HAZAEL

1Ki 19:15; 2Ki 8:8-13:25


Hazael (heb. Jazâ’êl y Jazâh’êl, «Dios ha visto» o «a quien Dios ve»; asir. Hazâ’ilu; también aparece en inscripciones arAmo_ Rey de Damasco y, antes de asumir el cargo, un alto oficial de Ben-adad II, a quien sucedió en el trono. Fue enviado a Eliseo, que estaba entonces en Damasco, para preguntarle si el rey se recuperarí­a de una enfermedad. Se le dijo que su amo morirí­a, que él llegarí­a a ser rey de Damasco y que cometerí­a grandes atrocidades contra el pueblo de Israel. Al dar esta respuesta, Eliseo estaba cumpliendo un mandato divino que le habí­a sido dado un tiempo antes por Elí­as (2Ki 8:7-13; 1Ki 19:15). Al oí­r las palabras del profeta, Hazael regresó al palacio, asesinó al rey y subió al trono (2Ki 8:14, 15). Su reinado duró de c 842 a c 805 a.C. En sus guerras contra Israel, Hazaei hirió al rey Joram en Ramot de Galaad (2Ki 8:28, 29; 9:14,15), tomó de Jehú todos sus territorios de Transjordania (10:32, 33) y peleó contra Joacaz (13:3, 22). No fue hasta después de la muerte de Hazael cuando Israel se liberó del pesado yugo de los arameos (vs 24, 25). Judá también fue la meta de las conquistas militares de Hazael, y Joás de Judá pudo salvar a Jerusalén del sitio y posible captura sólo por el pago de un enorme tributo cuando los arameos estaban en campaña contra Gat (12:17,18). El profeta Amós llama a Damasco «la casa de Hazael» (Amo 1:4). 247. Pieza de incrustación de marfil del canapé del rey Hazael de Damasco. La inscripción lleva su nombre. Hazael peleó 2 veces contra el rey Salmanasar III de Asiria, primero en el 841 a.C. y otra vez en el 838 a.C. Salmanasar pretende haber infligido un severo castigo a Damasco. Cuando la ciudad fue atacada por Adad-nirari III de Asiria, unos pocos años más tarde, Hazael (por alguna extraña razón mencionado como Mari en los registros asirios) pagó un pesado tributo para evitar la destrucción total. Entre sus componentes habí­a una «cama (con incrustaciones) de marfil», según el registro asirio. Las incrustaciones de marfil de esa cama, inscriptas con el nombre de Hazael, fueron encontradas durante las excavaciones de Arslan Tash en el norte de Siria (fig 247). Bib.: ANET 280-282.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

(heb., haza†™el, Dios ve). Un alto oficial de Ben-hadad, rey de Siria, que fue enviado a inquirir de Eliseo en cuanto a la enfermedad del rey. Eliseo respondió a Hazael diciéndole que le dijera al rey que ciertamente se recuperarí­a, pero que igualmente morirí­a (2Ki 8:7-15). Previamente Dios habí­a instruido a Eliseo que ungiera a Hazael como rey de Siria (1Ki 19:15). Hazael pretendió sorprenderse de la declaración de Eliseo sobre el hecho que llegarí­a a ser rey. Cuando regresó, sofocó a Ben-hadad y se apoderó del reino durante el perí­odo 844-841 (2Ki 8:7-15). Reinó por lo menos hasta 798 (2Ki 13:22). Murió poco después (2Ki 13:24). Hazael castigó fuertemente a Israel (2Ki 8:29; 2Ki 10:32; 2Ki 12:17-18; 2Ki 13:3, 2Ki 13:22), tal como Eliseo lo habí­a predicho (2Ki 8:12).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(Dios ha tomado nota). Poderoso rey de Siria. Originalmente serví­a como general a las órdenes del rey sirio †¢Ben-adad. Pero Dios habí­a ordenado a Elí­as que ungiera a H. como rey en su lugar. Quien cumplió finalmente el encargo fue Eliseo. En una visita de éste a Damasco, Ben-adad envió a H. a preguntarle si sanarí­a de una enfermedad que tení­a. Tras contestar que sanarí­a, Eliseo miró fijamente a H., se ruborizó y lloró pensando anticipadamente en las muchas crueldades que H. cometerí­a contra Israel (2Re 8:7-15). Tras asesinar a Ben-adad y comenzar su propia dinastí­a, H. venció a una alianza de †¢Ocozí­as, rey de Judá y †¢Joram, rey de Israel, y quedó este último mal herido (2Re 8:27-29; 2Cr 22:5). Vino luego una serie de victorias de H. sobre Israel, y llegó a conquistar mucho territorio, sobre todo al E del Jordán (2Re 10:32-33). Incluso logró tomar la ciudad de Gat de los filisteos y atacó a Jerusalén (2Re 12:17). Esta ciudad se libró gracias al pago de un fuerte tributo por parte del rey †¢Joás (2Re 12:17-18). La predicción de Amo 1:4 : †œPrenderé fuego en la casa de H., y consumirá los palacios de Ben-adad†, se cumplió cuando los asirios invadieron Siria. Lo mismo habí­a predicho Jeremí­as (Jer 49:27).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG FUNC REYE HOMB HOAT ARQU

