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Soporte para que las lámparas iluminen con más amplitud. Se le denomina también «candelario». Este soporte que se prestaba a expresiones artísticas admirable. Por eso los templos para su uso y los museos para el recuerdo están llenos lampadarios y candelabros, en donde los orfebres han logrado obras de arte admirables.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa