Biblia

MENFIS O NOF

MENFIS O NOF

El nombre parece significar «la estación buena». Está situada en la ribera oeste del Nilo como a unos 32 kms. rí­o arriba de Cairo. No sabemos su edad, pero sin duda pertenecí­a al tiempo de Tebas y Heliópolis. Habí­a cerca de Menfis un cementerio de mucha grandeza, que tení­a la reputación de haber sido el lugar de la sepultura de Osiris, quien tradicionalmente es conocido como el primer rey de Egipto, y de su esposa Isis.
Estos dos, representando como lo hací­an el semidios y la diosa de la luna, se dice que eran los únicos adorados por los egipcios. Entre los muchos templos y santuarios de Menfis habí­a uno primoroso edificado a ellos. Aquí­ también estaba el enorme y costoso templo de Apis, el toro sagrado, el más alto de todos sus dioses animales. Era atendido por una compañí­a de sacerdotes y le daban de comer avena perfumada, que le llevaban en un platón de oro.
Menfis era la capital de Egipto en el tiempo de Abraham, Jacob, José y Moisés. Moisés fue criado allí­ en el palacio del Faraón. Aquí­ vino para suplicar la liberación de Israel. Continuó floreciendo hasta la liberación por Cambises, el hijo mayor de Ciro, rey de Persia, 525 a. de J.C., pero cesó de ser la ciudad principal después que Alejandro el Grande edificó Alejandrí­a y clausuró su comercio internacional.
Al presente no hay mucho que ver allí­. Las ruinas están muy hondas. Más de 200 esfinges han sido halladas en y alrededor de la ciudad, y han sido removidas, la mayor parte de ellas a un museo. La mayor parte del territorio, que una vez estaba ocupado por la ciudad, ahora está cubierto por un huerto de palmeras. En medio de este huerto yace todaví­a una estatua inmensa de Ramsés II, tan grande en tamaño y peso que prohí­be su remoción. Su cementerio antiguo es el más importante de Egipto.
Hay pocas referencias en la Escritura concerniente a Menfis, porque comúnmente está incluido en las referencias acerca de Egipto. Los siguientes pasajes se refieren a él, o lo incluyen: Isaí­as 19:13; Jeremí­as 2:16; 44:1; 46:14, 19; 29, 30
(especialmente 30:13, 16); Oseas 9:6. Se puede referir a él bajo uno u otro de sus nombres, pero las palabras de los profetas predijeron su condición presente. Alejandrí­a
La ciudad de Alejandrí­a en Egipto fue fundada por Alejandro el Grande, 332 a. de J.C. Estaba situada en la costa cerca de la desembocadura del tributario oeste del Nilo y está cerca de 209 Kms. al norte de Cairo. Fue planeada en la forma de un paralelogramo y cerca del centro la cruzaban dos calles principales que hací­an una intersección a ángulos derechos. Columnatas grandes y hermosas adornaban a lo largo de estas calles que tení­an una anchura de 61 ms. Más tarde en su historia el nivel de todas sus calles fue levantado, pero todas las calles fueron colocadas arriba de las viejas y todaví­a quedaban a ángulos derechos. La mayor parte del espacio debajo de las casas era ocupado por cisternas subterráneas, que tení­an la capacidad de abastecer con agua a la ciudad por un año. En los dí­as de su prosperidad se dice que habí­a 300.000 ciudadanos libres, lo cual indicarí­a que habí­a mucha más gente. No es improbable que habí­a un millón de habitantes allí­. Enfrente de la ciudad, en la isla de Faros, habí­a un faro famoso, con el nombre de esta isla, y considerado como una de las siete maravillas del mundo.
Después de la muerte de Alejandro el Grande, los tolomeos residieron allí­ y la hicieron, después de Roma y Antioquí­a, la más magní­fica ciudad de la antigüedad. No solo llegó a ser el centro principal de erudición y literatura griegas, pero a causa de su ubicación en el punto de unión entre el oriente y el occidente, pronto vino a ser también el centro de todo el comercio del mundo. Esta supremací­a comercial fue posible gracias a sus puertos tan vastos, en los que se podí­an acomodar enormes armadas y flotas de barcos de comercio.
Desde 30 a. de J.C., cuando cayó en las manos de los romanos. Alejandrí­a ha tenido una historia variada. La tradición dice que Marcos estableció una iglesia allí­. Era el lugar de una escuela catequí­stica o teológica donde Clemente y Orí­genes
enseñaron la religión cristiana en contra de la filosofí­a gnóstica, y donde Atanasio, «el padre de la ortodoxia», defendió las doctrinas verdaderas de la deidad de Cristo. Habí­a una lucha casi continua y a veces sangrienta entre el paganismo y el cristianismo hasta 389 d. de J.C., cuando Serapion, o el templo de Serapis, fue capturado por los cristianos y convertido en un templo cristiano. Habiendo quedado destruida esta sede de teologí­a y enseñanza paganas, el poder del paganismo en la ciudad fue deshecho y ella vino a ser el centro de la teologí­a y de una influencia cristianas hasta que fue capturada por los árabes en 638 d de J.C. De este tiempo
en adelante empezó a declinar, al principio lentamente y después más rápidamente y, para 1800 d. de J.C., tení­a solamente unos 5 mil o 6 mil habitantes.
También fue célebre por su gran biblioteca y su escuela de medicina. Faros ya no es una isla, sino una pení­nsula unida a la tierra firme. Las arenas traí­das al mar Mediterráneo por el rí­o Nilo han llenado completamente el canal que una vez llenaba la isla de Alejandrí­a.
La pení­nsula de Faros y las partes occidentales de la Alejandrí­a vieja componen la sección musulmana de la ciudad. Esta sección tiene una muchedumbre de habitantes y es sucia. Las secciones orientales donde viven los europeos son más modernas. Alejandrí­a tiene dos puntos ahora que lo hacen ser un puerto principal del Mediterráneo. Grandes cantidades de algodón, frijol, arroz, y trigo son exportadas a otros paí­ses. Los artí­culos importados son principalmente de manufactura. Mencionamos que en 1800 Alejandrí­a solamente tení­a 5 ó 6 mil habitantes, pero bajo Mehemt Alí­ la prosperidad fue renovada. La ciudad era una base naval de los
ingleses hasta 1947, fecha en que los ingleses desocuparon la Ciudadela Ras el Tin. Ahora tiene 1.497.062 habitantes.
Apenas se menciona en la Biblia.
Los alejandrinos se opusieron a Esteban, Hechos 6:9. Apolos nació aquí­, Hechos 18:24.
Pablo viajó de Mira en una nave de Alejandrí­a, Hechos 27:6. También cuando él salió de Malta, Hechos 28:11.

Fuente: Diccionario Geográfico de la Biblia