PEZ, PESCADO, PESCA

I. Tipos de peces y lugares de pesca

Los términos heb. generales para seres acuáticos son dāḡ y dāḡâ. Según la ley mosaica (Lv. 11.9–12; Dt. 14.9–10), los peces que tenían aletas y escamas eran “limpios”; los que no las tenían (p. ej. los mariscos) eran “inmundos”. El animal que tragó a Jonás era “un gran pez” según Jon. 1.17. Mt. 12.40 adopta cuidadosamente la misma designación (gr. kētos, “gran monstruo marino”, traducido e interpretado en algunas vss. como “ballena”; véase °bj, °ci “cetáceo’). Según Tobías 6.2 un gran pez en el río Tigris amenazó tragar a Tobías. El pescador de la parábola de la red (Mt. 13.48) descartó algunos peces porque eran demasiado pequeños, no comestibles o “inmundos”. La boca del pez en la que Pedro encontró el estatero (Mt. 17.27) debe de haber sido muy grande, como el pez del mar de Galilea llamado Chromis simonis en honor del apóstol. Además de la palabra común para pez, ijthys (p. ej. Mt. 7.10), el NT usa el diminutivo ijthydion, “pececillo” (Mt. 15.34; Mr. 8.7, pasajes que describen la alimentación de los 4.000), y opsarion, pequeño pez que se comía con pan (Jn. 6.11; 21.9). En el mar de Galilea actualmente existen por lo menos 24 especies de peces, a veces en grandes cardúmenes.

La Biblia menciona a Egipto como un lugar en el que abundaban los peces (Nm. 11.5), y también se destacaban el mar de Galilea (Lc. 5.6) y Tiro (Neh. 13.16) como lugares de abundante pesca. Los peces no pueden vivir en las aguas salobres del mar Muerto, pero en la visión de Ez. 47.10 este mar abundará en peces como una de las bendiciones del reino de gloria.

II. Los pescadores y sus métodos

La vida dura de los pescadores requería un físico robusto (Lc. 5.2), y a veces su vocabulario era rudo (Mr. 14.70s). Por lo menos siete de los discípulos de Jesús fueron pescadores: Pedro, Andrés, probablemente Felipe, que también era oriundo de Betsaida (arm. para “casa de pesca”) en el mar de Galilea, Jacobo, Juan, Tomás, y Natanael (Mt. 4.18, 21; Jn. 1.44; 21.2). Algunos de estos hombres pescaban en sociedad y estaban acostumbrados a trabajar juntos (Lc. 5.7, 10).

La Biblia menciona la pesca con lanza o arpón (Job 41.7, para el leviatán o cocodrilo), con anzuelo (Job 41.1–2; Is. 19.8; Mt. 17.27), y con *red. Los tipos de red especificados en la Biblia son la red de arrojar (Mt. 4.18) y la red grande de arrastre (Mt. 13.47).

En el mar de Galilea los pescadores empleaban pequeños barcos a remo (Jn. 6.19). La expresión “el viento era contrario” (Mt. 14.24) podría indicar el uso de una vela, como en los barcos pesqueros actuales de dicho lago (* Naves y barcos). En el mar de Galilea a menudo se pescaba de noche (Lc. 5.5; Jn. 21.3). Durante el día el pescador arrojaba la red desde la costa, o metiéndose un poco en el agua (Mt. 4.18). Las redes de mayores dimensiones eran bajadas por varios hombres desde los barcos (Lc. 5.4). Los peces se vaciaban dentro del barco (Lc. 5.7), o se arrastraban las redes hasta la costa (Mt. 13.48; Jn. 21.8). Luego se clasificaban los peces, colocando en cestos los que se podían vender, y tirando los que no se podían utilizar (Mt. 13.48). La Biblia no menciona la pesca como recreación.

III. Venta y preparación

En Jerusalén existía una puerta del Pescado (quizás en el lado N de la ciudad) por la que pasaban los mercaderes para introducir los pescados que vendían a la población (Sof. 1.10). Por Neh. 13.16 sabemos que después del exilio vivían en la ciudad vendedores de pescado tirios. En los tiempos bíblicos, métodos comunes de preparar pescado para comer eran asarlo (Jn. 21.9; Tobías 6.5), y salarlo y dejarlo secar (Tobías 6.5, texto sinaítico). El pescado que vendían los tirios en Jerusalén probablemente se preparaba de esta última forma, como también los pequeños pescados que se usaron en la alimentación milagrosa de los 5.000 y los 4.000 (Mt. 14.17; 15.36). (* Alimentos )

IV. Culto a los peces

Dt. 4.18 prohíbe la fabricación de imágenes de peces para el culto. La diosa-pez pagana Atargatis se adoraba en Ascalón y entre los nabateos. El oxirrinco se adoraba en un nomo de Egipto que llevaba el nombre de dicho pez.

V. Usos figurados y simbólicos

Los que sufren infortunios (Ec. 9.12), o son capturados por el enemigo (Hab. 1.15), se comparan con los peces atrapados en la red. La pesca se emplea en el AT como figura del juicio de Dios sobre naciones e individuos (p. ej. Jer. 16.16; Ez. 32.3). Jesús llamó a sus discípulos para que fueran pescadores de hombres (Mt. 4.19). El reino de los cielos se asemeja a una red echada al mar (Mt. 13.47).

El pez fue uno de los primeros símbolos del arte cristiano, debido a que las letras del gr. ijthys se tomaron como sigla de Iēsous Christos Theou Hyios Sōtēr, ‘Jesucristo, de Dios el Hijo, Salvador’ (véase F. J. Dolger, , 1928).

Bibliografía. F. H. Wight, Usos y costumbres de las tierras bíblicas, 1961, pp. 231–237; A. González Lamadrid, La fuerza de la tierra, 1981.

G. Dalman, Arbeit und Sitte, 6, 1939, pp. 343–370; G. S. Cansdale, Animals of Bible Lands, 1970; J. D. M. Derrett, “Peter’s Penny”, en Law in the New Testament, 1970, pp. 247–265.

J.T.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico