Estudio Bíblico de Salmos 129:4 | Comentario Ilustrado de la Biblia

Sal 129:4

Las cuerdas de los impíos.

Poder acumulativo de las cuerdas del pecado

“El otro día,” dice el Rev. FB Meyer, “Tuve que dirigirme a unos dos mil niños y, temiendo que no lograría atraer su atención, llamé a un muchacho de doce años a mi púlpito y procedí a enrollar alrededor de él un enredo largo y anudado, primero algodón, luego cordel, luego bramante, luego cordoncillo, luego soga, terminando con cadena y candado. Por supuesto que podía romper el algodón, pero esto condujo rápidamente a la cuerda, y ésta a una más fuerte, y así sucesivamente, hasta que finalmente el broche del candado lo ató, mi prisionero, ‘atado por las cuerdas de sus hábitos’. ‘ Y creo que esos niños y niñas nunca olvidarán la lección de la conexión inevitable entre pensamientos–actos–hábitos–carácter–destino.”