor.
II . Su fidelidad inviolable (versículo 8). Los hombres no cumplen sus promesas por una de tres razones: ya sea porque no fueron sinceros cuando hicieron la promesa, o porque luego cambiaron de opinión, o porque ocurrieron dificultades que nunca anticiparon. Ninguna de estas razones puede atribuirse a Dios.
III. Su propiedad territorial (v. 11). Que todos los propietarios recuerden que los acres que llaman suyos son solo propiedad prestada, solo son arrendatarios a voluntad, o más bien administradores, responsables del uso que hacen de cada pie de tierra.
IV. Su compasiva superintendencia. Él velaba por ellos.