BEIRUT HASTA EL MAR DE GALILEA.

Las Montañas del Lí­bano.
Valle de Baca (lágrimas).
Baalbec, Baalbek (o Baalath).
Padan-Aram y Harán.
Damasco.
Cesarea de Filipo.
El Monte Hermón.
Dan.
Lago de Merón.
Cedes-Neftalí­.

Las montañas del Lí­bano.

Lí­bano significa †œser blanco†, y pudiera haber sido tomado del hecho de que siempre hay nieve en sus cumbres. Esta cordillera de montañas comienza cerca del rí­o Leontes, un poco al norte de Tiro, corre hacia el sur paralela al mar Mediterráneo por casí­ 160.934 ms. Viendo la cordillera desde el mar, parece un contorno continuo de picos ondulantes de piedra caliza de diferentes colores. Está tan cerca del mar que apenas hay lugar para un camino por la costa, y en algunos lugares se proyecta tan adentro del mar que no hay tal lugar para un camino.

Por el lado oriental desciende de una manera muy abrupta y presenta muy pocos montes. Como a 48 Kms. al norte de Beirut la altura asciende a 3.117 ms.; es muy escarpado y se divide en varios arroyos cortos que entran en el mar Mediterráneo.

Los únicos puertos de importancia son Beyrout y Trí­poli.

La montaña Anti-Lí­bano con la del Lí­bano forman una cadena doble. Está al este del Lí­bano con un valle pequeño entre las dos. Comienza a alguna distancia al norte del monte Hermón, y corre paralela al Lí­bano por unos 105 kilómetros. El punto más alto es el monte Hermón, con una altura de 2.804 ms. El Lí­bano estaba bajo el dominio de Fenicia, mientras que el Anti-Lí­bano estaba bajo el dominio de Damasco.

El Lí­bano es recordado por sus manantiales frescos, sus suaves brisas y muy especialmente por sus cedros. En el tiempo de David y Salomón, los israelitas tení­an relaciones muy amigables con Fenicia, que manejaba el territorio del Lí­bano.

Obtuvieron de ellos madera y metal para el templo. En otro tiempo durante el reinado de los seleucidas, el Lí­bano, como también Palestina, estaban bajo el mando de Siria. Los bosques casi han desaparecido, y todo el lugar que se puede cultivar está cultivado. Tan variable es la atmósfera en el Lí­bano que los árabes dicen que †œlleva el invierno sobre su cabeza; la primavera en sus hombros; el otoño en su regazo; mientras que el verano está a sus pies†.

Dios dijo al pueblo que fuera al Lí­bano, Deu 1:7.

Moisés oró para ir allí­, Deu 3:25 (vea vv. 21-28).

Josué esperaba conquistar parte de este territorio, Jos 13:5-6; Jue 3:1-3.

Los cedros para el templo vinieron de allí­, 1 Reyes 5.

Sus excelencias se mencionan muchas veces, Sal 92:12; Sal 104:16; Cantar de los Can 3:9; Can 4:15; Can 5:5; Can 7:4.

Los profetas se refieren al Lí­bano, Isa 40:16; Jer 18:14; Eze 31:3-6; Ose 14:5-7.

Valle de Baca (lágrimas).

Este valle está entre las montañas del Lí­bano y las del Anti-Lí­bano; su nombre significa valle del llanto. Su revivificación, por medio de la lluvia, es usada para ilustrar cómo la gracia de Dios cambia en bendiciones los pesares de aquellos que confí­an en él, Sal 84:6-7. Realmente no ha sido identificado ningún valle de ese nombre.

Baalbec, (Baalbek o Baalath).

El nombre es de Baal (Sol) y Bak (pueblo) y significa pueblo del sol o pueblo de Baal, tomado del hecho de la adoración al sol por el cual era conocido. La historia no nos da luz en cuanto a su origen, pero es conocida como una de las ciudades más viejas (si no la más vieja) del mundo. La tradición dice que fue fundada por los descendientes de Caí­n antes del diluvio, en el año 133 después de la creación, y que Adán y Eva y los patriarcas vivieron en el territorio alrededor de Baalbek. Otros sugieren que fue fundada por Nimrod, quien vivió poco después del diluvio. Se puede estar seguro que existió antes del tiempo de Abraham. Los griegos la llamaban Heliópolis. Está situada en la porción extrema al norte del valle del Avén, que queda entre las montañas Lí­bano y Anti-Lí­bano y dista como unos 67 Kms. de Damasco. Las ruinas muestran que fue una gran ciudad que se extendió a través del valle entero y hasta la cumbre de la montaña. En aquel tiempo probablemente tení­a unos 800.000 habitantes, pero ahora solamente tiene cerca de 8.000, la mayorí­a de los cuales habla francés.

Aunque hay otras atracciones allí­, el interés principal del lugar está en las ruinas del templo de Baalbek, que son las más colosales del mundo. Cubrí­a un área de seis hectáreas; los escombros cubren mucho más ahora. Realmente eran tres templos; uno para Júpiter, otro para Venus y otro para Mercurio. Es posible que haya sido dedicado a todos los dioses que se adoraban en Baalbek, y puede representar los esfuerzos combinados de todos los adoradores.

El mundo ha quedado maravillado no solamente por el tamaño del templo, sino por la habilidad mostrada en su construcción, así­ como por los materiales gigantescos usados. Algunas columnas antiguas como de 27 ms. de altura y 6 de circunferencia, todaví­a quedan en pie.

Hay 200 columnas de granito rojo de más de 7 ms. de largo y 91 centí­metros de diámetro. Esta clase de piedra no se encuentra en esta parte del mundo. Solamente se encuentra en Asuán, Egipto, a más de 1.126 Kms., subiendo el Nilo desde Alejandrí­a a como 1.770 Kms. de Baalbec. ¿Podrí­an estas piedras haber sido arrastradas por el rí­o Nilo, y después puestas en balsas y llevadas a través del mar Mediterráneo, y transportadas al otro lado de las montañas del Lí­bano a Baalbec? Siguiendo la tradición de que Caí­n la fundó, algunos han sugerido que los mastodontes existí­an en ese tiempo y que los usaron para la transportación. Hay otras piedras tan grandes que no sabemos cómo pudieron haber sido puestas en el edificio. A casi 7 ms. de altura hay piedras de casi 20 ms. de largo por más de 4 de ancho y de espesor. Estas se supone que pesan 1.000 a 2.000 toneladas cada una, pero la ingenierí­a civil moderna no ha podido construir un aparato o mecanismo que pueda levantar una décima parte del peso de estas piedras gigantescas. Cómo fueron transportadas de la cantera y puestas en estas paredes, probablemente nunca se sabrá. Una de ellas requerirí­a de 12 a 20 vagones de carga para transportarla por ferrocarril. También están unidas con tan maravilloso cuidado que, aunque no usaron mezcla para unir las piedras, no podrí­a ser insertada una aguja entre ellas.

En los tiempos primitivos habí­a la creencia de que, desde Caí­n, habí­a habido una raza de gigantes que hicieron este trabajo, el cual es imposible para nosotros. Ellos no creí­an que seres humanos podrí­an tener tanta perfección y destreza para construir un edificio tan excelente con tan enormes bloques de piedra, de modo que lo atribuí­an a un demonio, o a una raza que vino por casamiento de ángeles y hombres.

Sin embargo, uno se impresiona con el hecho de que los más grandes éxitos del hombre siempre se logran en conexión con su esfuerzo religioso. La religión hace que el hombre haga lo mejor. También vemos en esto cómo los adoradores de dioses falsos gastan más y se extienden más en su religión que los adoradores del Dios verdadero.

Otra cosa de importancia aquí­ es el hecho de que los cedros del Lí­bano que Salomón consiguió de Hiram, rey de Tiro, para edificar el templo. Fueron obtenidos cerca de aquí­. Ahora solamente quedan como 400 de ellos, pero están tan protegidos por el gobierno, que los turistas no los pueden destruir para llevar ramas como recuerdo. Muchos turistas, sin embargo, hacen el viaje hasta allá para verlos.

Esta ciudad fue engrandecida por Salomón y llegó a ser emporio del comercio, y fue llamada Baalat, 1Re 9:18-20; 2Cr 8:6 Amo 1:5.

Padan-
Aram y Harán.

