Estudio Bíblico de Salmos 139:13-18 | Comentario Ilustrado de la Biblia

Sal 139,13-18

Porque tú has poseído mis riñones: Me has cubierto en el vientre de mi madre.

Dios como el Creador del hombre

I. Creó al hombre, que es una maravilla en sí mismo (versículos 13, 14).

II. Él creó al hombre, que viene por el proceso de evolución (versículos 15, 16). La encina no es menos creación divina porque salió de la bellota, ni la bellota es una producción menos divina porque está compuesta de varias sustancias de la tierra: y el hombre no es menos creación de Dios porque vino por un proceso de evolución.

III. Él creó al hombre, que apareció por un plan divino (versículo 16). Todo en el universo, desde el más pequeño hasta el más grande, está construido sobre un tipo fijo e inalterable. En verdad, toda la creación existió en Su mente en forma de arquetipo millones de años antes de que tomara su forma actual. “En Tu libro”, metafóricamente, se representa a Dios como habiendo escrito un “libro”; es el libro de un arquitecto, lleno de planos. Están los planes de mundos y sistemas que han existido y ya no existen. Los planes de todo lo que ahora existe, y los planes de todo lo que está por aparecer.

1. Debido a que Dios obra por método, debemos estudiar todas Sus obras como revelaciones de Sí mismo.

2. La conformidad con Sus métodos debe ser el objetivo supremo de todas nuestras actividades. Cualquier cosa que hagamos fuera de Sus planes se arruinará y nos envolverá en angustia.

IV. Creó al hombre, que es capaz de apreciar sus pensamientos (versículos 17,18). Los pensamientos de Dios son de hecho absolutamente «preciosos». Son originales, todos comprensivos sin sucesión, infinitamente benéficos, inmutables y esencialmente santos. (Homilía.)