Estudio Bíblico de Salmos 78:18-22 | Comentario Ilustrado de la Biblia

Sal 78,18-22

Y tentaron a Dios en su corazón, pidiendo comida para su concupiscencia.

La conducta de Dios para con el mundo, y la conducta del mundo a Él

I. Las dispensaciones de Dios hacia el hombre depravado.

1. Maravillosas misericordias (Sal 78:12-15; Sal 78:24-25; Sal 78:27; Sal 78:44, etc.). Hay liberaciones Divinas, guías, protecciones y provisiones ricas y variadas de bondad en la vida de cada hombre individual, así como en cada familia, comunidad, país, época. Su misericordia está en cada bocanada de aire, en cada rayo de luz, en cada pulsación de salud, en cada partícula de alimento, en cada sensación placentera, en cada pensamiento feliz, en cada esperanza edificante.

2. Castigos disciplinarios (Sal 78:21; Sal 78 :34; Sal 78:44-51; Sal 78:61, etc.) se mezclan siempre con todas Sus misericordias para con el hombre: dolor físico, aflicción social, pruebas seculares, ansiedades intelectuales.

II. La conducta del hombre depravado hacia Dios.

1. Lo insultaron (Sal 78:18).

2. Lo calumniaron (Sal 78:19).

3. Dudaron de Su veracidad (Sal 78:22).

4. Lo alabaron hipócritamente (Sal 78:36-37). ¡Pobre de mí! cuán frecuente es este pecado. ¡Qué contraste entre la débil conducta de los hombres en relación con Dios y las palabras de adoración y alabanza que le dirigen los domingos en los servicios devocionales de su Iglesia!

5. Apartaron de Él (Sal 78:41-42).

(1) Se “volvieron atrás” en sus corazones. A menudo expresaron su deseo de regresar a las ollas de carne de Egipto.

(2) Al hacer esto, prácticamente «limitaron» el poder de Dios para ayudarlos.

(3) Esto lo hicieron porque prácticamente ignoraron “Sus misericordias pasadas”. ¿No es esta apostasía de corazón un mal casi tan amplio como la raza?

6. Persistían en su conducta rebelde como sus antepasados (Sal 78:56-57).

III. El principio retributivo en la historia humana (Sal 78:29-30; Sal 78:61-64, etc.).

1. A menudo funciona a través de la naturaleza material. Bestias furiosas, reptiles venenosos, atmósferas pestíferas, plagas fulminantes, Tormentas devastadoras, etc., el principio retributivo del gobierno Divino está siempre actuando a través de estos.

2. Actúa siempre con fines benéficos.

(1) Para evitar la propagación del pecado.

(2) Para reformar al pecador. Prevención y reforma, estos son los dos grandes elementos del gobierno retributivo de Dios.

3. Sus mayores prodigios a menudo fracasan en la conversión de las almas (Sal 78:17; Sal 78:32). El pecado no puede ser aplastado, ni la virtud generada por la coerción. Los bloques de hielo desafían el rostro de las tormentas más poderosas que jamás hayan sacudido la tierra; pero ante el suave rayo de sol ceden y desembocan en centelleantes arroyos. (Homilía.)