Estos dos lugares se estudian juntos porque a veces parece que se usan de manera indistinta.

Padan-Aram es el nombre del Antiguo Testamento para Siria y Mesopotamia y algunas veces se usa para Siria solamente. Significa †œAcre†, †œcampo†, o meseta de Aram. Era la tierra cultivable de Siria y, aunque abarcaba el gran llano entre los rí­os Tigris y éufrates, especialmente se aplica a aquella parte que colinda al oriente con el rí­o éufrates. También se sugiere que hay un sitio como a 16 Kms. al este de Damasco que satisface las demandas históricas. Abarca a toda la gente que habitaba en Siria y Mesopotamia, pero en vista de que ellas no se unieron no se usa colectivamente, sino solamente con referencia a una tribu particular, región o estado.

Para el tiempo cuando la Versión de los Setenta fue escrita, el nombre de Siria se usaba por todas partes en vez de Aram, y los arameos vinieron a ser el elemento dominante de la población para 1500 a. de J.C.

Harán significa †œcamino†. Probablemente fue edificada por Taré, cuando con su familia, incluyendo a Abraham, se detuvo allí­ en la jornada a Palestina. Era la intersección de los caminos yendo de norte a sur y de este a oeste. Ahí­ se uní­an los caminos de Damasco, Ní­nive y Carquemis. Se cree que era en (Padan-Aram) Mesopotamia, un distrito cultivado al pie de los montes. La gente de Aram retuvo mucho tiempo el idioma caldeo y la adoración a los dioses caldeos. Era la antigua sede del templo y de la adoración a la diosa de la luna, Sin. Sufrió la pérdida de privilegios durante la rebelión de Asur, 763 a. de J.C., pero estos privilegios fueron restaurados por Sargón II. Salmanasar II edificó allí­ un templo que más tarde fue destruido y entonces reedificado por Assurbanipal, quien fue coronado allí­ con la corona de pecado. Fue la sede del obispado en el siglo IV, y permaneció como la sede de la adoración pagana hasta el siglo XI; finalmente fue destruida en el siglo XIII.

Ahora es representada por Harran, al sudeste de Edesa sobre el rí­o Belias, que desemboca en el éufrates. Las ruinas yacen a los dos lados del rí­o, e incluyen las de un palacio y una catedral antigua, y una noria identificada como el pozo de Eliezer y Rebeca.

Fue establecida por Aram, hijo de Sem, Gen 10:22.

Taré emigró de Ur a Harán, donde murió, Gen 11:31-32.

Abraham viajó de allí­ hacia Canaán, Gen 12:1-5.

La ciudad de Nacor donde Abraham obtuvo una esposa para Isaac, Génesis 24.

La escena del destierro de Jacob y su casamiento, Génesis 27—31.

Sus dioses son mencionados a Ezequí­as por Rabsaces, 2Re 19:12; Isa 37:12; (dos pasajes iguales).

Un gran centro comercial. Eze 27:23.

Oseas menciona a esta ciudad, Ose 12:12.

Mencionada por Esteban, Hchhos 7:2-4.

Damasco.

La fecha exacta del origen de Damasco no se sabe, pero es una de las ciudades más antiguas del mundo. En verdad, se dice que es la más antigua de todas las que han tenido una historia continua. Esta historia puede ser trazada con exactitud por más de 35 siglos. Josefo dice que fue fundada por Uz, el nieto de Sem. Está situada como a 225 Kms. al noreste de Jerusalén. Está limitada al oriente por el gran desierto sirio y en los otros tres lados por montañas, y está sobre un llano como de 48 Kms. de diámetro y como a 701 ms. sobre el nivel del mar. Corren por el centro de la ciudad los rí­os Abana (ahora Nahr Barada), y Farfar (ahora Nahr el A†™waj).

Estos rí­os y los manantiales que están alrededor de la ciudad hacen que este distrito sea más fértil, comparado con el desierto que la rodea; viéndola desde una montaña, uno puede simpatizar con los árabes que la describen como un †œparaí­so terrenal†.

En el curso de su larga historia, Damasco ha pasado por muchos cambios y ha experimentado una gran variedad de fortuna. Ha reconocido muchos diferentes dueños (entre ellos Asiria, Persia, Grecia, Roma, Arabia, Egipto, Turquí­a), y varias veces ha gozado de libertad polí­tica. Pero debido a todos estos cambios, y a causa de sus recursos naturales y a su belleza, ha permanecido como un centro importante, como un puerto en el gran desierto sirio. En una ocasión fue el punto de reunión de eruditos, pero ahora casi la han abandonado.

Todaví­a es una de las ciudades más importantes de todo el oriente y tiene una población de 562.907. Tiene 1.609 ms. de largo por 805 ms. de ancho. Si se incluye el suburbio Meidán, que tiene la forma de un mango, la ciudad tendrí­a la forma de una cuchara. Hay barrios que anteriormente estaban separados por puertas de madera como el barrio judí­o, que, como en el tiempo de los apóstoles, está cerca de la calle llamada Derecha; el barrio grande cristiano al norte de éste y el resto del pueblo es musulmán.

Las casas de Damasco son de estilo lujoso. Hay patios espaciosos ornamentados con hermosas piedras de diferentes colores, con fuentes y estanques y con hermosas flores. A veces hay dos o aun tres de estos patios con peristilos al lado del sur y con divanes suaves que hacen las salas deleitosas. Hay como 360 mezquitas en la ciudad, algunas de ellas adornadas y alfombradas ricamente.

Todaví­a quedan grandes porciones de la calle llamada Derecha, del tiempo de Pablo y del muro antiguo. Sobre este muro al turista se le enseña una ventana o abertura, que se supone que es el lugar de donde Pablo fue bajado en una canasta para que escapara de los judí­os que habí­an fraguado un complot para matarlo. También muestran la casa de Judas a donde Pablo fue llevado después de que tuvo la visión y quedó ciego; también señalan la casa de Ananí­as a quien Dios envió para que pusiera las manos sobre Pablo para restaurarle la vista, y enseñarle el propósito que Dios tení­a para él. Hay otros lugares que también son señalados a los turistas, pero no podemos estar ciertos en cuanto a su identidad.

Los ciudadanos se sienten muy orgullosos de su ciudad, pero tienen celos y son insolentes cuando se refieren a la cultura superior y a las civilizaciones con las que ellos han tenido relación; y cada clase es notable por su fanatismo en asuntos de religión. Los diferentes tipos de trabajadores están organizados en gremios, o uniones, y aun los limosneros tienen una organización poderosa.

Damasco tiene una población de 372.708 y es la capital de Siria. Es notable por sus famosos artesanos, quienes han producido trabajos de metal con incrustaciones, y hojas de espadas de acero. Son famosos por sus telas de seda o lana con dibujos formados con el tejido. Siempre ha sido una ciudad manufacturera. Aquí­ también se fabrican y se enví­an a todas partes del mundo los más hermosos muebles con perlas incrustadas. Los principales artí­culos de exportación son, además de muebles, telas de seda y de lana, obras de plata y oro, aceite con esencia de rosas, perfumes, y alfombras y tapices.

Fue visitada por Abraham, Gen 14:15.
El hogar de Eliezer, Gen 15:2.
Conquistada por David, pero siguió siendo enemiga de Israel, 2 Samuel 8.
Rezón, que se oponí­a a Salomón, aquí­ fue proclamado rey, 1Re 11:23-25.
Asa, rey de Judá hizo alianza con el rey de Siria, que viví­a en Damasco, 1Re 15:16-21; 2Cr 16:1-10.
Elí­as volvió de Horeb por Damasco, 1Re 19:9-17 (v. 15).
Acab hizo un voto insensato acerca de damasco, 1 Reyes 20 (v. 34 en adelante).
Hogar de Naamán, a quien Dios por medio de Elí­as sanó de la lepra, 2 Reyes 5.
Ben-adad, de Damasco, consultó con Eliseo tocante a que si él sanarí­a de su enfermedad, 2Re 8:7-15.
Acaz, rey de Judá, hizo alianza con el rey de Asiria para derrotar Damasco, y copió un altar que estaba en este lugar, 2Re 16:5-18.
David la conquistó, 1Cr 18:5-8.
Profecí­a de la destrucción de Damasco, Isa 17:1-2; Jer 49:23-27; Eze 27:18; Eze 47:16.
Pablo fue convertido allí­, Hchhos 9:1-25; 22:5-16; 26:12-20; Gal 1:11-17; 2Co 11:32-33.

Cesarea de Filipo.

Estaba situada en la base sudoeste del monte Hermón sobre una altura rocosa de más de 350 ms. sobre el nivel del mar, como a 40 Kms. al norte del mar de Galilea y 72 al sudoeste de Damasco. El nombre griego era Paneas, probablemente nombrada así­ porque era el centro para la adoración del dios griego, Pan. Fue reedificada y embellecida por Felipe el Tetrarca, de Bazán, para usarla como capital, y nombrada Cesarea en honor de Augusto César, añadiéndole su nombre para que pudiera ser distinguida de Cesarea en la costa. El distrito fue dado por Augusto a Herodes el Grande, 20 a. de J.C., quien edificó allí­ el templo al dios Pan.

Más tarde fue llamada Nerónica por Herodes Agripa II.

Ahora tiene un poco más de 2.000 personas, y se llama Banias (Banyas). Se puede ver por las ruinas que los muros, torres, castillos y un templo son del tiempo de las cruzadas. Un castillo ocupa la cumbre del monte, y a una corta distancia al norte del pueblo, comienza el rí­o Jordán. Los alrededores son hermosos, la tierra es fértil y el agua es abundante.

Este fue el lugar más al norte adonde llegó nuestro Señor en su segundo viaje. Ahí­ pronunció Cristo la declaración acerca de la institución y el trabajo de la iglesia, y la doble predicción de su muerte, y aquí­ se efectuó la transfiguración (Mateo 16—17; Marcos 8—9; Lucas 9). También aquí­ Pedro pronunció la Gran Confesión.

El Monte Hermón.

Hermón es una montaña majestuosa en la frontera noreste de Palestina, contigua a la meseta de Bazán, y marca el término sur de la cordillera del Anti-Lí­bano. Es de 25 a 32 Kms. de largo de norte a sur, y tiene tres cumbres distintas, la más alta está a 2.804 ms. sobre el nivel del mar. Durante todo el año hay nieve en sus cumbres y laderas que están a mayor altura que la ciudad de Dan y que el nacimiento del Jordán. Los sidonios lo llamaban Sirión (Deu 3:9; vea Sal 29:6); los amorreos lo llamaban Senir (Deu 3:9). En la Biblia a veces es llamado †œmonte Hermón† (Deu 3:8; Jos 11:17; 1Cr 5:23) y otras veces †œHermón† (Jos 11:3; Sal 89:12). Ahora es llamado Jebel-eth-Thilj, que significa †œMonte de Nieve†, pero también retiene el nombre antiguo y es llamado Harmún o Hermún.

Al oriente está muy empinado y le falta vegetación, mientras que en el lado occidental la inclinación es más gradual. Las partes de arriba están peladas, mientras que las partes de abajo tiene muchos árboles. Aquí­ se encuentran viñas fructí­feras, huertos y campos fértiles. Sobre la montaña todaví­a hay lobos, leopardos y unos cuantos osos pardos. Cerca de su cumbre y en sus laderas hay muchas ruinas, la mayor parte de las cuales eran templos, y por lo menos una parte de ellos fue edificada a dioses falsos, demostrando que en todas las épocas estos han atraí­do adoradores. Sus brisas frescas, el rocí­o, las grandes fuentes de aguas que son alimentadas por las nieves que descienden de las cumbres, y que durante el verano van hasta Damasco y otros pueblos, son una gran bendición para toda la tierra de los alrededores.

Israel conquistó el territorio amorreo hasta Hermón, Deu 3:7-9.

Es el lí­mite al norte del territorio conquistado y dividido entre las tribus, Deu 4:48; Jos 11:1-5; Jos 12:1, Jos 12:5; Jos 13:5.

Parte del dominio de Og, Jos 12:5.

La mitad de la tribu de Manases vivió allí­, 1Cr 5:23.

Hermón se regocijarí­a en Dios; Sal 89:12.

El rocí­o de Hermón es un sí­mbolo de bendición religiosa, Sal 133:3.

Probablemente Hermón fue el lugar de la transfiguración, Mat 17:1-8; Mar 9:2-13; Luc 9:28-36.

Donde el muchacho lunático fue sanado, Mat 17:14-21; Mar 9:14-29; Luc 9:37-43.

Dan.

Dan era una ciudad conocida porque marcaba el lí­mite norte de la tierra de Israel, como Beerseba marcaba el extremo sur, Jue 20:1; 1Sa 3:20; 2Sa 3:10. Estaba situada en una altiplanicie oblonga o valle de la fuente del Jordán, cerca del monte Lí­bano, y estaba como a la jornada de un dí­a de Sidón, y a cuatro millas romanas de Paneas (Cesarea de Filipo) en el camino a Tiro. Su nombre antiguo era Lais, aparentemente una colonia exterior de Tiro a Sidón, cuya gente era pací­fica y próspera, pero no podí­a defenderse de los danitas (Jue 18:7, Jue 18:21, Jue 18:28; léase toda la historia en la Biblia).

Se identifica con Tell-el-kadi a la fuente del Jordán donde hay un montí­culo de 12 a 24 metros de altura, cuyo nombre árabe es Kady, que equivale al nombre hebreo de Daniel Al lado oeste brota el más grande de los manantiales que son las fuentes del rí­o Jordán. Aquí­ los danitas establecieron un santuario y un rito que duró tanto tiempo como duró la casa de Dios en Silo, y el sacerdote de este altar idólatra continuó en la familia de Jonatán hasta la conquista de Tiglath-Pileser.

Aquí­ Abraham rescató a Lot de Quedorlaomer, Gen 14:13-16.

Conquistada por Tiglath-Pileser, Jue 18:30; 1Re 15:29.

Jeroboam estableció un becerro de oro allí­, 1Re 12:28 en adelante.

Fue conquistada por Ben-adad, rey de Siria, 1Re 15:20; 2Cr 16:4.

Fue recobrada por Jeroboam, 2Re 14:25.

Lago de Merom.

Este es un lago pequeño en la parte norte del Jordán. El sedimento traí­do por los arroyos de las montañas ha llenado el lago, de manera que es mucho más pequeño que en los tiempos antiguos. Esto se descubre por los pantanos y ciénegas que hay alrededor de él, y que muestran que las aguas del lago actualmente están más lejos de Dan y de las fuentes del Jordán que anteriormente. Realmente hay duda en cuanto a cuáles son las aguas de Merom pero probablemente es identificado con un manantial y el valle cerca al pueblito de Meirón, al oeste de Safed. Ahora se llama el lago Huleh. Está a unos 2 ó 3 metros sobre el nivel del mar y es poco profundo, la mayor profundidad es como de unos 4 a 7 metros. Como en el caso del mar de Galilea, aquí­ también el rí­o Jordán pasa a lo largo del lago, que es como de 12 Kms.

Abundan pelí­canos, patos silvestres y otras aves acuáticas. En los alrededores de este lago fue donde Josué derrotó a Jabí­n y a sus confederados (Josué 11, especialmente los versí­culos 5 a 7), una victoria tan aplastante que nunca más hubo oposición activa y agresiva contra Josué e Israel en su ocupación de Canaán.

Cedes – Neftalí­.

Una famosa ciudad de refugio, como a 16 Kms. al oeste del lago Merom. Es más común el nombre Kedesh-Naphtali. Era el hogar de Barac quien reunió sus huestes allí­. Fue tomada cautiva por Tiglath-Pileser, rey de Asiria, y fue la escena de una gran batalla en el perí­odo Macabeo (1 Macabeo 16:23). Ahora está representado por un pueblito llamado Cedes o Kedes. Cerca de él hay una fuente espléndida y ruinas muy interesantes. Hay muchos sarcófagos, algunos de ellos se usan para abrevaderos. Su posición elevada le daba una vista imponente del paisaje tan rico y variado.

Llamados Cedes, Jos 12:22; Cedes de Neftalí­, Jue 4:6; Cedes en Galilea, Jos 20:7.

Fue tomada cautiva y su población deportada por Tiglath-Pileser, 2Re 15:29.

Fuente: La Geografía Bíblica