vet, = «Dios ha visto». Cortesano sirio que fue ungido como rey de Siria por Eliseo en cumplimiento de una orden de Jehová (1 R. 19:15). Hazael dio muerte a Ben-adad, y reinó en su lugar, entre los años 845 y 843 a. C. Salmansar III, rey de Asiria, redujo a Hazael y le impuso un tributo. Jehú, rey de Israel, ya se habí­a sometido antes al rey de Asiria. En el año 838, Salmansar volvió a atacarlo. Hacia el final del reinado de Jehú, Hazael se dedicó a hostilizar los territorios situados al este del Jordán (2 R. 10:32); durante el reinado del sucesor de Jehú, Hazael atravesó el Jordán, e impuso una dura opresión sobre los israelitas (2 R. 13:4-7), invadió el paí­s de los filisteos, tomó Gat, y no levantó el asedio de Jerusalén hasta recibir los utensilios sagrados dedicados al culto de Jehová y el tesoro del templo (2 R. 12:17, 18). La capital de Hazael fue Damasco (Am. 1:4). Finalmente, el poderí­o asirio volvió a dejarse sentir sobre Siria. En 1905 se descubrió la Estela de Saba’a en la que Adadnirari III rey de Asiria (807-782 a.C.) relata: «Di la orden de marchar contra Aram. Encerré a Mari’ (Hazael según Albright y otros investigadores) dentro de Damasco, su ciudad real. Recibí­… diez talentos de oro, mil talentos de plata» (D. D. Luckenbill, II, sec. 735). El mismo rey escribió otra tableta descubierta en Nimrod (Cala), en la que se halla la lista de otros paí­ses sometidos: «Tiro, Sidón, Humri (paí­s de Omri, Israel), Edom, Palastu (Filistea)… los he puesto a mis pies, exigiéndoles impuestos y tributo» (Cfr. la obra citada de Luckenbill, sec. 739). Hazael murió alrededor del año 801 o poco después.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(Dios Contempló).
Destacado rey de Siria que debió acceder al trono durante el reinado del rey Jehoram de Israel (c. 917-905 a. E.C.). (2Re 8:7-16.) Murió cuando reinaba el rey Jehoás de Israel (c. 859-845 a. E.C.). (2Re 13:24, 25.) Hazael no era de linaje real. Simplemente habí­a sido un alto oficial al servicio de su predecesor, el rey Ben-hadad de Siria. (2Re 8:7-9.)
Años antes del reinado de Hazael, Jehová habí­a mandado a Elí­as para †œungir a Hazael por rey sobre Siria†, debido a que Israel habí­a pecado contra Dios y Hazael tendrí­a que ejecutar el castigo de Dios sobre la nación. (1Re 19:15-18.)
A Hazael nunca se le ungió con aceite no obstante, la comisión que recibió Elí­as la cumplió el profeta Eliseo, su sucesor, cuando el rey sirio Ben-hadad II, que habí­a caí­do enfermo, envió a Hazael a la ciudad principal de Siria, Damasco. Hazael tení­a que llevar un regalo a Eliseo y preguntarle si Ben-Hadad se recuperarí­a de su enfermedad. Eliseo le dijo a Hazael: †œVe, dile [a Ben-hadad]: †˜Positivamente revivirás†™†, pero el profeta continuó y dijo: †œY Jehová me ha mostrado que positivamente morirᆝ. Después le dijo a Hazael: †œJehová me ha mostrado a ti como rey sobre Siria†. Hazael regresó, y cuando el rey le preguntó sobre la respuesta de Eliseo, contestó: †œMe dijo: †˜Positivamente revivirás†™†; pero al dí­a siguiente Hazael ahogó al rey con una sobrecama mojada y empezó a gobernar en su lugar. (2Re 8:7-15.)
Se ha conjeturado mucho sobre las palabras de Eliseo a Hazael. Según el margen del texto masorético, así­ como la Versión de los Setenta griega, la Vulgata latina, la Versión Peshitta siriaca y dieciocho manuscritos hebreos, el texto dice: †œDile: †˜Positivamente revivirás†™†, mientras que la parte principal del texto masorético dice: †œDi: †˜No [revivirás]†™†.
Si se acepta la lectura †œPositivamente revivirás†, cabe pensar que Eliseo se valió de un enigma para indicar que aunque la enfermedad misma no matase a Ben-hadad, morirí­a (como de hecho sucedió a manos de Hazael). Lo cierto es que Hazael informó al rey la primera parte de la respuesta de Eliseo: †œPositivamente revivirás†, y la segunda la ejecutó en persona violentamente. (2Re 8:10.)

