FENOMENOLOGIA

Orientación de la gnoseologí­a que se propone la finalidad de distinguir lo verdadero y lo real del fenómeno y de lo que resulta ser una mera apariencia y, por consiguiente, una falsedad, un érror, una simple presencia.

Como ciencia descriptiva de lo que aparece, este término se empleó en la escuela racionalista ecléctica de Wolff en el siglo XVIII y por el cientí­fico H, Lambert en 1764. Posteriormente, Kant usó la palabra » fenomenologí­a » en el sentido de parte integrante d~ la teorí­a sobre el movimiento. También empleó Hegel esta palabra, pero reduciendo su importancia a una sección de la filosofí­a del espí­ritu. Todas estas nociones históricas de fenomenologí­a resultan hoy superadas por la rehabilitación que hizo de la misma E. Hussel a comienzos del siglo xx, al fundar el movimiento filosófico fenomenológico. Husser considera la fenomenologí­a como una ciencia pura a priori, a la que corresponde la interesante tarea de poner en una especie de suspensión el concepto » existir», para captar más bien las puras esencias de lo real, examinando sus contenidos de conciencia: esencias lógicas, principios éticos, estéticos, etc., tal como se manifiestan por sí­ mismos y como aparecen a su examen intuitivo. Los fenómenos quedan situados en el plano de la generalidad esencial; son irreales, pero pueden ser indagados como tales, En este sentido la fenomenologí­a es una ciencia eidética o de las esencias, que ha concedido una notable aportación al reconocimiento del carácter intencional del conocimiento.

De la fenomenologí­a entendida de esta forma se han servido N. Hartmann para fundar una metafí­sica de los valores, M. Scheler para su teorí­a del análisis de las emociones y sobre todo, M. Heidegger, que, desarrollando el pensamiento de Husserl, indica en la fenomenologí­a no tanto el acceso cognoscitivo al objeto, sino que incluso se refiere a la forma como hay que tratar al mismo objeto, Por consiguiente, es precisamente el acto de comprensión lo que hay que indagar, más bien que la intuición fenomenológica de las esencias. Por consiguiente, como tal, en Heidegger la fenomenologí­a se desarrolla como método que tiene la función de desvelar la verdad de lo existente en la realidad y de sistematizarla en afirmaciones categoriales. La fenomenologí­a es la única puerta de entrada a la ontologí­a fundamental. En Heidegger la fenomenologí­a terminará identificándose con esa ontologí­a. En la lí­nea de la fenomenologí­a de Heidegger se moverán libremente, pero en una continuidad substancial, J. P. Sartre, Merleau-Pontv – y – otros.

T Stancati

Bibl.: M, Heidegger El ser y el tiempo, FCE, México-Buenos Aires 1964: N. Abbagano, Historia de la filosofí­a, III, Montaner y Simón, Barcelona 1973, 690-723: Fenomenologí­a, en DF 1, 645-648: A. Dartiques, La fenomenologí­a, Herder, Barcelona 1975.

PACOMIO, Luciano [et al.], Diccionario Teológico Enciclopédico, Verbo Divino, Navarra, 1995

Fuente: Diccionario Teológico Enciclopédico