PROBACION

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Conjunto de prueba para determinar la validez de una persona para un oficio o la garantí­a de una propiedad o derecho reclamado. Ordinariamente se aplica al tiempo de Noviciado en los Institutos religiosos, tiempo que se rige por determinadas leyes de la Iglesia (cc. 641-649) y se destina a que la persona prueba sus aptitudes para la vida en la que desea profesor y para que el Instituto pruebe al aspirante si es apto para esa vida.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

La palabra denota la idea que la vida del hombre sobre la tierra es un período en que se prueba la idoneidad de éste para la vida eterna. Tomado en este sentido, el concepto es parcialmente bíblico, a pesar de que es aceptado por los exponentes del carácter razonable del cristianismo (como Paley y Butler) y por los teólogos arminianos en general. La idea incluye la convicción de que la vida es incompleta en sí misma y que el hombre está continuamente bajo la mirada del Dios eterno. Uno puede decir que en la medida que expresa la verdad que «Dios pagará a cada uno conforme a sus obras», según se expone en Ro. 2:6–16, la teoría de la probación es bíblica. Pero cuando la Biblia habla específicamente de la probación de Dios se refiere ante todo a que Dios prueba a sus elegidos con la intención de confirmar su fe, y no una prueba general de todos los hombres. Así «Dios probó a Abraham» (Gn. 22:1), a su pueblo Israel (Ex. 15:25; 16:4; Dt. 8:16; Jue. 2:22; Sal. 66:10; Zac. 13:9), a su siervo Job (Job 23:10), y al «justo» de los Salmos (Sal. 17:3; 139:23, 24).

En el NT es el Hijo de Dios el que es tentado, llevando sobre su propia persona la probación de Israel en el desierto y exhibiendo su inquebrantable fe en su Padre, incluso ante la muerte. La probación de los cristianos es vista consecuentemente como comunión en los sufrimientos de Cristo para confirmar su fe (Heb. 12:3–11; 1 P. 4:12–13; cf. 1 Co. 10:13; Stg. 1:1, 2). Véase también Tentación.

Lejos de suponer que el destino del hombre dependa de su habilidad para ganar la aprobación de Dios a través de una prueba que le ponga en el camino de la vida, la Biblia señala que la probación general o «juicio que viene sobre todo el mundo» es una prueba de condenación de la que serán librados únicamente aquellos que están en Cristo (Ap. 3:10; cf. Mt. 6:13; 26:41; Lc. 21:36; 2 P. 2:9).

La probación es también usada para probar la idoneidad de los candidatos para el oficio dentro de la iglesia (p. ej. 1 Co. 16:3; 1 Ti. 3:10).

BIBLIOGRAFÍA

F.R. Shields en HERE; W. Grundmann en TWNT (dokimos).

Donald W.B. Robinson

HERE Hastings’ Encyclopaedia of Religion and Ethics

TWNT Theologisches Woerterbuch zum Neuen Testament (Kittel)

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (490). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología