Estudio Bíblico de Salmos 119:94 | Comentario Ilustrado de la Biblia

Sal 119:94

Tuyo soy , Sálvame; porque he buscado tus preceptos.

Dios Dueño y Salvador del hombre

I. Propietario.

1. Todos los hombres son Suyos por necesidad–

(1) Absolutamente.

(2) Indefectiblemente.

(3) Para siempre.

2. Todos los hombres buenos son Suyos por consagración. Esta entrega es el deber primordial del hombre, el único acto necesario para dar valor moral y aceptación a todos los actos de la vida.

II. Salvador. “Sálvame”–

1. De prácticamente ignorar Tus reclamos.

2. De actuar de manera inconsistente con Tus pretensiones. (Homilía.)

La súplica del creyente

I . La relación con Dios que se afirma en el texto.

1. Su origen.

2. Su dignidad y bienaventuranza.

3. Los deberes que conlleva.

(1) Lealtad.

(2) Diligencia.

(3) Obediencia.

(4) Amor.

4. Las gracias ejemplificadas al suplicarlo.

(1) Humildad.

(2) Fe.

(3) El espíritu de adopción.

(4) Dependencia total e implícita.

(5) Amor y devoción.

5. La evidencia por la cual esta relación es apoyada:–“Tus preceptos he buscado.”

II. La súplica que el salmista funda sobre su relación con Dios. «Sálvame.» Es una petición breve, pero comprende todas las bendiciones. Es el anhelo de libertad espiritual; el anhelo de ser librado de la esclavitud de la corrupción y del cuerpo de muerte, el anhelo de ser transformado, renovado y santificado. (C.F. Childe, MA)