FORMACION INTELECTUAL
En torno al misterio de Cristo
La formación intelectual y doctrinal del apóstol va en armonía con su formación humana, espiritual y misionera (pastoral). Es una actitud y un bagaje de ideas y conocimientos, que capacita para discernir, clarificar, ordenar, presentar los contenidos de la fe. En resumen, debería concretarse en una síntesis asimilada y vivida del misterio de Cristo, presente en la Iglesia y en el mundo, en el momento actual de gracia. Se trata de un conocimiento integral, sistemático, actualizado y profundizado.
De suyo, son todas las ciencias humanas y eclesiásticas (sin dicotomías ni confusión) las que deberían ser la base de esa formación intelectual, estimulando el deseo y el gusto del estudio, siempre en vistas a anunciar, celebrar y comunicar el misterio de Cristo. El punto de partida es la Palabra de Dios, que tiene un interlocutor concreto el hombre en su situación psicológica, sociológica y cultural.
Formación interdisciplinar
Una buena formación intelectual (también científica cuando se requiera) hará posible la «síntesis creativa entre Evangelio y vida» (Juan Pablo II, Disc. 11.10.85). La relación entre ciencia y fe se salvaguarda respetando el campo de cada una, como en el proceso de inculturación, aceptando la supremacía de la palabra revelada de Dios, que es siempre más allá de toda cultura. Ello se aplicará especialmente en la relación con las religiones y las culturas en general. Esta formación se concreta también en el conocimiento y valoración de las expresiones artísticas (cfr. SC 129).
En las ciencias sobre el cosmos y la historia, así como sobre el mismo hombre, la luz del misterio de Cristo ayudará a respetar la autonomía de las realidades terrenas, abordadas también por la filosofía (como ciencia que busca la verdad, el bien y la belleza, en el cosmos, en el hombre, en Dios). Hay muchas cuestiones actuales que necesitan más luz bioética, economía, origen del mundo, política, sentido del progreso…
La formación teológica, a partir de la Palabra de Dios (predicada y vivida en la Iglesia), hace entrar en el misterio de Cristo, escondido en Dios (Dios, Trinidad), preparado en la historia salvífica (creación, revelación), manifestado y realizado por la encarnación y redención (cristología, mariología), presente en la Iglesia (eclesiología, sacramentos), vida del creyente (gracia, virtudes, moral), meta de un encuentro final (escatología). Habrá que profundizar en la «kerigmática» (anuncio) en relación con la soteriología (salvación). Los problemas morales
(v. moral) sólo pueden esclarecerse a la luz de las bienaventuranzas, asumidas como compromiso de vida personal, familiar y social.
Formación intelectual del apóstol
La formación intelectual del apóstol, en todos sus niveles, debe orientarse de modo que suscite mayor capacidad y disponibilidad para la contemplación (oración y estudio), la vivencia (perfección, seguimiento evangélico), la vida fraterna (comunión) y la disponibilidad misionera (misión). De este modo, el apóstol se hace experto en humanidad, porque conoce el corazón del hombre de hoy, gracias a la contemplación de la Palabra y a la cercanía y solidaridad con los hermanos en su realidad concreta.
Referencias Arte, ciencia y fe, conciencia, cristología, cultura, eclesiología, educación, escatología, Escritura, espiritualidad, filosofía, formación, formación permanente, gracia, historia, hombre, inculturación, Magisterio, mariología, moral, misionología, misterio (de Cristo), Palabra de Dios, persona-personalidad, sacramentos, signos de los tiempos, teología, Trinidad, verdad.
Lectura de documentos PO 19; OT 13-18; AA 29, 31; AG 26; PDV 51-56, 72; Directorio 77; VC 65; CFL 60.
Bibliografía AA.VV., Comentarios al decreto «Optatam totius» sobre la formación sacerdotal ( BAC, Madrid, 1970); W. BEINERT, Introducción a la teología (Barcelona 1981); R. BERZOSA, Hacer teología hoy (Madrid, Paulinas, 1994); (CELAM), La formación sacerdotal, Documentos eclesiales 1965-1988 (Bogotá 1989); Y. CONGAR, La fe y la teología (Barcelona, Herder, 1970); (Congregación para la Doctrina de la Fe) Instrucción sobre la vocación eclesial del teólogo (24 de mayo de 1990);J. ESQUERDA BIFET, El hombre en el misterio de Cristo, Curso de introducción a los estudios eclesiásticos (Bilbao, Desclée, 1969); B. FORTE, La teología, como compañía, memoria y profecía (Salamanca, Sígueme, 1990); J.M.ª ROVIRA BELLOSO, Introducción a la teología ( BAC, Madrid, 1996). Otros estudios en referencias (cultura, formación permanente, etc.).
(ESQUERDA BIFET, Juan, Diccionario de la Evangelización, BAC, Madrid, 1998)
Fuente: Diccionario de Evangelización