Biblia

H6051

H6051

Diccionario Strong

עָנָן

anán

de H6049; nube (como cubriendo el cielo), i.e. nimbo o nubes de tormenta: niebla, nube, nublado.

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Diccionario Chávez

עָנָן Nube (Gén 9:13). — Pref. הֶעָנָן; Const. עֲנַן; Suf. עֲנָֽנְךָ.

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Diccionario Vine AT

‘anan (עָנָן, H6051), «nube; niebla; nubarrón; humo». Se encuentran cognados de esta palabra en arameo y arábigo. Los 87 casos del vocablo están esparcidos en todo el material veterotestamentario.

Comúnmente el término significa una «masa nubosa». ‘Anan se usa en particular para indicar la masa de «nubes» por cuyo medio la presencia de Dios insólitamente se manifestó: «Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube, para guiarlos por el camino» (Éxo 13:21 RVA). En Éxo 34:5, se usa solo anan para hablar de esta presencia: «Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová».

Cuando el arca del testimonio se llevó al Lugar Santísimo, la nube llenó la casa de Jehová: «Y los sacerdotes no pudieron continuar sirviendo por causa de la nube, porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová» (1Re 8:10-11 RVA). De esta manera la «nube» manifestó la presencia de la gloria de Dios. Asimismo, el salmista escribe que Dios está rodeado de «nube y oscuridad» (Sal 97:2); Dios se presenta como el que controla soberanamente la naturaleza. Esta descripción es un tanto paralela a la descripción en la mitología ugarítica de ba’al, señor de la tormenta y dios de la naturaleza. La «nube» es señal de la «protección divina» (Isa 4:5); es una barrera que esconde la plenitud de la santidad y gloria divina, a la vez que impide que el pecador se aproxime a Dios (Lam 3:44). Por tanto, es Dios y no los hombres, quien inicia y sostiene la relación entre él y los seres humanos.

La primera vez que aparece anan es en relación con la señal divina que él nunca más destruiría la tierra con un diluvio: «Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra» (Gén 9:13). En otros pasajes, la nube simboliza la naturaleza transitoria de la lealtad (Ose 6:4) y existencia de Israel (Ose 13:3). En Isa 44:22, Dios dice que después del debido castigo él borrará, «como a nube tus rebeliones, y como a niebla tus pecados».

‘Anan puede significar un «nubarrón» y se usa también para simbolizar una «fuerza invasora»: «Tú subirás; vendrás como una tempestad y serás como una nube que cubre la tierra, tú con todas tus tropas, y muchos pueblos contigo» (Eze 38:9 RVA; cf. Jer 4:13). En Job 26:8 RVA, se dice que el nubarrón es de Dios: «él encierra las aguas en sus nubes, y las nubes no se rompen a causa de ellas». En varios pasajes, un denso nubarrón y las tinieblas que lo acompañan son símbolos de «penumbra o tristeza» (Eze 30:18) y/o «juicio divino» (Eze 30:3).

‘Anan puede expresar el «humo» que asciende del incienso quemado: «Pondrá el incienso sobre el fuego delante de Jehová, y la nube de incienso cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio; así no morirá» (Lev 16:13 RVA). Esta «nube de humo» tal vez represente la protección que se interpone entre la presencia de Dios (que está encima del propiciatorio) y el hombre pecaminoso. Si es así, quizás simbolice también la «gloria divina». Por otro lado, muchos estudiosos opinan que la «nube de incienso» representa las oraciones del pueblo que se elevan a Dios.

Fuente: Varios Autores