(gr., keiria, mortaja). Antes de la sepultura se lavaba el cuerpo, tal vez se ungía con especias, se envolvía con una mortaja de lino y se ataban las manos y los pies con vendas y se cubría el rostro con un sudario (Joh 11:44; Joh 19:40).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano