ARCO IRIS

Arco iris (heb. qesheth, “arco”; gr. í­ris, “arco iris”). Fenómeno atmosférico. Arco de colores que se ve en el cielo, del lado opuesto al sol, producido por la refracción de la luz en las gotitas de agua suspendidas en la atmósfera. Como la lluvia no se conocí­a mientras funcionaba el plan original para regar la tierra (Gen 2:5, 6), no pudo aparecer un arco iris antes que se abrieran “las ventanas de los cielos” durante el diluvio. Por eso es probable que el 1er arco iris fuera visto después del diluvio, cuando el sol se abrió paso a través de las nubes mientras Noé ofrecí­a su sacrificio al Señor luego de salir del arca. Dios hizo entonces del arco iris la señal de garantí­a de la promesa del pacto de que nunca más habrí­a un diluvio para destruir la tierra (9:13, 14, 16). Dos profetas separados por muchos siglos, Ezequiel y Juan, describieron este arco que vieron en visión alrededor del trono de Dios (Eze 1:28; Rev 4:3). También aparece un arco iris sobre la cabeza del ángel poderoso que descendió del cielo con un librito en la mano (10:1,2).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

meteoro que presenta los siete colores del espectro, por la refracción y reflexión de los rayos solares sobre las nubes y las gotas de agua en suspensión en la atmósfera tras la lluvia. El nombre proviene de la mitologí­a pagana, que consideraba este arco como la faja de Iris, mensajera de los dioses. En la Escritura, el a. i. es la señal de la alianza perpetua establecida por Dios con Noé, después del diluvio, según la cual no habrá más aguas diluviales que destruyan la tierra Gn 9, 11, 17 .

Recordando las obras del Señor en Si 43, 11-12, se dice que el a. i. †œlo han tendido las manos de Dios†. Ben Sirá compara a Simón II, sumo sacerdote, hijo de Oní­as II, con el a. i. que ilumina las nubes Si 50, 7. La gloria de Yahvéh es comparada al resplandor del a. i. Ez 1, 28. Juan, también, en una visión apocalí­ptica ve el arcoiris alrededor del trono de Dios Ap 4, 3; también un ángel que baja del cielo, con el arcoiris sobre su cabeza Ap 10, 1.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(heb., quechet, arco). El pacto de Dios con Noé declaraba que él nunca más volverí­a a enviar un diluvio universal para destruir toda la tierra habitada (Gen 9:8-17). El arco iris es la primera señal de pacto y proporciona la clave para entenderlos a todos, incluyendo la señal del bautismo y de la cena del Señor en el nuevo pacto. El arco iris es la promesa del Señor hecha visible. De este modo, las señales de pacto expresan promesas de pacto a un pueblo del pacto. Ezequiel compara la gloria de Dios con la de un arco iris (Eze 1:28). Juan, como un prisionero en Patmos, contempló el trono de Dios rodeado por el arco iris (Rev 4:3).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Sectas sincréticas. Nombre que utilizan algunos grupos de religiosidad oriental caracterizados por un alto grado de sincretismo. Algunos de estos grupos son de carácter esotérico.

Fuente: Diccionario de Religiones Denominaciones y Sectas

Fenómeno que se presenta cuando una luz distante atraviesa un cuerpo de agua que esté en forma de lluvia, vapor o niebla. Según el ángulo con el cual el rayo de luz atraviesa la gota de agua, se proyectan distintos colores en forma de la mitad de una rueda. Después del diluvio Dios dijo a Noé que el a. i. servirí­a de señal para recordar que †œno habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne† (Gen 9:9-17). Según Ezequiel, †œcomo parece el a. i. que está en las nubes el dí­a que llueve, así­ era el parecer del resplandor…. de la semejanza de la gloria de Jehovᆝ (Eze 1:28). Juan vio †œalrededor del trono un a. i.† y un ángel †œcon el a. i. sobre su cabeza† (Apo 4:3; Apo 10:1). Algunos rabinos señalan que el a. i. está en forma invertida hacia la tierra, como baja un guerrero su arco cuando deja de usarlo, lo cual es sí­mbolo de paz.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, TIPO

