Figura importante de la historia del Exodo. La tradición posterior supone que es hermana de Moisés y de Aarón (cf. Nm 26,59). Veladamente puede identificarse con la hermana sin nombre que vigila a Moisés cuando le abandonan en el Nilo, hasta que le adopta la hija de Faraón (cf. Ex 2,4-7). Después aparece como profetisa, hermana de Aarón; a ella se le debe atribuir el canto de Ex 15,1-18, que el texto actual pone en boca de Moisés, pero añadiendo que ella repetía el estribillo, dirigiendo la danza sagrada con panderos y diciendo: «Cantad a Yahvé, sublime es su victoria, caballos y carros ha arrojado en el mar» (Ex 15,21; ese estribillo corresponde al comienzo del canto actual de Moisés: Ex 15,1b). Este canto recoge el tema de la guerra de Yahvé, que se opone con su fuerza superior y lucha contra los carros y caballos de Egipto, para destruirles del todo. Carros y caballos pertenecen al poder del mundo, son signo y expresión de los guerreros de la tierra, ejército de hombres que parecen poderosos, siendo en el fondo impotentes. Frente a ellos eleva la mujer creyente el poder del Dios excelso que actúa sin batallas y ejércitos del mundo. María se desvela así como cantora de la gracia poderosa del Señor que vence a los poderes enemigos.
PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007
Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra