DISTRIBUCION DE APOSTOLES
La distribución de los apóstoles, según las directrices («Notae directivae») de «Postquam Apostoli» (1980), ha de tener en cuenta la realidad de Iglesias hermanas más necesitadas. No es sólo la distribución dentro de la propia diócesis, sino especialmente mirando a las necesidades de otras Iglesias. Todo Iglesia particular debe llegar a valerse por sí misma, también con la ayuda de otras Iglesia hermanas, de suerte que esta ayuda sirva para potenciar las vocaciones locales, la formación inicial y permanente de las mismas y la recta distribución y potenciación de los apóstoles dentro de la comunidad ayudada.
Esta distribución más adecuada debe ser fruto de la vitalidad espiritual y pastoral de la Iglesia particular y del Presbiterio, expresada en una pastoral de conjunto bien organizada. El itinerario para esta distribución pasa por el análisis objetivo de las necesidades y por la constatación del personal disponible en otras comunidades. Pero es indispensable la formación misionera de todas las vocaciones (laicales, de vida consagrada y sacerdotales).
Referencias Cooperación misionera, formación misionera, Iglesia particular (diócesis misionera), misionero, pastoral de conjunto, vocación misionera.
Lectura de documentos CIC can. 832-835; CEC 1560, 1575; PO 10.
Bibliografía AA.VV., Il mondo è la mia parrocchia, The world is my parish (Roma, 1971); (Congregación del Clero) Notae directivae de mutua Ecclesiarum particularium cooperatione promovenda ac praesertim de aptiore cleri distributione, «Postquam Apostoli» AAS 72 (1980) 343-364 (25.3.80); J. ESQUERDA BIFET, La distribución del clero. Teología, pastoral, derecho (Burgos, Facultad de Teología, 1972); Idem, Cooperación entre Iglesias particulares y distribución de efectivos apostólicos (comentario a «Postquam Apostoli») Euntes Docete 34 (1981) 427-454.
(ESQUERDA BIFET, Juan, Diccionario de la Evangelización, BAC, Madrid, 1998)
Fuente: Diccionario de Evangelización