Vida: Lucio Celio Firmiano Lactancio nació en ífrica donde se educó también. A petición de Diocleciano se desplazó a enseñar retórica latina a Nicomedia dé Bitinia, la capital de Oriente. Hacia el 303 se vio obligado a renunciar a su cátedra pues ya se había convertido al cristianismo y había estallado la persecución. Sobre el 306 debió abandonar Bitinia. En el 317 Constantino lo llamó a las Galias para que fuera tutor de su hijo mayor. Desconocemos la fecha de su muerte.
Obras: El estilo de Lactancio es posiblemente el más elegante de su época. Escribió un tratado Acerca de la obra de Dios, siete libros de Instituciones divinas, un Epítome a esta obra, un tratado Acerca de la cólera de Dios, otro Acerca de la muerte de los perseguidores y un poema Acerca del ave Fénix. Se han perdido además otras cinco obras suyas.
Teología: En relación con el Espíritu Santo, parece ser que Lactancio negaba su existencia individual como persona y lo identificaba unas veces con el Padre y otras con el Hijo. Escatológicamente, Lactancio defiende la creencia en la inmortalidad del alma. Creía asimismo que los condenados no serían aniquilados, sino que se verían sometidos a un castigo eterno (Div. Inst II, 12, 7-9). Defendía el milenarismo e incluso afirmó que sólo faltaban doscientos años para la llegada del milenio.
VIDAL MANZANARES, César, Diccionario de Patrística, Verbo Divino, Madrid, 1992
Fuente: Diccionario de Patrística