ver, DILUVIO “El arco puesto en las nubes” fue dado a Noé por parte de Dios como pacto de que no volverí­a a destruir todo el mundo con un diluvio (Gn. 9:13-16). Las condiciones que son causa del arco iris, la refracción de la luz en gotas de lluvia, no existí­an antes del diluvio, puesto que el estado de la atmósfera era distinto del que tenemos después del diluvio. (Véase DILUVIO). El arco mencionado en Apocalipsis (Ap. 4:3; 10:1) es un sí­mbolo de que, a pesar de todo el pecado del hombre, Dios ha sido fiel a su promesa respecto a la tierra. El hermoso arco iris debiera siempre traernos a la memoria Su permanente fidelidad. Bibliografí­a: Morris, H. M., y John C. Whitcomb: “El Diluvio del Génesis” (Clí­e, Terrassa, 1982).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(-> diluvio, alianza, Noé). Conforme a la visión de conjunto del Génesis, la historia anterior al diluvio ha sido como un ensayo general: Dios ha dejado que los hombres definan su existencia; les ha dado el árbol de la vida y de la muerte, ha permitido que ellos mismos escojan y sean (Gn 2-3). El resultado ha sido claro: centrados en su libertad, impulsados por su propio deseo, los hombres se destruyen a sí­ mismos (Gn 4), suscitando el diluvio (Gn 6-7).

(1) Signo en el cielo. Pasado el diluvio, el mismo Dios se compromete a garantizar la estabilidad y permanencia del mundo, a pesar de la maldad de los hombres, como ha dicho ya en Gn 8,22: “Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frí­o y el calor, el verano y el invierno, y el dí­a y la noche”. Desde ahí­ se entiende la nueva palabra de bendición, que retoma la de Gn 1,28: “creced (= sed fecundos), multiplicaos y llenad la tierra (parah, rabah, mala†™: Gn 9,1). La vida humana es el primero de todos los valores; por bendición ha surgido, en la bendición se mantiene. Pues bien, esa bendición queda garantizada a través de un pacto (berit) de Dios con todos los vivientes: “Yo establezco mi pacto con vosotros, y con vuestros descendientes después de vosotros; y con todo ser viviente que está con vosotros; aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros… Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra… Esta es la señal del pacto… Pongo mi arco en las nubes. Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes” (Gn 9,9-14). Este es un pacto unilateral, fundado sólo en la fidelidad de Dios, de manera que no depende de la respuesta de los hombres, pues Dios les ofrece protección perpetua, a pesar de lo que ellos hagan.

(2) Arco celeste, pacto de la vida. Es un pacto abierto no sólo a todos los hombres (judí­os y no judí­os), sino a hombres y animales: todos son destinatarios de la misma protección divina. Esto significa que las cosas ya no existen por bondad del hombre, sino por gracia providente de Dios. Este es un pacto con un signo (†™ot) de tipo cósmico: el arco iris del cielo (qeshet). Difí­cilmente podrí­a haberse hallado una señal más hermosa y dura, (a) El arco es signo de paz, como resalta el mismo texto: “Cuando enví­e la lluvia y aparezca el arco en las nubes me acordaré del pacto…”, expresado en colores de perdón y vida, (b) Pero el arco es también signo de paz en medio de la gue rra, como sigue diciendo el mismo texto: cada vez que se encienda la tormenta y explote la lluvia será como si el mundo se pusiera en trance de muerte, como si un arco (arma) de guerra nos amenazara por doquier; por eso Dios ha de acordarse (zakar) del pacto y detener la lluvia de su ira destructora. El arco de guerra es para la Biblia hebrea (y para el oriente antiguo) el arma militar por excelencia: cada vez que los hombres veí­an la forma de un arco se acordaban de la guerra; pero el arco es también signo de paz, siendo expresión de amenaza de guerra. El arco celeste de Dios es más poderoso que los arcos de los soldados.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra

Arco semicircular que presenta los colores del espectro solar; señal visible de la promesa pactada de Jehová de †˜nunca más cortar de la vida a toda carne por aguas de un diluvio, o arruinar la Tierra por ese medio†™. (Gé 9:11-16.) Debido a que en hebreo no existe una palabra distinta para referirse al arco iris, la Biblia usa la misma que se emplea para el †œarco† de disparar flechas. (Eze 1:28.)
Existen complicadas teorí­as y fórmulas para explicar la formación de un arco iris, pero básicamente puede decirse que cuando un rayo de luz blanca penetra en una gota de lluvia, esta actúa como un pequeño prisma que refracta el rayo y lo dispersa en sus diferentes colores, que se reflejan en su interior, como en un espejo cóncavo, y salen de nuevo en ángulos diferentes y especí­ficos. Por esta razón, el observador ve un arco con los siete colores del espectro (desde el interior del arco hacia afuera: violeta, añil, azul, verde, amarillo, anaranjado y rojo), aunque puede que estén mezclados de manera que solo se perciban con claridad cuatro o cinco. A veces se forma un arco †œsecundario† mayor y menos ní­tido con los colores invertidos. La ciencia aún sigue estudiando el arco iris. Según Carl B. Boyer, †œes tal la interacción de energí­a lumí­nica y materia que tiene lugar en una gota de lluvia, que el investigador no puede por menos que relacionar este fenómeno con la mecánica cuántica y la teorí­a de la relatividad […]. Si bien es cierto que se sabe bastante acerca de cómo se produce un arco iris, se conoce muy poco sobre cómo lo percibe el ojo humano†. (The Rainbow, From Myth to Mathematics, 1959, págs. 320, 321.)
La primera referencia bí­blica al arco iris se encuentra en el relato del pacto de Dios con Noé y su prole después que los sobrevivientes del Diluvio salieron del arca. (Gé 9:8-17; Isa 54:9, 10.) La contemplación de ese espléndido fenómeno debió ser tranquilizadora para Noé y su familia y una señal que auguraba paz.
Se han ofrecido muchas opiniones respecto a si esta fue la primera vez que los humanos vieron el arco iris. Hay escriturarios que opinan que ya era conocido, y que el †˜darlo†™ Dios realmente quiso decir †˜darle†™ un significado especial a un fenómeno natural ya existente. Muchos de los que sostienen este punto de vista creen que el Diluvio solo fue una inundación local o que no ocasionó cambios sustanciales en la atmósfera.
Sin embargo, esta es la primera mención del arco iris, y si se hubiese visto con anterioridad, no hubiera tenido sentido el que Dios lo usase de señal sobresaliente de su pacto, pues hubiera sido algo común, no algo que marcase de modo significativo un cambio o algo nuevo.
La Biblia no explica cómo era de diáfana la atmósfera antes del Diluvio, pero al parecer, las condiciones atmosféricas existentes eran tales, que hasta que no se produjo un cambio cuando †œlas compuertas de los cielos fueron abiertas† (Gé 7:11), nadie anterior a Noé y su familia habí­a visto un arco iris. Incluso en la actualidad, las condiciones atmosféricas influyen en la visibilidad del arco iris.
La imagen de Dios y su trono se relaciona en la Biblia con la gloria y belleza del arco iris que aparece después de una tormenta y la sensación de paz que este produce. En la visión que Ezequiel tuvo de Dios, el profeta vio †œalgo como la apariencia del arco que ocurre en una masa de nubes en el dí­a de una lluvia fuerte†, un aspecto de la visión con el que se destacó †œla gloria de Jehovᆝ. (Eze 1:28.) De manera similar, Juan vio el esplendoroso trono de Jehová, y †˜alrededor de él habí­a un arco iris de apariencia semejante a una esmeralda†™. El relajante color verde esmeralda del arco iris debió darle a Juan una sensación de calma y serenidad, y no podí­a ser menos, pues Jehová domina toda situación y es un Gobernante glorioso. (Rev 4:3.) Juan también vio a un ángel con †œun arco iris sobre su cabeza† (Rev 10:1), lo que pudiera indicar que era un representante especial del †œDios de la paz†. (Flp 4:9.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

En la lengua heb. no existe ninguna palabra especial para arco iris. Se utiliza la palabra usual para arco de guerra (heb. qešeṯ). En el NT la palabra es iris. En Gn. 9.13, 15 se declara que Dios coloca en las nubes su arco de guerra, qešeṯ, como señal de su pacto con Noé, lo cual representaba su compromiso de nunca más destruir toda carne por medio de un diluvio.

Aparentemente el significado era que lo que normalmente constituía un instrumento de guerra, y un símbolo de venganza, se convertía en símbolo de paz y misericordia en virtud de que ahora estaba colocado entre las nubes. Frente a las negras y tormentosas nubes el arco de guerra de Dios es transformado en un arco iris por los rayos solares de su misericordia y su gracia. Dios está en paz con el pueblo con el cual concertó el pacto.

Así también en Ez. 1.28 el arco iris de la misericordia aparece en derredor del trono de gloria y de juicio divinos. En Ap. 4.3 y 10.1 Juan tiene una visión similar a la de Ezequiel.

Bibliografía.J. Vidal, “Arco iris”, °EBDM, t(t). I, cols. 700–701; G. von Rad, El libro del Génesis, 1977, pp. 161ss.

J.G.S.S.T.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico