LEONTOPOLIS

En el 162 a. de J.C. , Antí­oco V (Eupator), de Siria, nombró a un hombre llamado Alkimus como sumo sacerdote de Jerusalén, aunque no era de la familia sacerdotal. Alkimus fue considerado un usurpador por muchos judí­os piadosos, y Oní­as IV, el hijo del sumo sacerdote Oní­as III que habí­a sido depuesto por Antí­oco IV (Epí­fanes) huyó a Egipto con la esperanza de establecer allí­ un centro de verdadera adoración. Según Josefo, Oní­as dirigió una carta al gobernador egipcio, Tolomeo VI (Filometor) y a su esposa, Cleopatra, pidiendo permiso para construir en Egipto un templo similar al de Jerusalén, con levitas y sacerdotes que sirvieran como administradores (Antigüedades xiii. 62-64). La respuesta fue breve y favorable:
El rey Tolomeo y la reina Cleopatra a Oní­as, saludos. Hemos leí­do su petición de que le sea permitido limpiar el templo arruinado en Leontópolis en el nombre de Heliópolis, llamado Bubastis-de-los-Campos. Por lo tanto, quisiéramos saber, si agradarí­a a Dios que un templo se construyera en un lugar tan selvático y lleno de animales sagrados. Pero ya que usted dice que el profeta Isaí­as predijo hace mucho tiempo (véase Is. 19:19), nosotros concedemos su petición si está de acuerdo con la ley, para que no parezcamos haber pecado contra Dios en ninguna manera (Ibid. xiii. 70-71).
Josefo dice que Oní­as construyó un templo en Leontópolis †œsimilar al de Jerusalén, pero más pequeño y más pobre† (Ibid. xiii. 72). Aunque las Cartas que Josefo registra no se aceptan como auténticas, se sabe que un templo judí­o fue construido en Egipto y el sitio tradicional de éste es Tell el-Yahudiya.
El tell fue excavado en 1887 por E. Naville y Llewellyn Griffin sin resultados importantes, aunque los excavadores estuvieran satisfechos de haber identificado el sitio de la antigua Leontópolis. Flinders Petrie tuvo más éxito en su trabajo allí­ en 1906. Descubrió los restos de un gran edificio y más tarde observó: †œEl plan de todo el montí­culo es sorprendentemente moldeado como el de Jerusalén; el templo tení­a un patio interior y otro exterior, como el de Sion, pero era más pequeño en tamaño †¦ El sitio total estaba formado imitando la forma del montí­culo del templo de la Ciudad Santa. Era, en forma sucinta, una nueva Jerusalén en Egipto† (Flinders Petrie, Hyksos and Israelite Cities.)
Petrie también descubrió los restos de un gran campamento fortificado, de 2 kms. de circunferencia, en Tell el-Yahudiya, con un cementerio hikso en las cercaní­as. El consideró esto como evidencia de que habí­a descubierto la ciudad capital de los hiksos, Avaris, pero los eruditos tienden a identificar más recientemente a Avaris con Tanis. Se puede estar seguro, sin embargo, que los hiksos mantuvieron un fuerte en Tell el-Yahudiya, cualquiera que haya sido el nombre en los tiempos antiguos.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico