ADVENTISTAS
Movimiento cristiano que enfatiza la Segunda Venida de Cristo. Designación de los grupos que se originan en la figura de William Miller, laico bautista que anunció que la parusía se produciría en 1843 y posteriormente en 1844. Entre sus grupos principales están la Iglesia Adventista del Séptimo Día y la Iglesia Adventista Cristiana. Algunos consideran en esta categoría a la Iglesia de Dios Conferencia General. (® ADVENTISTA DEL SEPTIMO DíA, IGLESIA; ADVENTISTA CRISTIANA, IGLESIA; IGLESIA DE DIOS, CONFERENCIA GENERAL.)
Fuente: Diccionario de Religiones Denominaciones y Sectas
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Grupo religioso, de ascendencia protestante, que sitúa el centro de su mensaje religioso en la certeza de una pronta segunda venida de Cristo. Se inició en el siglo XIX en Estados Unidos, por el pastor William Miller, que desgajó su grupo de la Iglesia baptista, Iglesia nacida en Inglaterra en el XVII.
Es secta especialmente extendida en los Estados Unidos de América y también se ha difundido en América del Sur y algo en Europa.
Defiende la esperanza en la pronta venida de Jesús, que establecerá un reino de mil años (se les llama también milenaristas). Se apoya con énfasis en los textos escatológicos del Nuevo Testamento. Y procede con una predicación basada en factores afectivos y en reclamos fantasiosos.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
(v. protestantes)
(ESQUERDA BIFET, Juan, Diccionario de la Evangelización, BAC, Madrid, 1998)
Fuente: Diccionario de Evangelización
La palabra †œadventistas† se refiere a aquellas Iglesias cristianas que ponen un especial acento en la segunda venida o «adviento† de Cristo. Más específicamente, las Iglesias adventistas tuvieron su origen en los Estados Unidos por el año 1850, gracias al ministerio del predicador laico bautista William Miller (1772-1849). Miller estaba convencido de que las 2.300 tardes y mañanas antes del «restablecimiento del santuario† (Dn 8,14) se referían a un período de 2.300 años a partir del 457 a.C. En 1836 publicó un libro titulado Evidence from Scripture and History of the Second Coming of Christ above the year 1843 (Pruebas de la Escritura y de la historia para la segunda venida de Cristo por el año 1843J; tuvo muchos seguidores. Cuando fallaron sus cálculos, la mayor parte de sus convertidos le abandonó. Murió en 1849. desacreditado y casi olvidado.
Algunos pequeños grupos siguieron creyendo en una segunda venida inmediata; entre ellos el más importante fue el dirigido por Ellen G. White (18271915). La señora White afirmó que Miller no se había equivocado en el año: lo que pasa es que no comprendió que en 1843 Cristo había de comenzar la purificación del «santuario celestial» (cf. Heb 8,1-2). En este primer período Cristo lleva a cabo el «juicio investigativo», examinando las intenciones de los vivos y de los muertos para decidir quiénes son dignos de reinar con él durante el milenio de paz sobre la tierra que seguirá a su segunda venida (Ap 20,1-3). La segunda venida de Cristo tendrá lugar cuando se complete este «juicio investigativo». esto sucederá pronto, aunque no pu~de determinarse todavía la fecha precisa.
Las visiones y profecías de la señora White quedaron registradas en unos veinte libros y en millares de artículos.
Una visión confirmaba que Ex 20,8 (» Acuérdate del sábado para santificarlo») expresaba la voluntad de Dios de que los cristianos celebrasen sus cultos en sábado, lo mismo que había hecho Jesús y como él esperaba que lo hicieran sus – discípulos (Mt 24,20). La observancia del domingo como día del Señor fue una innovación impuesta erróneamente a los cristianos por el papa. La señora White y sus seguidores fundaron la Iglesia adventista del séptimo día en 1863. Los adventistas del séptimo día aceptan muchas de las verdades tradicionales de fe relativas a la Trinidad. a la creación, al pecado, a la encarnación, a la redención, a la inspiración divina de las Escrituras y a la justificación por medio de la fe. Practican el bautismo de los creventes adultos. el lavatorio de pies (Jn í3, 1-1 1) y la cena del Señor como los tres †œritos» instituidos por Cristo. Dado que el cuerpo es el templo del Espíritu Santo (1 Cor 6.19), los adventistas se abstienen del tabaco y del alcohol y han creado clínicas médicas por todo el mundo. Administran muchas instituciones educativas, publican libros y revistas en muchas lenguas y evangelizan por medio de la radio y de la televisión. Debido a su vigoroso impulso misionero, la mayor parte de los adventistas del séptimo día proceden de fuera de los Estados Unidos de América.
W. Henry
Bibl.: Iglesias adventistas. en J García Hernando (ed.), El pluralismo religioso, 1, Atenas, Madrid 1981, 263-287.
PACOMIO, Luciano [et al.], Diccionario Teológico Enciclopédico, Verbo Divino, Navarra, 1995
Fuente: Diccionario Teológico Enciclopédico
Un grupo de seis sectas Protestantes Americanas, que sostienen una creencia en común, acerca del pronto retorno de Cristo en persona, y difieren unas de otras principalmente en el entendimiento de ciertas doctrinas relacionadas a esta creencia común. Son, exceptuando a los “Adventistas del Sétimo Día”, y la rama llamada “La Iglesia de Dios”, de la congregación en el gobierno.
Estas sectas Adventistas son el producto de una agitación religiosa iniciada por William Miller (1781-1849) en 1831, luego de un breve estudio de las profecías de la Biblia. Probando los misteriosos pronunciamientos concernientes al Mesías, por un método exclusivamente histórico, buscó el cumplimiento de cada profecía en su lectura obviamente superficial. Cada profecía que no había sido alcanzada literalmente en la primera venida de Cristo, necesariamente debe ser alcanzada en Su segunda venida. Cristo, por lo tanto, debe volver a fines del mundo en las nubes del cielo a poseer la tierra de Canaán, y para reinar en un triunfo terrenal en el trono de David, por mil años. Además, tomando los 2,300 días del Profeta Daniel por tantos años, y computando desde el 457 A.C. -esto es, el comienzo de las setenta semanas antes de la primera venida, Miller concluyó que el mundo acabaría, y Cristo volvería, en 1843. Le dio amplia circulación a sus opiniones y ganó un considerable número de seguidores en unos pocos años. Cuándo el año 1843 pasó como cualquier otro, y la predicción falló, Snow, uno de sus discípulos, se puso a corregir los cálculos de Miller, anunciando el fin del mundo para el 22 octubre de 1844. Mientras que el día se acercaba, grupos de Milleristas, aquí y allá a través de los estados unidos, poniendo aparte todas las ocupaciones materiales, aguardando, en una fiebre de expectación la venida prometida de Cristo, pero otra vez fueron condenados a la desilusión. Los fieles seguidores de Miller, se reunieron luego en una conferencia en Albany, N. Y., en 1845, y profesaron su fe inquebrantable en la cercana venida del Hijo de Dios. Y esto ha permanecido como punto fundamental en el credo Adventista. Según el censo oficial de 1890, los Adventistas tuvieron 60,491 comunicantes; para 1917, tenían aproximadamente 100, 000 adherentes. El movimiento Adventista, inaugurado por Miller, se ha diferenciado en los siguientes cuerpos independientes:–
Adventistas Evangélicos (las acciones originales). Ellos creen que el difunto está consciente después de la separación del cuerpo, y se levantará otra vez; el justo, para reinar primero con Cristo en la tierra para el Milenio y, después del Juicio, en el cielo para toda eternidad; el malvado se levantará el Día del Juicio para ser condenado al infierno por siempre. Se puede decir que se organizaron en 1845.
Cristianos Adventistas. Estos creen que el difunto cae en un estado de inconsciencia, hasta que Cristo venga de nuevo, cuando todos nos levantemos; los justos recibirán la vida eterna; los malvados serán aniquilados; desde que la inmortalidad fuera alguna vez un derecho natural del hombre, ha sido negada por el pecado y es ahora en regalo sobrenatural que solo se alcanza a través de la fe en Cristo. La Asociación General fue formada en 1881.
Adventistas del Sétimo Día. Estos sostienen la observación del sétimo día de la semana como el Sabbath. Creen que el difunto permanece inconsciente hasta el Juicio, cuando los malvados serán destruidos. Muestran, en adición, una detallada interpretación de ciertas profecías bíblicas, y creen que el regalo profético todavía se transmite, y que fuera poseído luego por la Sra. E.G. White en particular. Se agruparon en 1845.
La Iglesia de Dios. Una rama de los Adventistas del Sétimo Día. Estos disidentes se rehúsan a aceptar las profecías de la Sra. White, o la interpretación de la visión en el Apocalipsis 12:11-17, como aplicada a los Estados Unidos. De otro modo se parecen a los Adventistas del Sétimo Día, se volvieron un cuerpo independiente en 1864-65.
Unión Vida y Adviento. Un movimiento que comenzó en 1848, y luego en 1860 se volvió un cuerpo organizado. Esta iglesia insiste que los malvados nunca mas se levantarán, pero se mantendrán en un sueño eterno.
Adventistas del Porvenir. Su creencia, aparte de la doctrina común Adventista, es que los malvados serán destruidos finalmente, y que la vida eterna es dada unicamente a través de Cristo. Se originaron en 1851; la Conferencia General fue organizada en 1885.
BIBLIOGRAPHY. Taylor, The Reign of Christ (Boston, 1889); Wellcome, History of the Second Advent Message (Yarmouth. Maine, IB74); McKinstrey, The World’s Great Empires (Haverhill, Mass., 1881); Andrews, History of the Seventh and First Day (Battle Creek, Mich., 1873); White, The Great Controversy (Battle Creek, 1870); Smith, Thoughts on Daniel and Revelation (1882); Long, Kingdom of Heaven Upon Earth (1882); The End of The Ungodly (1886); Pile, The Doctrine of Conditional Immortality (Springfield, Mass); Brown, The Divine Key of Redemption (Springfield, Mass).
F.P. HAVEY
Transcrito por Tony Camele
Traducido por Alonso Teullet
Fuente: Enciclopedia Católica