Estudio Bíblico de Salmos 58:2 | Comentario Ilustrado de la Biblia

Sal 58:2

Sí, en corazón hacéis maldad.

Pecado en el corazón

Una vez navegó de la ciudad de Orleans un vapor grande y noble, cargado de algodón, y con un gran número de pasajeros a bordo. Mientras recogían la carga, una parte de ella se humedeció ligeramente por un chaparrón de lluvia que caía. Esta circunstancia, sin embargo, no se notó; se guardó el algodón en la bodega y se cerraron las escotillas. Todo fue bien al principio, pero un día se dio una alarma de fuego, y en unos instantes todo el barco estaba envuelto en llamas. La bala de algodón húmeda y apretada se había calentado, ardía lentamente y se ponía cada día en un estado más peligroso, hasta que estalló en una gran hoja de llamas y no se pudo hacer nada para “apagarla”. Ahora bien, ese algodón caliente, que arde sin llama en el casco de la embarcación, es como el pecado en el corazón. No pensemos a la ligera del pecado, hablando de pecados pequeños y pecados grandes, mentiras piadosas y mentiras negras. El pecado es pecado a la vista de Dios, y Dios odia el pecado. (N. Jones.)