Hazael oprime a Israel. Poco después de llegar a ser rey, Hazael libró una guerra con los reyes de Israel y Judá en Ramot-galaad. En aquel tiempo, el rey Jehoram de Israel fue herido en Ramá, pero el relato no registra el resultado de la batalla. (2Re 8:25-29; 2Cr 22:1-6.) En los dí­as del rey Jehú de Israel —sucesor de Jehoram—, Hazael comenzó a ocupar la tierra de Israel gradualmente, tomando Galaad y Basán, al E. del Jordán. (2Re 10:32, 33.) Al parecer esto abrió el camino a su posterior invasión del reino de Judá. Tomó la ciudad de Gat (Filistea) y luego se propuso subir contra Jerusalén. Sin embargo, el rey Jehoás de Judá le sobornó dándole cosas valiosas del templo y el palacio, de manera que se retiró sin causar daño a Jerusalén. (2Re 12:17, 18.)
Hazael llegó a ser un gran opresor de Israel, en particular durante el reinado de Jehoacaz, hijo de Jehú, y de ese modo cumplió lo que el profeta Eliseo habí­a previsto: Hazael entregarí­a los lugares fortificados de Israel al fuego, matarí­a a espada a sus hombres selectos, estrellarí­a a sus hijos y rajarí­a a sus mujeres que estaban encintas. (2Re 13:3, 22; 8:12.) No obstante, Dios no permitió que Siria aplastase completamente a Israel. (2Re 13:4, 5.) Después de la muerte de Hazael, el rey Jehoás reconquistó de Ben-hadad III, hijo de Hazael, las ciudades que este último habí­a tomado del rey Jehoacaz, su padre. (2Re 13:23-25.) Después, el rey Jeroboán II de Israel †œrestituyó Damasco y Hamat a Judá en Israel†. (2Re 14:28.)

En las inscripciones antiguas. En una inscripción descubierta en Afis, a unos 40 Km. al SO. de Alepo, se menciona a Hazael, llamándole: †œrey de Aram†. Esta inscripción concuerda con la Biblia al mencionar que Ben-hadad III, aquí­ llamado †œBarhadad†, sucedió a su padre Hazael como rey de Siria.
En los anales de Salmanasar III se registran sus campañas contra Siria, en las que se relatan sus victorias sobre Hazael. En estos anales se llama plebeyo a Hazael (literalmente, hijo de nadie), seguramente debido a que no era de linaje real, sino que habí­a usurpado el trono de Damasco asesinando al rey Ben-hadad II. Una de estas inscripciones lee: †œEn el decimoctavo año de mi gobierno crucé el Eufrates por decimosexta vez. Hazael de Damasco (imerišu) se fió de su numeroso ejército y convocó sus tropas en gran número, haciendo del monte Senir (sa-ni-ru), un monte que mira al Lí­bano, su fortaleza. Luché con él y le infligí­ una derrota, pues maté a espada a 16000 de sus expertos soldados. Le arrebaté 1121 carros, 470 caballos de monta y su campamento. Desapareció para salvar su vida, (pero) le seguí­ y le sitié en Damasco (di-maš-qi), su residencia real. (Allí­) talé sus jardines (en el exterior de la ciudad y me fui). Marché hasta las montañas de Haurán (šadee matha-ú-ra-ni), destruyendo, demoliendo e incendiando innumerables ciudades, y les arrebaté un botí­n imposible de calcular†. (La Sabidurí­a del Antiguo Oriente, edición de J. B. Pritchard, 1966, pág. 226.)
Salmanasar III debió fracasar en su intento de tomar Damasco misma, y al parecer fue Tiglat-piléser III quien lo consiguió en los dí­as del rey sirio Rezí­n. Esta conquista cumplió la profecí­a de Jehová que pronunció Amós: †œCiertamente enviaré fuego sobre la casa de Hazael, y tendrá que devorar las torres de habitación de Ben-hadad. Y ciertamente quebraré la barra de Damasco†. (Am 1:4, 5; 2Re 16:9.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

