BINAH

(Cábala). Palabra hebrea que significa “inteligencia, prudencia, talento”, en un sentido concreto. Con ella se completa la primera trí­ada, formada por Kether*, que es el poder originario, y Hokhtnah*, que es la sabidurí­a abismal, donde todo se encuentra en estado germinante. Del poder originario y de la sabidurí­a abismal brota la inteligencia concreta, que es la tercera de las sefirot* del sistema cabalista, la culminación del primer despliegue de Dios. A través de la Binah todos los seres alcanzan la concreción, de manera que se distinguen unos de otros. Las referencias a lo masculino y femenino se han mezclado a veces en el estudio de la hokhtnah y de la binah, del cono cimiento abismal y de la concreción de cada uno de los seres. De esta manera, el prototipo todaví­a indiferenciado, propio de una mente divina en la que todo está como en su raí­z, viene a expresarse en el mundo externo a través del conocimiento activo. Todo lo que existe es conocimiento, el ser de Dios es palabra que se expande y expresa en todo lo que existe. Esta es la interpretación cabalista de la tradición del Antiguo Testamento. Kether, Hokhmah y Binah forman la primera trí­ada divina de la realidad, la primera oposición (Kether, Hokhmah), que se abre a la primera unidad de contrarios, que es la Binah.

PIKAZA, Javier, Diccionario de la Biblia. Historia y Palabra, Verbo Divino, Navarra 2007

Fuente: Diccionario de la Biblia Historia y Palabra