Expresión cargada de significado que aparece ya a finales del siglo 11. Se indica de modo particular un » canon de verdades» a través del cual es posible reconocer la fe creída por todos y desde siempre.
Esencialmente, la regula fidei recuerda las síntesis de las profesiones de fe en las que ordinariamente de forma ternaria- se fijaba el contenido de lo que había que creer. Esto explica por qué la regula fidei está ligada, por su misma naturaleza, al rito del bautismo y a su recepción. El catecúmeno tenía que mostrar que estaba fielmente ligado a ella e instruido en dicha fe. Se han dado diversos nombres y en los diversos autores aparecen expresiones similares, pero todas ellas indican la misma realidad: » norma eclesiástica», «canon de la verdad», etc. En diversos momentos, la regula fidei era adaptada por los maestros, que insertaban en ella contenidos más adecuados para resaltar o para hacer más evidentes algunos temas particulares, sobre todo respecto a los errores de los herejes.
Durante las disputas sobre la ortodoxia de la fe, la regula fidei se toma como garantía y como criterio para desenmascarar las falsas doctrinas.
R. Fisichella
BibI.: Y Grossi, Regula fidei, en DPAC 11, 1880-1881; J Wicks, Regla de le. en DTF, III3-115; J N. D. Kelly Primitivos credos cristianos, Secretariado Trinitario, Salamanca 1980.
PACOMIO, Luciano [et al.], Diccionario Teológico Enciclopédico, Verbo Divino, Navarra, 1995
Fuente: Diccionario Teológico Enciclopédico