Biblia

INERRANCIA

INERRANCIA

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Inexistencia de errores doctrinales en un documento, en una acción eclesial, en una liturgia o en una enseñanza moral o doctrinal. Es paralelo, no sinónimo, a inerrabilidad, que es la imposibilidad de errar. La inerrancia es el hecho concreto de tener error.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(v. Escritura)

(ESQUERDA BIFET, Juan, Diccionario de la Evangelización, BAC, Madrid, 1998)

Fuente: Diccionario de Evangelización

Término que aparece en la temática teológica de la inspiración de la Escritura. Puesto que Dios es autor del texto sagrado, es evidente que en él no puede estar presente el error. Por inerrancia se entiende, de suyo, la ausencia de error formal en la Escritura. Su presupuesto es la veracidad de la Escritura, que expresa la conformidad plena con la verdad. En el Magisterio de la Iglesia siempre se habla de inerrancia de la Escritura en referencia al texto original de la Biblia, pero se puede pensar que se deduce también su presencia en las otras versiones, en la medida en que éstas reproducen fielmente el texto original.

El tema de la inerrancia ha sido objeto de fuertes debates y crí­ticas teológicas en los últimos decenios, sobre t(odo por las nuevas metodologí­as hermenéuticas que se han asumido en la comprensión de la Escritura. De aquí­ se ha derivado, ante todo, un concepto más amplio de verdad, que encuentra su fundamento en la globalidad de la Palabra de Dios, así­ como una comprensión más profunda de la naturaleza misma del texto sagrado. A estos elementos hay que añadir una forma renovada de relacionarse la teologí­a y las ciencias bí­blicas con las demás ciencias.

El concilio Vaticano II, en la constitución dogmática Dei Verbum, después de las discusiones que duraron todo el concilio, prefirió abandonar esta terminologí­a, que orientaba demasiado hacia la comprensión de una verdad abstracta, prefiriendo recuperar el tema en su aspecto positivo. El texto afirma: » Como todo lo que los autores inspirados o hagiógrafos afirman debe tenerse como afirmado por el Espí­ritu Santo, ha. y que confesar que los libros de la Escritura enseñan firmemente, con fidelidad y sin error, la verdad que Dios quiso que se consignara en las sagradas letras para nuestra salvación» (DV 11). Con este texto se pone fin a la disputa sobre la inerrancia y se afirma que la verdad de la Escritura se refiere a todo lo que concierne a la salvación del hombre y de la creación.

R. Fisichella

Bibl.: K. Rahner, Inspiración de la sagrada Escritura, Herder, Barcelona 1970; T. Citrini, Escritura, Verdad (inerrancia) de la, en NDTB. 539-543: L. Alonso Schokel, Comentarios a la «Dei Verbum» Univ. de Deusto, Bilbao 1990; R, Fisicheila, La revelación: Evento y credibilidad, Sí­gueme, Salamanca 1989, 143-172: A. Artola – J. M, Sánchez Caro, Introducción al estudio de la Biblia. 11. Biblia y Palabra de Dios, Verbo Divino, Estella 41995, 215-237.

PACOMIO, Luciano [et al.], Diccionario Teológico Enciclopédico, Verbo Divino, Navarra, 1995

Fuente: Diccionario Teológico Enciclopédico