(heb. azā’ēl, azâ’ēl ‘Él ve’, o ‘a quien Dios contempla’). Poderoso rey de Siria (Aram), azote de Dios para Israel durante los reinados de Joram, Jehú, y Joacaz. Elías fue enviado a ungirlo como uno de los tres ordenados para completar la extirpación del culto de Baal, que él mismo había comenzado (1 R. 19.15–17). Posteriormente Hazael, como emisario de Ben-adad II a Eliseo, se enteró de que iba a ser rey y que se convertiría en opresor de Israel, profecía que rápidamente se cumplió cuando asesinó a Ben-adad y se hizo cargo del trono (2 R. 8.7–15). Luchó contra Joram en Ramot de Galaad (2 R. 8.28–29; 9.14–15), y frecuentemente derrotó a Jehú, asolando el país al E del Jordán hasta el valle del Arnón en el S (2 R. 10.32–33). Continuó sus ataques durante el reinado de Joacaz, e Israel se salvó de una completa destrucción solamente por la misericordia de Dios (2 R. 13.3, 22s). 2 R. 12.17–18 revela una incursión siria al SO de Palestina, probablemente con el objeto de asegurar las rutas mercantiles. Gat fue tomada y Jerusalén amenazada, y Hazael logró ser sobornado sólo con un tributo de los tesoros del templo. El poder sirio solamente pudo ser detenido después de la muerte de Hazael, cuando su hijo, Ben-adad III, sufrió tres derrotas a manos de Joás de Israel (2 R. 13.24–25). Hazael fue recordado como uno de los principales opresores sirios de Israel, por lo que un siglo más tarde Amós usó su nombre como símbolo del pináculo del poder sirio, que todavía tenía que sentir el fuego del juicio divino (Am. 1.4).

También vemos el nombre de Hazael en inscripciones cuneiformes asirias, como opositor de Salmanasar III a partir de 841 a.C. Por uno de los textos se ve que los asirios no solamente sabían que Hazael era un usurpador (“hijo de un nadie”, ANET, pp. 280, texto (c), 14–2:1), sino que también sabían que su predecesor había sido víctima de una acción vil (Weidner, AfO 13, 1940, pp. 233s).

Hazael debe haber llegado al trono antes del 841 a.C., ya que sus fuerzas lucharon contra las de Joram de Israel en Ramot de Galaad en 842; como lo sugiere Unger (Israel and the Arameans of Damascus, 1957, pp. 75), 843 a.C. es una fecha lo suficientemente temprana. Salmanasar III y Hazael combatieron nuevamente en 837 a.C. Durante los treinta años posteriores no se conocen nuevas batallas entre estos dos reinos hasta que Adad-nirari III, ca. 805–802 a.C., acobardó a Hazael, que ya estaba envejeciendo, lo sometió (ANET, pp. 281–282; DOTT, pp. 51–52), y se refirió a el como Marı̄’, arm. para “señor”. En Siria evidentemente el indómito Hazael era conocido como “el señor” por excelencia, y los analistas asirios simplemente adoptaron el epíteto. Hazael “afligió a Israel todo el tiempo de Joacaz” (2 R. 13.22), quien reinó ca. 814/813–798 a.C., y en consecuencia, por lo menos brevemente, vivió más tiempo, quizás hasta ca. 797 ó 796 a.C.

El botín asirio de la Damasco de Hazael incluyó objetos en marfil, dos piezas con la inscripción l-mr˒n Hz˒l, “perteneciente a nuestro señor Hazael”, y otra con la figura de un príncipe, posiblemente una representación del mismo Hazael.

Bibliografía. J. A. G. Larraya, “Hazael”, °EBDM, t(t). III, cols. 1096–1098; “Aram, arameos”, °DBA, pp. 53–56; J. Bright, La Historia de Israel, 1966, pp. 262ss.

Sobre Hazael e Israel en general, véase R. de Vaux, RB 43, 1934, pp. 512–518, y A. Jepsen, AfO 14, 1941/4, pp. 153–172. Véase tamb. * Aram y * Ben-hadad por más antecedentes y bibliografía.

J.G.G.N.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico