ASNAPAR

Asnapar (aram. ‘Osnappar, “caudillo”). Rey asirio que estableció colonias extranjeras en territorio de Samaria (Ezr 4:10). Generalmente se lo identifica con Asurbanipal, quien gobernó Asiria como hijo y sucesor de Esar-hadón. Etimológicamente, Asnapar serí­a una abreviatura del as. Ashshurbanapli, (el dios) “Asur es el creador del hijo”. En el texto arameo premasorético (sólo consonántico), se habrí­an omitido las letras rb, de modo que en lugar de ‘srbnpr sólo quedó ‘snpr. Para mayores detalles sobre Asurbanipal, véase Asiria. Asnillo. Véase Asno/a. Asno/a. La Biblia distingue entre asno (heb. jam^r; as. im’ru; ár. jim~run; gr. ho ónos), asna (heb. ‘>th^n; as. at~nu; ár. atanun; gr. h’ ónos) y pollino (heb. ‘ayir; gr. polos, onárion [hupozúguion], y menciona 2 clases de asnos: el salvaje y el doméstico. 1. Asno salvaje (heb. pêrê’; aram. ‘arad [‘arôd en Job 39: 5]). El onagro asiático, un animal fuerte y ágil que vive en grandes rebaños en las estepas palestinas. Se lo menciona casi exclusivamente en la literatura poética y profética de la Biblia (Job 6:5; 11:12; 24:5; Psa 104:11; Isa 32:14; etc.). 2. Asno doméstico. Uno de los animales más valiosos del mundo antiguo (Isa 1:3; Luk 13:15). Es más elegante que su congénere europeo: sus orejas son erguidas, lleva la cabeza en alto y su pelaje es suave, generalmente de un pardo rojizo. El asno se usaba como bestia de carga (Gen 42:26; 1Sa 25:18). Por ello, en las bendiciones que pronunció Jacob, se compara a Isacar con un “asno fuerte que… bajó su hombro para llevar, y sirvió en tributo” (Gen 49:14). El asno también tiraba del arado, pero la ley mosaica no permití­a uncirlo con el buey, más lento pero más fuerte (Deu 22:10; Isa 30:24; fig. 517). Se lo usaba ampliamente para cabalgar: Abrahán, Balaam, los hijos de jueces y profetas, y las mujeres los montaban (Num 22:21; Jdg 10:4; 1Sa 25:20; 1Ki 13:13; 2Ki 4:24); los blancos serví­an para los personajes reales (Jdg 5:10). En la mayorí­a de los casos, la montura era sencillamente una manta (Gen 22:3), y las ropas de los discí­pulos sirvieron a ese propósito cuando Jesús entró en Jerusalén cabalgando sobre un asno (Mat 21:7). Las fuerzas militares también los usaban, ya sea como bestias de carga o como animales de montar (Isa 21:7; 2Ki 7:7, 10; Zec 14:15). Tení­an la ventaja de poseer un paso más firme que el de los caballos en terrenos difí­ciles. Como el asno era un animal inmundo, los judí­os no lo podí­an usar para los sacrificios ni para comer. Sin embargo, durante un perí­odo de hambre extremadamente severo la gente pagó hasta 80 siclos por la cabeza de un asno (2Ki 6:25). Por cuanto era inmundo, nadie querí­a tocar su cadáver, y mucho menos enterrarlo. Hacia esta situación apunta la predicción de Jeremí­as acerca de Joaquí­n: serí­a enterrado como se sepulta un asno (Jer 22:19). Bib.: ALP 128.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

†¢Asurbanipal.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, FUNC BIOG HOMB HOAT = “Asnap el grande”. Alto dignatario asirio, calificado de “el grande y glorioso” (Esd. 4:10). Estableció diferentes tribus extranjeras en Samaria. Ciertos comentaristas han supuesto que Asnapar fue Esar-hadón o uno de sus sátrapas. En la actualidad se le identifica con Assurbanipal.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Este nombre aparece en una porción del libro de Esdras (4:10) registrada en arameo, y es muy probable que sea una forma abreviada del nombre del rey asirio Asurbanipal. Puesto que el arameo, al igual que el persa, carece de la letra l, se reemplaza la l final del nombre por una r. Asnapar deportó a Samaria a los habitantes de Susa (capital de Elam). (Compárese con 2Re 17:24-28.) La historia muestra que Asurbanipal fue el único rey asirio que estuvo en posición de llevar a cabo tal acción con relación a los habitantes de Elam.
Fue hijo de Esar-hadón (Esd 4:2) y nieto de Senaquerib; también fue contemporáneo del rey Manasés de Judá (716-662 a. E.C.), cuyo nombre aparece en un prisma de Asurbanipal con los de otros veinte reyes tributarios de Asiria. (Compárese con 2Cr 33:10-13.) El Imperio asirio alcanzó su mayor apogeo bajo su reinado. Asurbanipal, que al parecer habí­a sido designado prí­ncipe heredero tres o cuatro años antes, ascendió al trono de Asiria al morir su padre, mientras que su hermano, Shamash-shum-ukin, reinaba en Babilonia.
Asurbanipal sofocó un levantamiento en Egipto, y conquistó y devastó la ciudad de Tebas (No-amón; compárese con Na 3:8-10). Más tarde, se envolvió en un largo conflicto con su hermano, el rey de Babilonia, y después de subyugar ese reino, destruyó Susa, la capital de Elam. Es esta conquista la que establece la base histórica para identificar a Asurbanipal con el Asnapar de Esdras 4:9, 10.
Sin embargo, a Asurbanipal se le conoce sobre todo por su interés en la literatura, un rasgo singular entre los temibles monarcas asirios. Desde 1845 E.C., las excavaciones han sacado a la luz una gran biblioteca reunida por Asurbanipal en Ní­nive, que contení­a alrededor de 22.000 textos y tablillas de arcilla. Aparte de escritos sobre conjuros, oraciones e himnos, entre estas tablillas se han encontrado tratados de historia, geografí­a, astronomí­a, tablas matemáticas, medicina, gramática, así­ como documentos comerciales relacionados con contratos, ventas y préstamos. Toda esta documentación está considerada como una valiosa fuente de información extrabí­blica sobre el Imperio asirio.

Fuente: Diccionario de la Biblia